Andalucía hereda “el período más nefasto para la sanidad pública de Castilla-La Mancha”, según CCOO
La responsable de Sanidad de CCOO en Castilla-La Mancha, Chelo Cuadra, se muestra bastante clara respecto al nombramiento de Miguel Moreno Verdugo como nuevo gerente del Servicio Andaluz de Salud. Su etapa como director general de los Recursos Humanos en el servicio público sanitario fue “el período más nefasto para la sanidad pública de Castilla-La Mancha, con más de 3.000 despidos”.
Cuadra apunta que, además del recorte de personal, la gestión del PP “supuso el intento de privatizar cuatro hospitales de la región, que luego no se concretaron porque no consiguieron a ninguna empresa que se hiciera cargo de la concesión, pero el intento se sostuvo hasta prácticamente el último día de mandato”.
La representante sindical recuerda que “hubo otro intento de privatizar y externalizar a más de 300 trabajadores y trabajadoras del complejo hospitalario de Toledo”, que se logró paralizar con una sentencia que no fue recurrida por el nuevo Gobierno de García-Page.
“No le deseamos mal a nadie y menos aún a compañeros del SAS, ni a la asistencia sanitaria en general del sistema público de salud, pero mucho nos tememos que las medidas empezarán a notarse a partir de las próximas elecciones”, augura Cuadra, que señala que, con Cospedal, “desde enero de 2012 las medidas fueron de recorte, tras recorte, tras recorte”.
“Hablaban de 'plantillas horizonte' que nunca llegamos a conocer realmente, pero el nuevo Gobierno descubrió en algún cajón que estaban en juego más de 6.000 puestos de trabajo. En alguna ocasión él nos dijo que no le iba a temblar el pulso si tenía que hacerlo personalmente”, señala la representante de CCOO.
Cuadra concluye que “nos alegramos que aquí se acabase ese tiempo pero desde luego nos preocupa y nos entristece que se abra un período negro de la sanidad pública de Andalucía. Realmente tenemos muy mala experiencia”.
“Una política de recortes no es lo adecuado”
Por su parte, la presidenta del sector de Sanidad de CSIF Andalucía, Eloísa Bernal, considera que, con el nombramiento de Moreno Verdugo, “a priori tenemos que dar un margen de 90 días por cortesía”. “Le damos la bienvenida y le vamos a poner encima de la mesa todos los problemas, muy serios, que tiene la sanidad andaluza, uno de los cuales son los recortes, tanto de recursos humanos como materiales, y la infrafinanciación que tiene la sanidad andaluza, con un gasto sanitario casi 500 euros por debajo del de comunidades como el País Vasco y 300 euros por debajo de la media nacional”.
Según Bernal, “una política de recortes, evidentemente, no es lo adecuado. Todo lo contrario. Hemos avanzado bastante a ese respecto y hemos cconseguido, en la última convocatoria de empleo público, incrementar un 8% la tasa de reposición porque están plantillas están tan recortadas que lo que hay que hacer es recuperarlas”.
Bernal insiste en dar un “margen de confianza” al nuevo responsable de los profesionales sanitarios en Andalucía, indicando que lo que hay que hacer es “una reforma eficaz de la atención primaria, abordar las plantillas y establecer una financiación adecuada”, así como una “apuesta por la calidad asistencial”. “La sanidad andaluza tiene que revertir los recortes que sufrimos”, por lo que estarán “críticos” y “vigilantes”.
A su juicio, “queda mucho por hacer”, también en lo relativo a la inclusión de las mujeres en puestos de responsabilidad sanitaria. “El martes vimos muchos nombramientos en la Consejería de Salud y Familias pero una escasa presencia femenina. Soy la única mujer entre los cinco representantes autonómicos de los sindicatos de nuestra sectorial y todavía las mujeres estamos muy poco representadas en un sector que tiene un 70% de trabajadoras”, dice.
El “verdugo” de la sanidad pública
Entre los partidos de la oposición en Andalucía tampoco les ha parecido el nombramiento. Adelante Andalucía ha jugado con el segundo apellido del nuevo gerente del SAS y califica de “verdugo” a Miguel Moreno Verdugo por los “recortes brutales” que, según su portavoz adjunta en el Parlamento, llevó a cabo en Castilla-La Mancha.
Ángela Aguilera dijo este miércoles en rueda de prensa durante su etapa se despidió a “3.000 profesionales” de la sanidad pública, considerando su llegada “una mala noticia”. A ello suma que el nuevo consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, es una persona que “no cree en la sanidad pública, universal y gratuita” y ahora lo demuestra nombrando como gerente del SAS a “un experto en recortes y despidos”. “Tenemos motivos para estar muy preocupados por la defensa de la sanidad pública”, afirma la portavoz adjunta.
Por su parte, el PSOE andaluz advierte de que estará “muy atento” para que bajo ningún concepto se toque cualquier elemento de la sanidad pública andaluza. En rueda de prensa, el portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento, Mario Jiménez, lamenta que el consejero traduce su concepción de la sanidad pública en el nombramiento de puestos directivos de su departamento con personas que han hecho gestión en territorios gobernados por la derecha donde se han llevado a cabo privatizaciones, despidos de profesionales sanitarios y cierre de centros de salud.