Úbeda y Baeza, los mejores tesoros del Renacimiento español

No tienes más que adentrarte en la provincia de Jaén para encontrar los que sin duda son dos de los mejores tesoros del Renacimiento español. Úbeda y Baeza, a solo ocho kilómetros la una de la otra, son tan sumamente monumentales que te trasladarán rápidamente a otra época. Un tiempo de esplendor y enorme riqueza, cuyo legado les ha servido para ser consideradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

En cuanto las veas lo entenderás. La ubicación tanto de una como la otra, en alto y sobresaliendo entre un verdadero mar de olivos, ha sido estratégica para las diversas civilizaciones que han pasado por ellas. Al igual que también lo fue para el rey Fernando III de Castilla, quien las reconquistó, primero Baeza en 1227 y después Úbeda en 1233, beneficiándose desde ese momento de las riquezas y ventajas de la corona castellana.

En cualquiera de las dos, entre palacios e iglesias, sentirás adentrarte en el escenario de alguna película medieval, y es que sus calles, plazas y callejuelas son dignas del mejor decorado que puedas imaginar. Similares pero muy distintas, Úbeda y Baeza forman parte de las 15 ciudades españolas Patrimonio de la Humanidad, y ya sea por eso, o por la historia que se esconde entre sus muros, se merecen ocupar un lugar privilegiado en tu lista de “próximos destinos de fin de semana”.

Úbeda, codo con codo con la realeza

Si no conoces Úbeda es imposible que la riqueza de sus edificios no te deje sin palabras. Antiguamente amurallada, hoy algunos de sus principales atractivos se concentran alrededor de la Plaza Vázquez de Molina, aunque todo su centro es un lugar para callejear y perderse admirando sus casas centenarias. Para no perderte lo más importante, tu visita debería contar sí o sí con las siguientes paradas.

La podemos considerar la iglesia de mayor importancia de Úbeda y su nombre hace mención al antiguo Alcázar que se levantaba junto a ella. Su fachada del siglo XVI esconde los muros de una mezquita sobre la que se construyó, y es que en ese mismo lugar se han encontrado restos tanto romanos como de la Edad del Bronce. Es de estilo gótico mudéjar y para entrar en ella primero deberás atravesar su claustro de columnas de piedra.

De clara inspiración en las iglesias italianas renacentistas, la Sacra Capilla del Salvador es una iglesia funeraria encargada construir por quien allí descansa: Francisco de Cobos, secretario de Carlos V, natural de Úbeda. Se empezó a levantar en 1536 por Diego de Siloé, pero en 1540 Andrés de Vandelvira le tomó el relevo. Si te parece espectacular por fuera más te lo parecerá por dentro, donde la decoración es apabullante.

También conocido como el Palacio de las Cadenas, el Palacio Juan Vázquez de Molina es sede del actual Ayuntamiento de Úbeda. Comienza a construirse en 1562 bajo la batuta de Andrés de Vandelvira para Juan Vázquez de Molina (sobrino de Francisco de Cobos y también secretario del rey), y como nunca tuvo descendencia lo convirtió en un monasterio. Los tres cuerpos de su fachada son un ejemplo perfecto del más puro estilo renacentista de la época.

Un palacio del siglo XVI conservado en perfecto estado y propiedad de una familia ubetense. Es otra de las grandes obras de Andrés de Vandelvira y fue realizada por encargo del regidor Francisco Vela de los Cobos. Se encuentra junto a la plaza del Ayuntamiento y se pueden concertar visitas si además quieres disfrutarlo por dentro.

Junto a la iglesia de Santa Cruz de Baeza, ambas son las iglesias más antiguas de Andalucía. Su estilo es románico, aunque tiene añadidos góticos y renacentistas, y fue construida durante época visigoda. Se encuentra en la plaza Primero de Mayo, centro neurálgico de la ciudad en el siglo XV.

No hace mucho, un promotor que había adquirido unas casas en las que quería construir apartamentos, descubrió por casualidad los restos de una vieja sinagoga. La recuperó y puso en valor, abrió al público en 2010 y se estima que se trata de una sinagoga judía anterior al siglo XIV. Consta de seis salas, decoradas con antigüedades del propio promotor inmobiliario, y en ella destaca su mikvéh, el tradicional baño judío.

Baeza, con catedral y universidad

La rivalidad por ganar protagonismo entre Úbeda y Baeza viene de siempre, están demasiado cerca y se parecen lo suficiente como para que no ocurriese lo contrario, pero aunque Úbeda gane en tamaño al tener una población que dobla a la de su vecina, la realidad es que en cuanto a patrimonio podríamos hablar de un justo empate entre ambas candidatas. Tener catedral no es moco de pavo y los baezanos bien orgullosos que están de ello.

Como tantos y tantos ejemplos que nos ha dejado la historia, las iglesias eran levantadas donde se encontraban las mezquitas árabes, y aquí pasó lo mismo. De hecho aún quedan algunos arcos islámicos, cegados y ocultos. En la Catedral de Baeza se distinguen dos estilos bien diferenciados, y es que el terremoto de Lisboa de 1755 tiró abajo parte del edificio y tuvo que ser reconstruido. La custodia procesional es uno de sus mayores tesoros.

Se encuentra entre la Catedral y el Seminario de San Felipe Neri, y es sin duda uno de los símbolos de Baeza. Fue construida en el siglo XVI por el arquitecto renacentista Ginés Martínez y además de suministrar agua se encargó de engalanar la parte noble de la ciudad al más puro estilo arco triunfal romano.

La Plaza del Pópulo es uno de los rincones más bonitos de Baeza. En ella se encuentra el edificio de las Antiguas Carnicerías, la que fue la Audiencia Civil y Escribanías Públicas, así como el Arco de Villalar y la Puerta de Jaén. En el centro, la Fuente de los Leones, traída en el siglo XVI desde la ciudad iberorromana de Cástulo, concentra todo el protagonismo.

El Seminario fue fundado en 1660 y funcionó como tal hasta que sus funciones fueron trasladadas a Jaén en 1921. Ya en 1990 abrió sus puertas como sede de la Universidad Internacional de Andalucía, por lo que sobre su sobria fachada llaman la atención los numerosos vítores pintados por los estudiantes.

Prácticamente a continuación del Antiguo Seminario San Felipe Neri se encuentra el Palacio de Jabalquinto, actual campus Antonio Machado de la Universidad Internacional de Andalucía. Fue mandado construir por el señor de Jabalquinto, primo segundo del rey Fernando el Católico. Su fachada destaca como pocas, ampliamente ornamentada y con alguna que otra representación erótica si te fijas bien. Puedes pasar a contemplar su patio renacentista y detenerte en su espectacular escalera barroca, merece la pena.

La iglesia de Santa Cruz presume de ser la iglesia románica mejor conservada de Andalucía, pues aunque la de San Pablo de Úbeda le sigue los pasos, la de Santa Cruz mantiene su diseño en mejor estado. Data de finales del siglo XIII y fue construida con motivo de la conquista de Baeza por Fernando III, por lo que su edad le ha hecho sufrir también alguna que otra reforma y transformación. Se encuentra justo frente al Palacio de Jabalquinto.

Es uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil que puedes encontrar en Baeza. Se puso en marcha en el siglo XVI, mucho antes que las universidades de Úbeda o de Jaén, y mantuvo su función hasta 1824. Pero se siguió utilizando para la enseñanza y hoy en día sigue siendo un instituto. No te puedes perder ni su paraninfo ni el aula de Antonio Machado, donde el poeta impartió clases de francés.