EDUCACIÓN

Portavoz de los mejores expedientes de Sevilla: “Estoy aquí no solo como Julia Rivas, sino como reflejo de una sociedad injusta”

El día que Julia Rivas, mejor expediente de Ciencias Sociales de la Pablo de Olavide (UPO) en el curso 2018-2019, recogió el premio de la Real Maestranza de Caballería, tuvo “un encuentro con la policía por mero prejuicio”. “Y ahí iba yo con mi cheque, la medalla y el pergamino, sin matrículas de honor que me libraran de ese estigma”, ha confesado esta alumna egresada durante su intervención, escogida para representar a los 108 premiados que han recibido este miércoles el reconocimiento del Ayuntamiento de Sevilla a los Mejores Expedientes Académicos de la UPO y la Universidad de Sevilla (US).

Con esta anécdota, Julia ha dejado claro que tomaba la palabra para hablar desde un punto de vista personal y crítico que ha impregnado todo su discurso, cuyo contenido (cedido por la autora) se puede consultar íntegro al final de este artículo. Para arrancar, la joven ha dedicado un saludo a todas las personas presentes, “sin distinción de clase: desde las personas que han adecentado el espacio para que podamos estar hoy aquí hasta el alumnado que con esfuerzo ha llegado a este evento”. Y, a partir de ahí, la portavoz de los premiados ha arremetido contra los problemas que, a su entender, lastran una “sociedad enferma”.

Antes de cuestionar las dinámicas del sistema, la joven ha admitido que no ha encontrado palabras para agradecer a ninguna institución por haber sido premiada, al entender que su “éxito académico” responde al apoyo que ha recibido por parte de su círculo y a su propia “experiencia personal y familiar”, que “no he conseguido encajar en los formularios ministeriales de solicitud de beca para los estudios, por lo que decidí pagarme la carrera a base de matrículas de honor, 19 en concreto”, ha explicado desde la tribuna del Espacio Turina.

“Reflejo de una sociedad injusta”

A continuación, Julia ha lamentado que exista todavía en Andalucía una brecha entre la “zona del ser y la del no-ser”, a la que pertenecen quienes no pueden pagarse los estudios o no tienen acceso a otros recursos. En este sentido, ha criticado que las administraciones apuesten más por el turismo que por la ayuda humanitaria y ha lanzado desde la indignación una serie de interrogantes que invitan a reflexionar sobre asuntos de la actualidad local e internacional: los cortes de luz en Su Eminencia, la situación de los jóvenes migrantes, las consecuencias de “los megaproyectos mineros”, el cambio climático o la falta de inversión en salud mental.

“Yo hoy estoy aquí no solo como Julia Rivas González, sino como reflejo de una sociedad injusta”, ha sentenciado para condenar que los poderes pierdan el foco atendiendo “al efecto y no a la causa”, mientras “el planeta tierra y sus personas están rugiendo, como ruge una leona cuando se ve en peligro”. “Y permítanme decirlo, pero la causa es una sociedad enferma y unas instituciones que contribuyen a esa enfermedad”, ha añadido al respecto.

Antes de despedirse con un deseo “de salud y libertad”, esta educadora social ha invitado a los asistentes a cultivar en todas las esferas de su vida la “atención y el cuidado”, haciendo una analogía entre “la educación y el crecimiento de un árbol”.

Premiar la excelencia

Además de Julia, con esta ceremonia que se retoma tras la pandemia, el Ayuntamiento de Sevilla ha querido reconocer el esfuerzo de más de un centenar de egresados de diferentes grados de la US y de la UPO, correspondientes a las promociones de 2018-2019, 2019-2020 y 2020-2021. “En vosotros está el futuro de nuestra ciudad, en vosotros veo una cantera de talento, de éxito. Y en todos vosotros veo, sobre todo, un gran esfuerzo y compromiso”, ha destacado el alcalde de la ciudad, Antonio Muñoz, que ha sido el encargado de abrir y cerrar un acto en el que también han participado el rector de la hispalense, Miguel Ángel Castro, y el de la Pablo de Olavide, Francisco Oliva.

Por su parte, otros premiados han manifestado a elDiario.es Andalucía su alegría y agradecimiento de que se otorguen este tipo de reconocimientos que “premian el esfuerzo por destacar año tras año y por intentar conseguir o al menos rozar la excelencia”, en palabras de María del Carmen Zarco, mejor expediente del doble grado de Derecho y Ciencias Políticas de la UPO.

En línea similar, Carlos Ortiz (mejor expediente de Ingeniería del Software de la US) y Carmen Llamas (de Ingeniera de las Telecomunicaciones), coinciden en señalar que contar en su curriculum con distinciones como esta ayuda a “mejorar profesionalmente y abrir puertas” en el mundo laboral, donde perciben que se valora positivamente a las personas que cuentan con premios que avalan su trayectoria académica.

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