Los viajes del presidente de la República
Tras los pasos de Niceto Alcalá-Zamora quedó la historia en escala de grises. Un legado en imágenes captado por los principales fotógrafos y reporteros gráficos de la época: Marín, Campúa, Maymó, Merletti, Contreras y Vilaseca. Con el soporte de periódicos y revistas narraron los viajes del presidente de la II República, un trabajo que recopila La Fundación Centro de Estudios Andaluces (FCEA) en un centenar de instantáneas expuestas en el Museo de la Autonomía de Andalucía.
La muestra 'Por la España republicana. Los viajes de Niceto Alcalá-Zamora, Presidente de la Segunda República' –abierta hasta el 19 de julio– recoge las visitas que el político conservador realizó por las distintas provincias españolas. Desde su primera visita a Alicante, rodeado de multitudes a principios de 1932, a la imagen solitaria de Miraflores de la Sierra (Madrid) en 1935.
Entre sus obligaciones como Jefe del Estado, Alcalá-Zamora (Priego de Córdoba, 6 de julio de 1877 – Buenos Aires, 18 de febrero de 1949) entendía la necesidad de hacer llegar los valores del republicanismo a todos los rincones de España. Este mandato queda reunido en las fotografías publicadas en la prensa nacional, en la de “provincias” y en algunas de las revistas más populares del momento como Nuevo Mundo, Estampa, Mundo Gráfico, Blanco y Negro o el semanario Crónica.
“Un gran gentío cubría la comitiva presidencial”
“Antes de la hora anunciada las principales calles de la ciudad aparecieron repletas de un gran gentío que cubrían todo el tránsito que realizaría la comitiva presidencial”. Así describen el primero de estos viajes los coordinadores de la muestra, los profesores de Historia Contemporánea María del Carmen Fernández Albéndiz y Leandro Álvarez Rey. “Sólo en el parque de Canalejas”, dicen, “se congregaron unas ocho o diez mil personas”, según los periódicos.
Tal era la expectación. “Junto a los fotógrafos de los grandes rotativos madrileños y operadores de cine, entre los asistentes podían distinguirse el alcalde, el gobernador civil, los diputados por la provincia, el comandante general de la región y los oficiales de la escuadra anclada en el puerto, entre otras autoridades”. A la llegada del presidente de la República, “todos los buques de guerra anclados en el puerto rindieron honores con salvas de artillería mientras varios aeroplanos realizaban a baja altura acrobacias aéreas”, continúan.
“Alicante entero se echó a la calle”, prosiguen, una provincia de larga tradición republicana, en lo que sería el preludio y el modelo de las futuras giras de Niceto Alcalá-Zamora. El mandatario, en sus viajes, insistía “en no aceptar más escolta que la de los propios vecinos de la ciudad”.
Los fondos proceden en su mayoría del Archivo General de la Administración en Alcalá de Henares y del Patronato Municipal Niceto Alcalá-Zamora y Torres de Priego. La muestra cuenta con el patrocinio y organización del propio patronato y de la Fundación Rafael Botí de la Diputación Provincial de Córdoba y se presenta por vez primera en Sevilla de la mano de FCEA tras su exhibición en el Congreso de los Diputados y en las localidades cordobesas de Priego y Cabra.
La exposición está dividida en tres secciones que trazan de forma cronológica la España de la época y las claves de la ascensión y caída de Alcalá-Zamora. 'La trayectoria política e intelectual del Presidente de la República' es la primera parada en las notas biográficas de una figura trascendental en la historia del republicanismo español. Desde su “brillante expediente académico, su entrada en la política dentro del Partido Liberal, sus diferentes cargos de gobierno entre 1907 y 1923, la formación junto a Maura del partido Derecha Liberal Republicana hasta su elección como Presidente de la República con el apoyo mayoritario de la Cámara”.
Sigue 'La difusión de los valores del republicanismo por toda España'. La sucesión de viajes y acontecimientos más destacados en un periplo por el país que contenía la doble vertiente popular e institucional. El pueblo disfrutaba entonces de iluminaciones especiales, verbenas, exhibiciones aéreas, desfiles militares, conciertos, fuegos artificiales o corridas de toros. De otro lado, había recepciones, visitas a instalaciones, inauguraciones… En las imágenes de la muestra se percibe el “carácter cercano y afable de Niceto Alcalá-Zamora”, convertido así en figura popular.
Cierra 'Exilio y destrucción de su memoria', un esbozo de las causas del fin de su presidencia tras las elecciones de 1936. Y su posterior exilio. Tras la destitución, el político realizó un viaje por el norte de Europa y ahí, en pleno tránsito, estalló el Golpe de Estado del 18 de julio. Ya no regresaría a España. Pasó a Francia y consumió sus días en Buenos Aires (Argentina), escribiendo e impartiendo conferencias.
