Los trabajadores de la Alhambra se movilizan para reclamar un aumento de plantilla que palie la precariedad que sufren
Los casi 300 trabajadores de la Alhambra, que no pertenecen al cuerpo de funcionarios, han decidido movilizarse para que el Patronato, dependiente de la Junta de Andalucía, del monumento granadino tome en cuenta sus demandas. La más urgente es que falta personal, lo que acaba afectando a todas las demás pues que dicen que sin plantilla suficiente el trabajo que tienen acaba siendo más precario al no dar abasto para hacer todas las tareas. Además, como no hay empleados suficientes, denuncian que la Alhambra acaba haciendo contrataciones externas lo que para ellos es un signo de “privatización”. Fuentes de la dirección del monumento dicen estar trabajando en ampliar la plantilla, pero recuerdan que sin presupuestos regionales no es posible.
Las movilizaciones, que se van a llevar a cabo los días 1, 8 y 15 de junio en el propio monumento, buscan desbloquear las negociaciones con la dirección de la Alhambra que ostenta Rocío Díaz, exconcejal del Ayuntamiento de Granada por el Partido Popular. No descartan incluso una huelga. El comité de empresa de los trabajadores, compuesto por los sindicatos CSIF, CCOO, UGT, USTEA y CGT, afirma que Díaz no mantiene un diálogo fluido con ellos lo que dificulta cualquier avance para mejorar sus condiciones laborales y aumentar la plantilla, algo que les ha llevado a movilizarse en los mismos términos y en varias ocasiones en los últimos años. Extremo que desmienten desde el Patronato de la Alhambra a preguntas de este medio. Aseguran que se han mantenido reuniones y negociaciones y que estas son “fluidas, directas y periódicas”. De hecho, recuerdan que, “fruto de ese diálogo”, se aprobó el calendario laboral de este año después de tres sin acuerdo.
En todo caso, los problemas que acucian a los trabajadores de la Alhambra van más allá de una cuestión que se resuelva en el debate de si hay más o menos reuniones. Para los trabajadores del monumento granadino, el segundo más visitado de España tras la Sagrada Familia con 2 millones de turistas anuales, la necesidad de ampliar la plantilla es urgente. Lo es, entre otros motivos, porque no se cubren ni las jubilaciones ni los cambios de destino. Al mismo tiempo, denuncian, como la Alhambra cada vez cuenta con más espacios visitables y la tecnología está cada vez más presente en el lugar, falta personal que pueda cubrir ambas necesidades. Aunque no se atreven a dar una cifra de cuántos trabajadores más serían necesarios, la plantilla de 300 profesionales se les queda corta.
Ampliar la relación de puestos
María Carreño es trabajadora del monumento y portavoz del comité de empresa de la Alhambra. Ella vive en primera persona, y a diario, las carencias que afectan a su desempeño y al del resto de sus compañeros. Como recuerdan, la urgencia está en actualizar la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) para que se puedan contrastar las necesidades reales con la plantilla que hay en Alhambra. “Desde el Patronato nos prometieron que harían un estudio para adecuar la RPT a las necesidades, pero siempre que preguntamos nos dan largas”. En su caso, que lleva 30 años trabajando en el monumento granadino, ha podido ver la evolución de la situación con perspectiva.
Por ejemplo, “antiguamente había solo una persona que controlaba el acceso por el Generalife y actualmente se necesitarían tres personas, pero no se ha ampliado la RPT”. Por eso, lo que hace el Patronado para que haya tres personas en ese lugar es quitar a “dos de otros sitios”. En muchos casos estamos hablando de profesionales que “tendrían que estar controlando la seguridad de los palacios, pero que no pueden porque son necesarios a las puertas del Generalife”. Como explica Carreño, este tipo de situaciones acaban afectando a la calidad de la visita que tienen los turistas. “Cada día recibimos a unas 8.000 personas y no damos abasto”.
La portavoz del comité de empresa denuncia que la directora Rocío Díaz ha tardado “tres meses” en recibirles. Aseguran estar cansados del silencio por parte de la dirección (“a veces no se dignan a reunirse”), han optado por exigir el cumplimiento del convenio colectivo y como no se ha producido, han recurrido a la vía judicial para hacer fijos algunos de los contratos que estaban como temporales. Sin embargo, aún quedan trabajadores en situación de “discontinuos”, que para el comité de empresa los convierte en el personal más “precario” de la Junta de Andalucía. Trabajan siete meses al año, pero no saben cuándo, cómo ni de qué forma, por lo que es imposible que puedan conciliar.
Para estos profesionales, que van desde jardineros hasta albañiles pasando por vigilantes, los trabajadores piden que sus plazas se hagan definitivas para estabilizar la plantilla. “Ni siquiera con ellos conseguiríamos tener el personal suficiente, pero sería un avance”, estima Carreño. Además, consideran que la actitud del Patronato con ellos es tan mala que llega incluso a controlar “el tiempo que sus trabajadores tardan en desplazarse al servicio y las veces que lo hace durante la jornada”. Como no hay suficiente mano de obra, el control de los que están es excesivo y estresante para ellos. Además, “con esta merma en la falta de personal se deniegan permisos a los que tienen derechos”.
Temor a la “privatización”
Por otra parte, a todos los problemas se le suma que, como la Alhambra no hace una ampliación de la RPT (relación de puestos de trabajo), la dirección acaba haciendo uso de contrataciones externas. A juicio del comité de empresa esto es una forma de “buscar una excusa para que parezca que la RPT no es suficiente e ir privatizando”. Y como la realidad es la que es, “los trabajadores están muy desmotivados”, asegura María Carreño. “La directora dijo que se podía gestionar la Alhambra de otra manera, pero por lo que vemos no significa que sea de mejor manera”. No obstante, a pesar de que sus movilizaciones coinciden con la campaña electoral para las elecciones andaluzas del 19 de junio, se desligan de ello. “Nuestro calendario de protestas se aprobó antes de saber cuánto serían. Antes de la pandemia teníamos aprobada una huelga que no hicimos por ese motivo”.
Aunque desde el comité de empresa afirman que el Patronato de la Alhambra reconoce que falta personal, lo cierto es que la dirección se defiende de las acusaciones. Aseguran que se estaba trabajando en una actualización de la RPT desde 2020, pero que la pandemia la frenó. “Es importante recordar también que el presupuesto de la Junta de Andalucía para 2022 está prorrogado y que llevar a cabo la modificación de la RPT requiere de una cobertura presupuestaria que este año no ha sido posible reflejar en el mismo”. Al mismo tiempo, recalcan que el diálogo con los trabajadores es “directo y periódico”, por lo que desde el Patronato desmienten el silencio que denuncian los profesionales. Por último, la dirección niega que se estén externalizando puestos de trabajo: “El Patronato de la Alhambra y Generalife cumple en todo momento con el VI Convenio Colectivo del Personal Laboral de la Junta de Andalucía. Y en aquellas cuestiones donde hay desacuerdo, eleva consulta a la Comisión de dicho convenio”.
1