Así acabó La Catedral del Mar: con un juicio final de castigos e indultos merecidos y una cuenta pendiente
La Catedral del Mar ha puesto fin a su “construcción” en Antena 3 con un último capítulo centrado en el juicio a Arnau.
El final ha regalado a los espectadores un feliz desenlace que castigó a los injustos y premió a los honrados.
La ambiciosa serie ha marcado un hito en Atresmedia siendo la impulsora de los capítulos de 50 minutos y ahora iniciará su andadura en el catálogo de Netflix.
(¡Cuidado Spoilers!)
El reencuentro de Arnau y su madre
Aledis y Francesca son trasladadas ante Nicolau de Aymerich. El inquisidor ordena que liberen a Aledis, pero que encadenen a Francesca, a la que se acusa de bruja, en la misma mazmorra que Arnau. Allí la madre mira a su hijo y este también la observa sin saber cuál es su identidad real.
Ella prohibe a Aledis decirle a Arnau que es su madre para evitarle problemas de conciencia.
Mar descubre los verdaderos sentimientos de Arnau
Joan va a ver a Mar en la masía en la que habita. Esta le recibe con frases muy duras y el remordimiento hace confesar a Joan que no fue Arnau quien la traicionó sino él. Mar humilla a Joan y emprende el camino en dirección a Barcelona para liberar a su amado.
El juicio definitivo a Arnau
Arnau es llamado como acusado al juicio frente a Nicolau. El Cónsul confiesa que su mujer, Elianor, le odia por no haber tenido relaciones carnales ni haber yacido nunca con ella. “Dios no puede obligarme a desear a mi mujer”, explica, además de confesar que “hace años que no he tenido relación con ninguna mujer”.
Nicolau le reprocha haber tenido encuentros con mujeres judías, sobre las que Arnau asegura que son igual que cualquier cristiana. Esto provoca el furor de los jueces y en el momento más álgido del juicio, el Inquisidor acusa a Arnau de haber quemado el cadáver de su padre.
Para acabar de doblegarlo, Nicolau hace que traigan ante él a Francesca, pero la mujer se mantiene firme y niega ser su madre. En ese momento se oye repicar las campanas con gritos de “¡Via fora!” en la calle. Son los ciudadanos de Barcelona que piden libertad para el Cónsul del Mar, encabezados por Mar, Aledis y Sahat.
A los pocos minutos llegan los soldados del Rey que piden a Nicolau que les entregue a Arnau. Y es que, días antes, Sahat había hablado con el Infante Don Juan para que les ayudara a salvarlo. Porque si Arnau era condenado, el dinero que este le había dejado al Rey Pedro pasaría de debérselo al Cónsul para ser una deuda con la Inquisición y la Iglesia, algo que no interesaba a la monarquía. Por ello, los soldados exigían la libertad de Arnau.
Los inquisidores acaban aceptando la Ley y tanto Arnau como su madre son liberados ante la celebración del pueblo de Barcelona.
Final feliz para los buenos y autocastigo a los malos
Los ciudadanos se llevan al Cónsul en volandas, mientras se despide con la mirada llena de lágrimas de su madre. Siendo separados una vez más. Fuera, en la escalinata le está esperando Mar. Ambos se abrazan, se perdonan.
Además, Sahat le deja una carta de despedida con los papeles del divorcio para que pueda casarse con su amada y empiecen una nueva vida juntos.
Paralelamente, vemos cómo Joan va a visitar a Elionor arrepentido por todo lo que han provocado y se prende fuego mientras ella lo mira horrorizada. Hasta que él se abalanza sobre ella y mueren quemados.
Años después, vemos a Arnau emocionado ante la Catedral del Mar acabada. Al lado, Mar y el hijo de ambos.
Los hitos de La Catedral del Mar y su prueba internacional
La Catedral del Mar ha sido la gran apuesta de ficción de Atresmedia en esta temporada. Una aventura que empezó con el desafío de adaptar el best seller del libro homónimo de Ildefonso Falconés y que se enfrentaba al juicio de sus lectores, del que ha salido gloriosa.
La apuesta se fue haciendo más grande cuando Netflix compró los derechos de explotación internacional y se convirtió en uno de sus coproductores.
Con todas estas credenciales, Antena 3 decidió estrena la ficción el pasado miércoles 23 de mayo y Telecinco intentó frenar su potencial programando una gala especial de Supervivientes, su formato más potente del momento. Pero no pudo derrumbar unos cimientos tan bien construidos y la serie marcó un 22.8% y casi 4 millones de espectadores. De hecho, fue la única que pudo con el liderazgo del reality.
El enfrentamiento contra Jurassic World y la emisión ya en pleno verano sí que hicieron perder adeptos semana tras semana hasta llegar casi a la mitad del share con el que empezó (de 22.8% al 13.8%). Aún así, para Atresmedia su triunfo ha sido tal que sus próximas ficciones seguirán su estela con capítulos de 50 minutos. “La Catedral del Mar nos ha demostrado que los espectadores lo agradecen y el resultado es un éxito”.
Por todo ello, la serie de Diagonal TV, Atresmedia y Netflix ha supuesto un hito en la ficción nacional. Algo que aún queda por ver cómo se traduce en el catálogo de la plataforma, desde la que se podrá ver en breve y en la que los suscriptores de hasta 190 países tendrán el mazo de su juicio final.