El suelo invadido por la lava no será protegido y se dedicará a uso agrícola

Santa Cruz de La Palma, 27 oct (EFE).- El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha recalcado este miércoles que el suelo invadido por la lava del volcán de La Palma no será declarado protegido, lo que compete a la administración que representa.

“La voluntad”, ha dicho Torres, del Gobierno canario, del Cabildo de La Palma y de los ayuntamientos de El Paso, Los Llanos y Tazacorte, y también de “la sociedad civil”, es “recuperarlos para que sean suelos agrarios, sorribos, para que pueda plantarse en ellos”.

Al efecto, ha dicho Torres, la Consejería de Política Territorial está ultimando un decreto que busca propiciar el arraigo de la población afectada por el volcán, para que pueda vivir “cerca” de donde lo venía haciendo hasta hace poco más de un mes.

Lo mismo se busca con la compra de pisos y la instalación de viviendas prefabricadas, ha abundado Torres, quien ha recordado que dentro del orden de prioridades ante la emergencia volcánica lo primero es dar alojamiento en hoteles a más de 500 personas, muchas menos que las que se han instalado por su cuenta en casas de amigos y familiares.

Lo segundo, facilitarles una vivienda provisional, y lo tercero, ya “a medio largo plazo”, la solución definitiva, que pasa por que “nadie tenga que abandonar” la isla.

Al respecto, el presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata, ha reiterado su compromiso y el de la institución insular con todas las personas que han perdido su vivienda y su modo de sustento para que puedan “recuperar la esperanza” y puedan vivir en núcleos de “características similares” a las que estaban acostumbrados.

Ángel Víctor Torres ha recordado que los trabajadores sociales ya han elaborado más de 300 informes sociales para establecer prioridades en el reparto de las viviendas provisionales, y ha avanzado que mañana el Consejo de Gobierno aprobará un registro único para que los afectados no tengan que volver a presentar más documentación.

También ha deslizado que tras culminar la instalación de dos desaladoras portátiles para surtir agua de riego a las fincas aisladas por las coladas, “es probable” que el Gobierno de Canarias tenga que comprar otras para “darle más potencia” al sistema.