Los sindicatos denuncian que la Gerencia de Urbanismo de Málaga incumple la normativa de seguridad

El edificio de usos múltiples del Ayuntamiento de Málaga, donde se ubica entre otros servicios la Gerencia de Urbanismo, carece de un plan de evacuación actualizado. El plan vigente no contempla la reubicación de los trabajadores que se ha producido durante los últimos meses ni la llegada de nuevo personal desde la aprobación del Plan de Autoprotección original. Los sindicatos, que han interpuesto una denuncia ante la Inspección de Trabajo, aseguran que gran parte de los trabajadores desconocen las vías de evacuación o cómo proceder ante una emergencia. El plan vigente está desfasado pero los responsables no lo actualizan, según explican en la denuncia.

El pasado 16 de abril sonó la alarma de incendios. La denuncia relata que “al menos la mitad de los empleados estaban desconcertados y no sabían cómo proceder”. Según el Comité de Empresa de la Gerencia de Urbanismo, el último simulacro se produjo en 2013, pese a que la normativa dispone que debe realizarse un simulacro cada año como mínimo.

Los equipos formados por los empleados encargados de gestionar una evacuación y los equipos de primera intervención han quedado obsoletos porque los empleados asignados han sido redistribuidos sin ser informados de las áreas, funciones y personal a su cargo, según denuncia el Comité de Empresa. Si los nombramientos del personal encargado de gestionar una emergencia están desactualizados el plan no sirve “para nada”, explica una experta en prevención de riesgos laborales. Los sindicatos también han puesto en conocimiento de la Inspección el malestar de parte del personal, aquejado de dolores de cabeza como consecuencia, aseguran, del ruido ambiental en el vestíbulo.

450 trabajdores en el edificio

La denuncia ante la inspección de trabajo explica que el edificio ha sufrido “unas drásticas modificaciones en su distribución interna a raíz del traslado masivo” del personal de distintas áreas municipales. Estos traslados habrían motivado la “alteración física de las vías de evacuación”. Según la denuncia, las alteraciones han provocado que el plan de evacuación, los equipos de alarma, evacuación y primera intervención (encargados de dirigir una eventual evacuación del personal asignado) y la evaluación de riesgos laborales hayan quedado “sin efecto práctico”.

Unas 450 personas trabajan en el edificio, donde se concentran, además de la Gerencia de Urbanismo, el área de turismo, de medio ambiente y de accesibilidad, entre otras. El Plan de Autoprotección debe ser actualizado cada tres años como máximo, o siempre que se acometan obras de reforma o cambios que afecten a los recursos humanos, según el Decreto 393/2007 y las normas de la Consejería de Empleo. El Ayuntamiento de Málaga no ha respondido a las preguntas para conocer los motivos de este retraso.

Los sindicatos denuncian que la última modificación del plan de autoprotección es de mayo de 2013. Desde entonces se han producido reubicaciones y traslados de personal. Las quejas fueron remitidas en cinco ocasiones al gerente, el jefe de recursos humanos y la secretaria del comité de seguridad y salud. El 17 de abril, el día después de que sonara la alarma, el jefe de servicio de recursos humanos, Patricio Díaz Tejada, informó al Comité de que la mutua estaba adecuando “la evaluación de puestos de trabajo realizada en su momento”, y que posteriormente se procedería a la “modificación y actualización de la evaluación de riesgos laborales y del plan de evacuación”. No ha habido novedad desde entonces.

Un edificio polémico

Un edificio polémicoEl Edificio de Usos Múltiples está en el Paseo Antonio Machado, frente a una de las entradas al Puerto de Málaga. El proyecto lo firmó Javier Pérez de la Fuente, arquitecto jefe de la propia Gerencia. El inmueble, con una superficie de 2.800 metros cuadrados, se inauguró en 2010 y costó 34 millones, a pesar de haber sido adjudicado inicialmente por 20. Diez millones del sobrecoste se debieron a la instalación de unas lamas de cristal que recubren el exterior y permiten, según se explicó en su día, un notable ahorro energético. Finalmente, el Ayuntamiento licitó un nuevo contrato para proveer al edificio de estores que evitaran la luminosidad excesiva. Antes de esa modificación, la obra estuvo parada durante semanas por las reclamaciones de la constructora, que pedía ampliar el presupuesto.