El “paradigma” andaluz de la energía solar que costó tres millones de dinero público, desvalijado y a subasta diez años después

El inmueble inaugurado en julio de 2013 por el entonces presidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán como un “paradigma” y como “referente en el I+D de la tecnología solar” acaba de salir a subasta en un portal online especializado en liquidación de activos concursales, así como 53 parcelas del Parque de Innovación Empresarial de Sanlúcar la Mayor, en Sevilla. El Soland Center nació como un edificio de innovación y servicios avanzados y, albergaría entre otras instalaciones, uno de los centros de I+D de Abengoa para el desarrollo de nuevas tecnologías fotovoltaicas. Lo que queda ahora de él es un amasijo de hierros de casi mil metros cuadrados que ha ido siendo desvalijado poco a poco después de que las primeras denuncias por robos y vandalismo se presentaran en 2020.

La administración concursal del Parque designó como entidad especializada para la realización de todos los activos de su titularidad, a través de subasta extrajudicial, a Hermes Capital Europa, con el visto bueno del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Sevilla. Lo que iba a convertirse en un centro referente para Abengoa, muy cercano a su plataforma de Solúcar, ha quedado en nada diez años después. Aunque la compañía andaluza desde 2015 no continuó con sus operaciones en el Soland Center, el entonces presidente de Abengoa, Felipe Benjumea, dio su bendición al proyecto, que se abrió con la previsión de contar con un centenar de científicos e ingenieros.

Su puesta en marcha necesitó de una inversión de 3,2 millones entre incentivos directos y el apoyo financiero de la entonces Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo a través del Fondo de Generación de Espacios Productivos y de la Subvención Global Innovación-Tecnología-Empresa 2007-2013, cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), instrumentos ambos gestionados por la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA). Su valor ahora en el plan de liquidación es de 500.000 euros.

¿Qué pasó con este edificio ubicado en un nuevo parque de excelencia tecnológica que buscaba el desarrollo de empresas relacionadas con el medio ambiente y que reunía “todos los requisitos para convertirse en una referencia en el ámbito de las energías renovables” como aún reza su web? El asunto viene de mucho tiempo atrás. A finales de 2004, la entonces Consejería de Obras Pública dio su visto bueno a la recalificación del parque tecnológico. Cuatro años más tarde, en virtud del Programa de Suelos Productivos de Andalucía 2008-2013, se convirtieron 30 hectáreas de una de las parcelas en suelo urbanizable sectorizado. Ahí se levantaría el Soland Center, hoy desvalijado.

En 2010, según recuerda el Observatorio Municipal de Sanlúcar, se constituyó la sociedad anónima de carácter urbanístico para la ejecución del parque con una aportación de 16,2 millones (un 60% de la Junta y un 40% del Ayuntamiento de Sanlúcar la Mayor mediante terrenos integrados en el patrimonio municipal). Después de la constitución de la Fundación Soland como agente tecnológico del parque, en 2014 se proyectó la promoción y captación de cinco empresas y nuevas infraestructuras para nuevos centros en 5.960 m2 más. En agosto de 2015, Soland se convirtió en Soland Green Innovation. “La realidad es que no ha llegado ninguna empresa, por muchos intentos que se han hecho”, denuncian desde el Observatorio Municipal de Sanlúcar. En aquel año se agudizó la crisis de Abengoa, lo que incidió directamente en el desarrollo del Parque, apuntan también fuentes de la Junta de Andalucía.

En 2016 hubo una intensa actividad para promocionar y promover el parque de Sanlúcar, recuerda el Observatorio, también con el objetivo de captar empresas del sector energético y ambiental. Incluso se firmó un acuerdo con la Cámara de Comercio de Sevilla “para la creación de un ecosistema de innovación relacionado con energías renovables y el medio ambiente en torno a Soland”. También participó en el Foro de Ciudades inteligentes, en Málaga, ofreciendo “150.000 metros cuadrados a disposición de aquellas empresas enmarcadas dentro del sector ‘verde’ (energías renovables, eficiencia energética, fomento ambiental, etc.) que deseen instalar allí su modelo de negocio”.

En 2020, la sociedad Parque de Innovación Empresarial de Sanlúcar la Mayor le comunicó al entonces alcalde de la localidad sevillana, Eustaquio Castaño, que el Ayuntamiento de Sanlúcar la Mayor tenía que aportar 540.000 euros en proporción a su participación en el capital social de la sociedad, esto es, un 40% para hacer frente a la liquidez y tesorería. El regidor solicitó informes a la asesoría jurídica municipal, desde donde se conminó a realizar un estudio y análisis pormenorizado de los estatutos y toda la documentación del Parque para emitir un informe jurídico. Paralelamente, la sociedad denunció ante la Guardia Civil sendos delitos de robo con fuerza en el edificio Soland Center, y en 2022 fue el Ayuntamiento de Sanlúcar la Mayor, como parte de la sociedad, quien hizo una denuncia por robos y saqueos en el mencionado edificio.

La Fundación Soland, ya en mayo de 2021, pidió al Ayuntamiento que nombrara patrono al representante de la corporación para la liquidación de la misma. En sesión del patronato en marzo de 2022, se aprobó la adjudicación del remanente resultante de la liquidación de la Fundación Soland en un importe de 196.159,21 euros  a favor de la sociedad Parque y que, a su vez, se procediera a la liquidación y a la baja de la fundación, publicada en BOJA en mayo de este mismo año. La única edil del Grupo Independiente Sanluqueño, Consuelo Cantos, también ha preguntado por esa “deuda”, por la liquidación de la fundación o la participación de “los dos consejeros que le corresponden al ayuntamiento en el consejo de administración de la sociedad concursada” pero asegura que “no hay respuesta”.

El delegado de Hacienda de Sanlúcar, Manuel Macías, indica a este periódico que los fondos de la Fundación Soland “pasaron a la sociedad” pero que la liquidación de la misma, así como el fracaso del Parque, no ha supuesto “ningún coste” a las arcas municipales. “La inversión municipal fue en especies”, dice en relación a los terrenos aportados, que “posteriormente estaban ya devaluados, según determinó una auditoría” encargada desde el consistorio.

Antes, en julio de 2021, las auditorías sobre el sector público encargadas por la Junta también desvelaron que el Parque se encontraba sin actividad, endeudado y en una situación de profundo deterioro, lo que abocó en noviembre de 2021 a que la sociedad entrara en preconcurso de acreedores. La solicitud del concurso se presentó el 25 de marzo de 2022, con el nombramiento del administrador concursal. En estos momentos, el Parque continúa en ese proceso de liquidación judicial, pendiente de que la autoridad concursal liquide los activos y “de ahí recuperar lo que se pueda de lo que la Junta puso a través de IDEA”, comentan fuentes de la Junta. Asimismo, la sociedad está personada como perjudicada en el procedimiento que instruye el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Sanlúcar la Mayor por vandalismo.