El acceso a la tecnología como una cuestión de Salud

La generación del conocimiento y el acceso a las tecnologías de la información pueden ser herramientas fundamentales para la mejora de la salud de la población. Así se reconoce en el IV Plan Andaluz de Salud, desarrollado por la Consejería de Bienestar, Salud y Políticas Sociales, que establece un compromiso específico, de los seis existentes, destinado a fomentar la gestión del conocimiento e incorporación de tecnologías con criterios de sostenibilidad para mejorar la salud de la población.

En esencia, la idea es poner las tecnologías de la información al servicio de la prevención, promoción y protección de la salud basándose en criterios de innovación, sostenibilidad y eficiencia fomentando la participación ciudadana. “Las nuevas tecnologías permiten además acercar de forma ágil e interactiva, y con mayor facilidad, la información y servicios de salud a la ciudadanía; a la vez que los empodera facilitando su participación y comunicación, entre la ciudadanía y las autoridades sanitarias, los centros sanitarios y entre ellos mismos en lo referente a su salud y bienestar”, explica Alejandro López Ruiz, consultor y profesor de Sistemas de Información y Desarrollo de Software en la Escuela Andaluza de Salud Pública.

Según explica, el Plan resalta la participación de la ciudadanía, la detección de sus necesidades y sus expectativas, y busca un alineamiento de todos los agentes, e instituciones pública, universidades y empresas para “trabajar en una dirección común en busca de estos objetivos de desarrollar y trasladar las tecnologías más adecuadas a la ciudadanía en el marco de los planes estratégicos de salud y bienestar fruto de un análisis de las necesidades y determinantes en salud de la población”. Esa premisa del alineamiento es una constante debido al carácter transversal de este plan, que apuesta por trasladar la perspectiva sanitaria a todas las políticas. Uno de los objetivos concretos establece que “El Sistema Sanitario Público de Andalucía garantizará la accesibilidad completa de la ciudadanía a los servicios de salud mediante procesos telemáticos con criterios de equidad y antes del final de 2015”. La telemedicina es una práctica habitual para la detección precoz de los melanomas:

Esta filosofía nace con la obligación de adaptarse a las necesidades de la población y sus peculiaridades demográficas, marcadas la conjunción de un periodo de brusco descenso de la natalidad, unido al aumento de la esperanza de vida. Desde 1981, el número de personas mayores de 80 años se ha duplicado y, según las estimaciones, en 2021 se habrá multiplicado por cinco. “El sistema sanitario debe velar para que esos años vividos sean de calidad; y en esto pueden ayudar las tecnologías de muchas formas, especialmente las relacionadas con la teleasistencia, el diagnóstico a distancia, la monitorización remota de los indicadores de salud del paciente, etc”, indica López.

Además, subraya que “la tecnología no solamente ayuda y ayudará a las personas que son pacientes de una dolencia, también a toda la población general en la promoción y protección de la salud, haciendo que la población esté más informada y además pueda mejorar sus hábitos diarios y mejorar así su salud”. Un ejemplo de como la tecnología está llegando a gran parte de la población es el uso de los teléfonos inteligentes y las tabletas y las APPs en temas relacionados con la salud.

Según los datos del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y Sociedad de la Información, el 29,4% de los internautas utilizó Internet para temas relacionados con la salud en los últimos tres meses o menos. Las principales consultas sobre salud en Internet son las referidas a las enfermedades, la nutrición y los medicamentos.

Actividad profesional

Del mismo modo, los profesionales sanitarios usan esas aplicaciones para su día a día, para su trabajo a través de: calculadoras médicas, vademécum digitalizados, accesos a fuentes de información y revistas médicas digitales, o herramientas tan sencillas y generalizadas como el Whatsapp. “Conocemos casos concretos de esta tendencia, como un médico de Urgencias que se comunicaba con un Dermatólogo por whastapp para recibir un primer diagnóstico de un posible problema enviando una imagen de una lesión en la piel realizada con su teléfono”. Del mismo modo, la ciudadanía, paciente o no paciente, se beneficia también ya de las nuevas tecnologías, accediendo a páginas webs especializadas, participando en redes sociales y usando aplicaciones móviles.

Grandes proyectos

La administración sanitaria ha ido desarrollando desde hace más de una década herramientas importante basadas en las tecnologías de la información. En la gestión de grandes proyectos brillan especialmente el desarrollo de la Historia Clínica Digital, la implantación de la receta electrónica Receta XXI y la puesta en marcha de sistemas de información, como Salud Responde. Este último ha cumplido recientemente su décimo aniversario. Salud Responde ha gestionado desde su entrada en funcionamiento en 2003 un total de 167.419.029 peticiones, dentro de los casi treinta servicios que ofrece de manera ininterrumpida todos los días del año. Además, Salud presentó el pasado mes de Noviembre una aplicación para móviles, denominada ‘Cita Médica Andalucía’ que permitirá obtener la cita con el médico de familia o pediatra. En este ámbito, Alejandro López subraya también el desarrollo de la Escuela de Pacientes, que tiene un espacio web y de red social, con blogs, vídeos, aulas de formación sobre diferentes enfermedades como diabetes, fibromialgia, cáncer de maman o colorrectal.

'Prescribir' webs o aplicaciones

La ciudadanía ya usa muy frecuentemente aplicaciones que ayudan a su mejora de salud y bienestar, han aparecido ya miles de aplicaciones que ayudan al seguimiento del embarazo, al control del peso, al deporte físico, a la mejora de la calidad del sueño, al apoyo en pacientes crónicos con diabetes, a recordar los medicamentos y tratamientos, a facilitar consejos sobre alergias, a localización de pacientes con alzheimer, pedir cita médica, acceso a páginas webs, etc. “Los mismos profesionales sanitarios ya empiezan a prescribir el uso de las aplicaciones móviles a sus pacientes en sus consultas, y hay muchos profesionales sanitarios además que pasan consulta de forma virtual y responden preguntas y asesoran por Twitter y Facebook o por correo electrónico”, explica el experto. A pesar de ello, López advierte que “hay muchas aplicaciones e igual que también sucedía con las webs, hay que ser cautos con lo que se toma como bueno o como menos bueno de lo que nos encontramos en internet o lo que instalamos en nuestros dispositivos móviles”.

'App Saludable'

El IV Plan también en sensible a ese aspecto y en Andalucía ya existe el distintivo de 'App Saludable' que otorga, al igual que se hace con las webs que lo merecen, la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía, que aporta unas recomendaciones en forma de guía para el desarrollo de aplicaciones móviles de salud. La tecnología avanza de múltiples formas y ahora comienzan a desarrollarse y difundirse una nueva rama de dispositivos denominados 'llevables', como pulseras, gafas, sensores que monitorizan la actividad, “a los que incorporamos además información y nos ayudan a mejorar nuestra salud y bienestar”. “Lo que ahora nos parece innovación formará afortunadamente parte de nuestras vidas como otros muchos avances que ahora son invisibles”, resume López.

Como vemos en el siguiente vídeo, por ejemplo, dondce una aplicación para móviles permite a cuidadores de familiares dependientes, que no suelen ser profesionales, planificar la consulta al médico ya que el programa les sugiere las preguntas que hacer para que no las olvide y solventar todas las cuestiones en una sola cita: