Sube la cotización del aceite tras años a precio de saldo
El precio del aceite de oliva, el oro líquido, del que viven en España 30 millones de personas, siete millones de familias y mueve cada campaña entre 6.500 y 11.000 millones de euros, se vende este año por encima de los costes de producción y lo hace alcanzando records, en el caso del virgen extra con un precio en origen de 4,2 euros el kilogramo, superior al histórico de 4,16 alcanzado en 2006 tras la mala cosecha de 2005.
Lo que parecería obvio, en cualquier negocio para que fuera rentable, es el reto al que durante décadas se enfrentan los agricultores, especialmente andaluces, ya que el 80% de la producción de aceite española sale de esta región. Es la primera vez en 20 años, según explica el secretario general de UPA, Agustín Rodríguez, que los olivareros liquidan la campaña (de 1 octubre a 31 septiembre) a un precio por encima de los costes de producción, fijado en los 2,40 euros en origen. “El precio medio de campaña va a estar en torno a los tres euros”, y “es ahora cuando estamos a unos precios razonables”.
Hay que recordar que un estudio realizado en 2011 por UPA y el Consejo Económico Social de Jaén advertía de que, sin las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) el 99 por ciento del olivar de Jaén, la provincia con mayor producción de aceite del mundo, no era rentable. Un hecho motivado por los bajos precios del aceite, que en 2008 se situaron a una media para el Virgen Extra de 2,32 euros kilo, el mismo que 19 años atrás.
El precio ha subido este año, pero la cosecha que se cierra ha sido reducida. Más dinero pero menos aceite y los gastos para mantener el olivar como el combustible, el agua y la luz para el riego, o los abonos, han subido.
Según el secretario general de COAG Jaén y representante de la organización en la Interprofesional del Aceite de Oliva, Juan Luis Ávila, la subida del precio ha llegado tarde para muchos olivareros que vendieron su aceite antes de que se produjera el mayor ascenso, el de los dos últimos meses. Ávila además se lamenta de que el beneficio se lo vuelven a llevar las comercializadoras y distribuidoras y repercutirá en menor medida en el bolsillo del productor.
En este sentido, el gerente de Asaja-Jaén, Luis Carlos Valero insiste, al igual que COAG, en la necesidad de regular el mercado del aceite de oliva para evitar dientes de sierra en los precios que pueden perjudicar al consumo, con el riesgo de que al final “se desvíe a otras grasas”.
No es de la misma opinión Agustín Rodríguez, que asegura que si se analizan las tres últimas décadas ha aumentado el consumo sin parar, al igual que las exportaciones y que la fuga de consumidores hacia otras grasas es mínima.
Interóleo, muy por encima de la media del PoolRed
Y es que el sector del olivar y del aceite es algo más que enfrentarse a la llamada vecería (alternancia de cosechas buenas y malas) de un árbol más delicado de lo que en un principio se podría pensar, sensible al calor y al frío fuera de los meses adecuados, a la falta de lluvia o al agotamiento por producción. Ahora se produce también una especie de vecería económica donde hay que saber leer los mercados y para todo ello, en el campo y en los despachos, son necesarios los profesionales.
Es a lo que han sabido sacarle partido en esta campaña en Interóleo Picual Jaén, segunda empresa en volumen de facturación dentro del sector oleícola andaluz con 23 entidades asociadas, entre cooperativas, almazaras privadas y socios no productores, 11.000 agricultores integrados, y la primera empresa andaluza en el ratio facturación-empleados.
Su presidente, Juan Gadeo, explica que gracias a que en abril, cuando no llovía, interpretaron que podía haber tensión en el mercado y han ido acompañando durante estos meses al mismo, Interóleo se situará en esta campaña en precios muy por encima de la media de del PoolRed, de forma, que han vendido todo por encima de los cuatro euros, incluso el aceite lampante.
La subida de los precios en el aceite de oliva no ha cogido por sorpresa al sector, al contrario, se preguntan cómo ha tardado tanto en repercutir en el coste las circunstancias que se vienen dando en los últimos meses. Estas son la baja cosecha de aceite de la última campaña, el consiguiente escaso enlace con la próxima, casi nulo, o lo justo para abastecer mínimamente al mercado, si no se retrasa la recogida de la siguiente cosecha por la lluvia. En el último informe sobre el mercado del Aceite de Oliva y Aceituna de Mesa con datos a 31 de julio de 2015 de la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA), las existencias de aceite de oliva eran de 330.700 toneladas. Lo que significa, según Valero que no habrá enlace de campaña y las existencias al inicio de octubre sean técnicamente nulas.
Se estima que la próxima cosecha sea media baja
Por otro lado las previsiones de la próxima cosecha son menores de las que cabría desear. El calor de los meses de julio y agosto, y la falta de agua han minado la capacidad del olivar y lo han llevado al límite, especialmente al de secano, aunque también ha afectado al de regadío para el que la pasada semana se pedía una ampliación del riego.
A falta del aforo oficial de la Consejería de Agricultura en el mes de octubre, las lluvias de los últimos días dan esperanzas. Pero es necesaria más agua, sin destrozos de tormentas, para que la cosecha se mantenga como apuntan las estimaciones en media baja, es decir inferior a las 1,25 millones de toneladas de aceite.