Críticos del PP de Granada preparan un boicot contra su número uno al Senado
Sigue la guerra abierta en el seno del Partido Popular de Granada. A dos semanas de las elecciones generales del 10 de noviembre, la formación se divide de nuevo para defender los intereses de determinados candidatos. En este caso, José Antonio Robles y Vicente Azpitarte. Ambos son el número 1 y el número 2 respectivamente de la lista al Senado y entre los dos hay una batalla que busca boicotear al contrario. Una situación curiosa teniendo en cuenta que se dejan ver juntos en actos de precampaña como el que tuvieron el pasado viernes junto al presidente nacional de su partido, Pablo Casado.
Pero la realidad es que el ala más crítica del PP granadino, la que pertenecía al exafiliado Juan García Montero, está preparando una estrategia para acabar con las aspiraciones a la Cámara Alta de Robles. Pretenden votar a Azpitarte y no a Robles para que este pierda opciones de llegar al Senado. Al parecer, dentro de los populares ha sentado mal que el hoy primer candidato haya sido impuesto desde Madrid por petición de Sebastián Pérez, una figura cada vez más cuestionada en la esfera interna de la formación. Pérez, que pese a ser el presidente del PP de Granada ha ido quedándose sin apoyos, maniobró para que Robles fuese elegido como número 1 al Senado cuando ese puesto estaba destinado para Vicente Azpitarte.
El hecho es que en las elecciones de abril Azpitarte ocupaba el primer puesto de dicha candidatura y ahora ha sido relegado al segundo. Aunque las listas al Senado son abiertas y por lo tanto los votantes pueden votar al político que deseen, el cambio de posiciones no ha sentado bien a quienes creen que la dirección nacional le ha dado un regalo a Sebastián Pérez que ya no merece. Y los que tienen esa corriente de opinión no son pocos, pues cada vez es mayor la presión contra el actual dirigente popular.
Papeletas premarcadas
Fuentes internas del PP de Granada indican a eldiario.es Andalucía que José Antonio Robles pretende hacer llegar a los afiliados granadinos las papeletas preseleccionadas. En estas irá ya marcado su nombre de modo que cuando se depositen en las urnas él ya pueda asegurarse el voto de los simpatizantes populares. Un gesto que ha sentado mal por dirigir la opinión de los votantes y porque se asume que el ascenso de Robles no se ha producido de manera limpia. En apenas unos años ha pasado de ser un ayudante de cocina a alcalde de Güejar Sierra (Granada) y ahora se postula como mano derecha del presidente provincial y aspira al Senado.
Una fuente de alto rango dentro de los más críticos sostiene que “Robles actúa como presidente en la sombra y trata de ganarse a todos los que puede, pero sus formas son muy abruptas”. De ahí que no se esté granjeando el cariño de sus compañeros de partido, sino más bien lo contrario. No sólo eso, va más allá y argumenta que “la gente sabe que votar a Robles es votar a Sebastián. En el partido saben que, además, encarna lo peor de los peores años de la política”. Añade también que “este señor tiene la suerte de que no es especialmente conocido porque percibo que todo aquel que le conoce no le va a votar”.
Vox se une a la estrategia
Por inverosímil que pueda parecer, en Vox Granada también se están uniendo al boicot. Fuentes cercanas a la dirección provincial aseguran que dado que la formación de extrema derecha sólo presenta un candidato al Senado, apuestan por darle su apoyo a Vicente Azpitarte y no a José Antonio Robles. Una realidad que también parece ser secundada por otros partidos que carecen de representación en las instituciones.
Ese es el caso de Centrados en Granada del expopular Juan García Montero. El propio Montero es el que confirma a este diario que en su partido también se suman al boicot a Robles aunque no da más detalles sobre esa decisión. En cualquier caso, también confirma que hay militantes del Partido Popular dispuestos a boicotear la candidatura del heredero de Sebastián Pérez. Porque, como apuntan cercanos al propio Robles, “tampoco está contando con los otros candidatos para hacer campaña y encima ha llamado a Teodoro García Egea -secretario general del PP- para quejarse del posible boicot. El verdugo va de víctima”.
