Un viaje gastronómico para comerse las Islas Canarias
Un viaje por las Islas Canarias puede convertirse en una experiencia gastronómica para recordar siempre. Primero, porque si no eres de allí vas a tener la oportunidad de probar platos que nunca antes habías visto, y segundo, porque la calidad de las materias primeras siempre está garantizada, como algo intrínseco a su propia tradición culinaria. Donde la tierra, el mar y el aire ofrecen todo lo necesario para definir sabores con mucha personalidad.
Estamos ante una gastronomía autóctona y variada, repleta de carnes, pescados, verduras, cereales y hortalizas, generalmente sencilla y con influencias indígenas y latinoamericanas. A veces común en todo el archipiélago y en otros casos típica de determinadas islas, pero siempre creando una identidad cultural que está para chuparse los dedos.
En este viaje gastronómico al que te invitamos por las Islas Canarias nunca ha de faltar su tremenda oferta de frutas tropicales, esas de las que siempre se aprende en los coloridos puestos de los mercados. Así como de una buena selección de quesos y vinos con Denominación de Origen sacados de las bodegas y las queserías de El Hierro, Fuerteventura, Gran Canaria, La Gomera, La Palma, Tenerife y, cómo no, Lanzarote.
Para ir abriendo boca
Nos sentamos a la mesa y empezamos a probar cosas ricas. Lo podemos hacer por ejemplo con el queso majorero de Fuerteventura, que con su D.O. desde 1996 es uno de los más conocidos de las Islas Canarias. Lo reconocerás por el color rojizo de su cobertura de pimentón. A continuación, no debería faltar sobre el mantel un poco de almogrote, un paté de queso, generalmente de cabra curado, muy típico en La Gomera. Y por supuesto, un buen cuenco de escaldón de gofio, pues no hay nada más canario que el gofio. Una comida contundente y tradicional elaborada a base de gofio con caldo de carne o pescado, y que se come acompañado de cebolla cruda.
Con mojo, siempre mejor
Que no falten los mojos, ni los rojos ni los verdes. Las papas con mojo son un clásico, un imprescindible en la mesa de cualquier restaurante o cualquier hogar. El mejor acompañante para todo lo demás que se servirá después. Pero además, tampoco se debería pasar por alto un queso asado con mojo, ya sea tierno o semicurado, así como unas lapas con mojo. Las lapas son un molusco de mar, se suelen hacer a la sartén y se pueden aderezar con algún mojo, generalmente verde. No es raro encontrarlas en los restaurantes costeros.
Carne de la tierra
Que en Canarias vayamos de isla en isla no significa que todo ha de salir del mar, pues aquí la carne también tiene una importante presencia en la gastronomía tradicional. Por ejemplo, las papas con costillas y piña es uno de sus platos más típicos, teniendo en cuenta, ojo, que hablamos de piñas de millo, es decir, mazorcas de maíz. La carne de cabra es también muy popular, un claro ejemplo de aprovechamiento ganadero de las islas. Una carne tersa que requiere una larga cocción y que se sirve muy especiada. Por su lado, el conejo en salmorejo es una de las carnes más sabrosas que encontrarás, pero ten en cuenta que el salmorejo nada tiene que ver con el salmorejo cordobés, sino que se trata de un adobo y una salsa a base de aceite, ajos, pimentón y diferentes especias. Y para aprovechar las sobras, siempre tenemos la opción de la ropa vieja, con carne, verdura, patatas, garbanzos y poco de todo.
Del mar a la mesa
Como no podía ser de otro modo, los productos del mar están muy presentes en la gastronomía canaria. Vamos a encontrar muy buenos pescados que hechos a la plancha se convierten en un manjar que no esconde su mejor secreto: la frescura. La vieja es uno de los pescados más comunes de las Islas Canarias, una especie de pez loro fácil de encontrar en cuanto nos sumergimos en sus costas. También es popular el cherne, con el que se preparan diferentes platos, o el bocinegro, un pargo común que como todos los anteriores encaja perfectamente a la parrilla. Algo más elaborado es el sancocho, típico de Gran Canaria, un plato combinado en el que se acompaña un pescado salado y cocido, generalmente cherne, con papas, gofio y mojo.
De cuchareo
Si te gustan los platos de cuchara en el archipiélago canario también vas a poder elegir y descubrir nuevos platos. Para empezar, el caldo de millo es típico de Lanzarote, hecho a base de maíz sofrito y con garbanzos, arroz o trigo. De La Gomera es típico el potaje de berros, donde no faltan otros ingredientes como piñas de millo, papas, calabazas, judías y cebolla, o incluso carne. El potaje de trigo es típico de La Palma, contundente y en el que se combinan hortalizas y carnes, tal y como lo es también el rancho canario, ideal para entrar en calor, en el que se combina un poco de todo, como por ejemplo carne, chorizo, garbanzos, papas y fideos.
A nadie le amarga un dulce
Y llega el momento de los dulces, entre los que encontramos algunos muy típicos de determinadas islas. Por ejemplo, la rapadura de La Palma, hecha a base de miel de caña, gofio y almendras, o las quesadillas de El Hierro, un pastel donde el queso herreño es el protagonista. Para terminar una comida puede estar bien probar un polvito uruguayo, ideal para los amantes del dulce de leche, un frangollo, con harina de millo poco molida, huevos y leche, o una mousse de gofio, fina y delicada donde el gofio vuelve a ser el protagonista de la gastronomía canaria.