El Consejo de Psicología asegura que algunas pseudoterapias pueden ser beneficiosas si las aplican psicólogos
El pasado dos de enero, el Consejo General de la Psicología (CGP), órgano coordinador y representativo de todos los Colegios Oficiales de Psicólogos, publicaba un comunicado en el que pedía a los ministerios de Sanidad y Ciencia algunas modificaciones de su plan contra las falsas terapias. Entre los puntos mencionados por el consejo destaca la exigencia de incluir que algunas de las “que pueden ser consideradas pseudoterapias pueden suponer beneficios contrastados para la salud de los pacientes, cuando son utilizadas correctamente por profesionales psicólogos”.
La aparente defensa que ofrece este comunicado de pseudoterapias sin especificar no ha tardado en levantar polémica entre los profesionales de la psicología. Mientras que algunas instituciones, como el Colegio Oficial de Psicología de Catalunya, han mostrado su apoyo a la posición del Consejo, el comunicado ha sido recibido con “alarma y desazón” por varios centenares de profesionales, que han mostrado su malestar a través de una carta abierta.
En el documento, que ya ha sido firmado por más de 800 psicólogos, se asegura que decir que una pseudoterapia puede ser eficaz si la aplica un psicólogo es “una afirmación errónea y extremadamente preocupante”, especialmente cuando proviene de un órgano que “debe velar por la calidad de la enseñanza y la práctica de la psicología en todos los ámbitos”.
También desde la Sociedad para el Avance del Estudio Científico del Comportamiento (SAVECC) se ha visto con “preocupación la posición respecto a las pseudoterapias que ha manifestado el Consejo”. A través de un comunicado, esta sociedad científica ha asegurado que insinuar que “una pseudoterapia puede producir un ”beneficio contrastado“ por el mero hecho de que la aplique un profesional de la psicología” es algo “inaceptable” y que contribuye a “hundir la credibilidad de los psicólogos y psicólogas”.
El Consejo no menciona ninguna terapia concreta
La polémica se ha desatado tras las reuniones que ha mantenido el CGP con los ministerios de Sanidad y Ciencia en el marco del desarrollo del plan contra las pseudoterapias que el Gobierno presentó el pasado mes de noviembre. Sin embargo, según ha asegurado a eldiario.es uno de los promotores de la carta abierta, el psicólogo Eparquio Delgado, el problema viene de lejos, ya que “hace muchos años que los profesionales de la psicología vemos que algunos colegas utilizan procedimientos que son muy poco rigurosos desde un punto de vista científico o que directamente tienen una base mística o esotérica”.
Aunque el consejo no menciona de forma explícita ninguna terapia en particular, el comunicado hace referencia al informe sobre terapias alternativas realizado por el Ministerio de Sanidad en el año 2011, un documento en el que se habla de prácticas controvertidas como las constelaciones familiares, la terapia Gestalt o la programación neurolingüística.
Todas estas prácticas, que presentan escasa evidencia científica sobre su eficacia, han sido calificadas como “cuestionables” por la SAVECC, que ha pedido al CGP que retire la propuesta o que aclare cuáles son “aceptables para sus colegiados” y qué criterios se han seguido para afirmar que aportan un “beneficio contrastado”.
Delgado, por su parte, señala que “este tipo de prácticas siempre han convivido dentro de los colegios sin que se haya hecho prácticamente nada” y añade que “la propuesta del Consejo deja la puerta abierta a que todo siga como está”, lo que hace que se pierda “una oportunidad importante para abordar el problema”.
El debate sobre la eficacia de las psicoterapias
Entre las cuestiones que la propuesta del CGP deja sin resolver, según Delgado, está la forma de abordar la eficacia de una terapia psicológica, un debate abierto en el mundo de la psicología. “Existen trastornos, como la depresión, para los que la lista de psicoterapias disponibles es enorme y algunas de ellas son consideradas eficaces por algunas instituciones e ineficaces por otras”, explica este especialista.
Aunque en la carta abierta se reconoce el intento del CGP para tratar de abordar la diversidad de terapias y enfoques que existen dentro de la psicología, se afirma que “el hecho de que exista esta diversidad en nuestra disciplina no significa que todo paradigma deba ser digno de su respaldo, independientemente de su fundamentación científica” y que el CGP debería de “actuar como un órgano que velase por la integridad científica de la psicología”.
“Lo que estamos pidiendo”, concluye Delgado, “es que no se cierre el debate en falso y que, al menos, se establezcan unos mínimos sobre lo que un psicólogo puede o no puede hacer, porque hay algunas prácticas que son claramente pseudoterapias y que pueden poner en riesgo a nuestros pacientes”.
ACTUALIZACIÓN: Durante el día de ayer, eldiario.es trató de recabar la opinión del CGP sin conseguirlo. Tras la publicación de este artículo, el presidente del consejo se ha puesto en contacto con este diario para asegurar que consideran que el borrador del plan contra las pseudoterapias propuesto por el Gobierno “es satisfactorio” y que comparten “plenamente el objetivo de definir y desarrollar acciones” para proteger “a la ciudadanía de terapias que no están basadas en el conocimiento y la evidencia científica”.
Sin embargo, insiste en que algunas de las terapias que fueron clasificadas como terapias alternativas en el informe de 2011 no deberían ser consideradas pseudoterapias, sin especificar cuáles, y que dicho listado debe ser actualizado “de acuerdo con las evidencias científicas, desarrollos conceptuales y empíricos de los últimos años”.