'Operación 600 días': cerrar las heridas internas en el PP de Sevilla, primer desafío de José Luis Sanz

José Luis Sanz en su moto ante los baches cuyo arreglo reclama.
7 de octubre de 2021 20:31 h

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Faltan 600 días para las elecciones municipales. El dato lo ha aportado el propio candidato in pectore del PP a la Alcaldía de Sevilla, José Luis Sanz, que desde Twitter ha empezado a dar cuenta de sus primeros pasos en la labor de oposición que ahora inicia al actual gobierno socialista de la ciudad con Juan Espadas al frente. Pero al margen de recorrer Sevilla en moto para conocer mejor sus problemas, la primera tarea de Sanz es más de despachos y consiste básicamente en cerrar las heridas en el PP sevillano para que pase página definitivamente tras el traumático congreso provincial de marzo.

El candidato todavía no tiene la oficialidad del nombramiento solemne por parte de su partido, pero viene ejerciendo como tal desde bastante antes de que el pasado lunes renunciase a la Alcaldía de Tomares. “Tengo 600 días para dedicarme en cuerpo y alma a la ciudad”, anunciaba en un tuit, y tiraba de un estilo muy parecido al del último alcalde del PP, Juan Ignacio Zoido, al reivindicar montado en su moto que se arreglen los baches de la calle Antonia Díaz. La anécdota recuerda a las formas de hacer oposición de un por entonces candidato que hacía muchas denuncias minimalistas y que patentó lo que dio en llamar efecto Zoido.

Un Zoido, por cierto, con el que Sanz mantiene una estrecha relación con el peligro que ello conlleva para él de que acaben presentándolo como su heredero. Porque además tanto Zoido como Sanz se alinearon en el último congreso con la presidenta provincial del partido, Virginia Pérez, que logró la victoria. Y aquí es donde Sanz tiene que empezar a hilar fino si quiere ganarse el apoyo de todo el PP sevillano, lo que pasa por acelerar una cicatrización en forma de integración.

El mensaje de la cohesión interna

El mensaje ya se lo ha hecho llegar desde el propio Ayuntamiento el último aspirante del PP a la Alcaldía, el todavía concejal y hasta hace poco portavoz municipal, Beltrán Pérez, que ha incidido en la importancia de poner en marcha un proyecto “de integración y cohesión interna”. La cuestión es especialmente importante si se tiene en cuenta que tras los perdedores en la batalla orgánica provincial está el PP regional y el propio presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla.

Un Moreno Bonilla que en cuestión de días le ha dado su doble bendición, la primera con un paseo y una cerveza en el centro de Sevilla y la segunda en la Convención Nacional del partido, al augurar que será “el futuro alcalde”. Algo, añadió, que comparte con el líder nacional, Pablo Casado.

Reforzarse ante el PP regional

“Si se deja a alguien fuera, las posibilidades de recuperar la Alcaldía serán menos”, subrayaba Beltrán Pérez en una entrevista en la Cadena SER. Así que Sanz tendrá que tirar de mano izquierda para ganarse a los perdedores de aquel congreso y, de paso, reforzar su posición ante un PP regional que maniobró todo lo que pudo para que el candidato no fuese a él, aunque acabó imponiéndose el criterio de la presidenta provincial… gracias al apoyo explícito de Génova.

A todo esto se añade el posible papel de un Javier Arenas al que, por mucho que insista en que se ha jubilado de estas peleas, siempre hay que tener en cuenta cuando se trata del PP sevillano. Aunque no se posicionó públicamente, Arenas estuvo con la candidatura que resultó perdedora en el congreso provincial y a ello se añade que en su momento fue mentor de Sanz, por mucho que ahora estén distanciados. Claro que Arenas fue mentor en su momento de buena parte del PP sevillano y andaluz…

Las primeras recetas del candidato

Así que Sanz tiene ante sí el reto de armar este puzzle con tantas piezas (y tan complejas) para incrementar sus opciones de victoria, que también vendrán en parte condicionadas por el candidato por el que finalmente se incline el PSOE. Por lo pronto, el candidato popular ejercía por primera vez como tal en una entrevista en la COPE, en la que utilizaba como argumento principal que desde 2015, cuando Juan Espadas llegó a la Alcaldía, Sevilla “ha ido perdiendo el pulso frente a otras ciudades”.

¿Y cuál es su receta para combatir esta situación? Pues desarrollar los proyectos pendientes en materia de infraestructuras y equipamientos, promover un “turismo de calidad” y frenar la “degradación progresiva” de los espacios públicos. Junto a ello, combatir la situación de los seis barrios de la capital andaluza que figuran entre los 15 con menor renta neta media anual por persona de toda España.

Pero como todo gran camino empieza por un primer paso, en su debut como candidato pedía que se arreglaran unos baches. “Faltan 600 días para las elecciones municipales, un tiempo en el que voy a mirar a Sevilla como cualquier sevillano, y también lo haré desde mi moto”, anunciaba en Twitter. Efectivamente, ante sí tiene mucho trabajo de calle, aunque lo primero será arreglar las cosas en los despachos y de puertas para adentro. 

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