Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Los letrados del Parlamento andaluz avalan que Bosquet ceda la investidura a Moreno aunque Díaz acredite más votos

Bosquet confía anunciar el día 10 un candidato con garantías de ser investido

Daniel Cela

La presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, ha convocado a los portavoces de los cinco grupos parlamentarios este jueves a una ronda de consultas, requisito previo para proponer a un candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía y fijar el debate de investidura. La diputada de Ciudadanos que preside la Cámara se reunirá, de menor a mayor, con los representantes de Vox, Adelante Andalucía (Podemos-IU), Ciudadanos, PP y PSOE para saber quiénes se postularán a presidir el Gobierno, y cuántos apoyos cuenta cada uno para tener éxito en la investidura.

Los dos aspirantes que han anunciado públicamente que se presentarán son la socialista Susana Díaz y el popular Juanma Moreno. La presidenta del Parlamento tiene que decidir a quién de los dos propone primero, pero el contrapeso político entre ambos es tan estrecho que la solución genera dudas. Existe una especie de vacío legal en el reglamento para abordar una situación tan ajustada como ésta, dicen en Ciudadanos, que ha obligado a Bosquet a trasladar una consulta a los letrados de la Cámara.

La presidenta del Parlamento puede enfrentarse a un escenario sin precedentes en la historia autonómica andaluza si la ronda de contactos con los cinco partidos revela que Susana Díaz cuenta con 50 votos para salir investida -los 33 del PSOE más los 17 de Adelante Andalucía- y Juanma Moreno sólo lleva amarrados 47 votos -los 26 del PP más los 21 de Ciudadanos-. Ninguno de los dos alcanza la mayoría suficiente para garantizarse la investidura. El desempate está, una vez más, en manos de Vox, que está poniendo un precio muy alto al voto de sus 12 diputados a cambio de apoyar un Gobierno de coalición PP-Cs que expulse al PSOE tras 36 años y medio en el poder. El documento de 19 propuestas que el martes entregaron a la dirección nacional del PP ha zarandeado bruscamente el acuerdo de Gobierno con Ciudadanos que desde Andalucía daban por hecho.

Si la formación ultraconservadora no revela este jueves el sentido de su voto durante su reunión con Bosquet, ésta tendrá que decidir si propone a la candidata con más apoyos (Díaz, en caso de que logre el respaldo del grupo de Teresa Rodríguez); o a un candidato con menos votos en la Cámara, pero con un acuerdo de Gobierno ya cerrado con Ciudadanos. Esta potestad de la presidenta viene regulada en el artículo 138 del reglamento del Parlamento y en el 118 del Estatuto de Autonomía, pero ninguno de estos dos artículos dice que Bosquet esté obligada a proponer al candidato que suscite más apoyos en el hemiciclo a la Presidencia de la Junta, es decir, a Susana Díaz.

La presidenta de la Cámara cree que existe un vacío legal en el reglamento que no resuelve situaciones como ésta, y ha hecho una consulta a los letrados para que le orienten sobre cómo puede proceder. Fuentes del Parlamento aclaran que la presidenta no está obligada por la normativa interna a proponer a Díaz antes que a Juanma Moreno, y que tiene potestad para decidir según su propia interpretación del reglamento.

El análisis de Bosquet es que, aunque la socialista le presente el jueves 50 votos frente a los 47 de Moreno, lo cierto es que PP, Ciudadanos y Vox han manifestado clara y rotundamente que nunca permitirán que el PSOE siga gobernando en Andalucía. Por tanto, la presidenta de la Cámara baraja, por primera vez en la historia parlamentaria, proponer a un candidato a la investidura con menos votos que su rival, bajo la presunción de que las negociaciones del PP con Vox terminarán convenciendo al partido de Santiago Abascal para hacer presidente de la Junta a Juanma Moreno. “Aunque Vox no desvele por anticipado a quién apoyará en la investidura, sí ha dejado claro que no apoyará a Díaz, por tanto ese camino no conduce a ninguna parte”, explican fuentes de Ciudadanos.

El PSOE se rebela por adelantado contra cualquier opción que no sea una investidura de Susana Díaz. En caso contrario, ya barruntan denuncias de “fraude de ley” contra la presidenta de la Cámara, como hicieron tras la constitución de la Mesa que dejó fuera a Adelante Andalucía. “Le pedimos a la presidenta del Parlamento que proponga al candidato con más número de apoyos. Tiene que saber sumar para proponer al candidato con más votos en la Cámara. El momento es ahora, no pasado mañana”, dice el portavoz socialista en el Parlamento, Mario Jiménez.

En realidad, el escenario para la investidura de Díaz no está despejado. En las últimas horas, la coalición de Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo ha abierto una puerta a la negociación con el PSOE para “presentar un candidato de consenso” alternativo a la derecha, en caso de que el pacto a tres de PP, Cs y Vox no cristalice. Pero Rodríguez y Maíllo piden la cabeza política de Susana Díaz y proponen a un candidato independiente, algo que los socialistas no están dispuestos a aceptar. “No se trata de salvar a nadie personalmente, sino de salvar a Andalucía de la extrema derecha”, ha explicado la gaditana este miércoles. Los socialistas han mantenido conversaciones con Adelante Andalucía y seguirán insistiendo para que “rectifiquen a tiempo”. “Pedimos una reflexión a la izquierda para parar a la derecha. Es lamentable que la primera opción para Adelante Andalucía sea un tripartito de derechas. Podemos parar a la derecha. Sí, se puede. Nosotros vamos a dar la cara”, ha recalcado Jiménez.

En las próximas horas, tanto el bloque de derechas como el de izquierdas negociarán a contrarreloj para llevarle a la presidenta del Parlamento un solo nombre. La alternativa conjunta de PSOE y Adelante (50 votos) sólo tendría sentido si Vox no le confirma a Bosquet que su candidato es Juanma Moreno. Pero las izquierdas, ahora, están tan enfrentadas como siempre. La rivalidad visceral entre Susana Díaz y Teresa Rodríguez hace inviable una alternativa a un Gobierno conservador, de modo que el dilema que Bosquet le ha planteado a los letrados de la Cámara puede que nunca tenga lugar. Si el PSOE sólo acredita sus 33 votos para investir a Díaz, la suma de PP y Cs (47) basta para que la presidenta del Parlamento proponga a Moreno para la investidura.

El reglamento da de plazo hasta el 16 de enero para convocar ese primer debate de investidura, pero en ningún sitio está escrito que tenga que ser inmediato. Bosquet podría postergar el debate unas semanas para dar plazo a las derechas a sellar definitivamente un acuerdo a tres que garantice la investidura de Moreno, aunque no es lo que más le conviene a Ciudadanos y al PP. Mientras más se dilate el tiempo previo a la votación, más espacio tendrá Vox para acaparar el foco mediático sobre sus consignas políticas que, hoy por hoy, no están en el marco del acuerdo de Gobierno de PP y Cs en Andalucía.

En la historia autonómica andaluza, el candidato con más respaldo de diputados en la Cámara siempre ha sido el propuesto por el presidente de dicha institución para la investidura. Sólo una vez, en 2012, Javier Arenas logró más escaños (50) que José Antonio Griñán (47), pero el entonces responsable del hemiciclo, el socialista Manuel Gracia, propuso al segundo como candidato a la investidura, tras constatar que sumaba mayoría absoluta gracias al respaldo de los 12 diputados de IU. La situación ahora es diferente porque el Parlamento andaluz está mucho más atomizado que en 2012 -cinco partidos en vez de tres- y con un reparto de poder muy equilibrado entre los dos principales aspirantes.

Etiquetas
stats