Fango. Por aproximación. Porquería, inmundicia, cochinada, estercolero, bascosidad, gallinaza, cochambre, roña, pringue, saín, churre, pocilga, muladar, albañal; también costrosos, churretosos, mugrientos, pringosos o costrosos.
(Agradecimientos a María Moliner y Julio Casares).
Verán que los argumentos son repetitivos. Se los muestro como comprobación del alineamiento a fila de uno de la fiel infantería, vengan a nosotros las consignas.
Abc. Su director, Julián Quirós, marcando el paso: “Empezó usando el señuelo de su mujer herida y ha terminado con otro, el mismísimo Rey de España, al que fue a rendir cuentas de aquello que no pensaba hacer: dimitir. Entre uno y otro ha construido la gran farsa de su renuncia, en la que se ha atrevido a apelar a sus sentimientos para acreditar que carece de ellos”. Los comentaristas, a seguir al abanderado. Carlos Herrera: “El barrizal de la política española, que es cierto, tangible, viene dado por la maestría del socialismo español en remover odios (…) El deterioro de la democracia a la que Sánchez hace referencia es él mismo. Deterioro eres tú, corazón”; Luis Herrero: “Cuando repaso el psicodrama protagonizado por Sánchez en los últimos días sólo veo a un líder chamuscado defecándose en los fundamentos mismos de la democracia”; Teodoro León Gross: “Ha de haber algo más detrás de esa fuga de cinco días, con un argumentario sentimental no ya inverosímil para un tipo que mea hielo, sino además ridículamente absurdo. En el fango, nadie supera a Sánchez”; Ramón Palomar: “Se lo montó de eremita de saldo en medio de la grotesca tormenta y semejante cumbre será difícil de olvidar. Esto ha sido un desparrame, un 'chou', una verbena, un acabose, un despiporre de memes, una carrera hacia la nada, un agujero negro, un imposible, una cuchufleta de categoría suprema, un espanto en diferido y en directo, un zafarrancho grasiento”. Con Álvaro Martínez ponemos fin al periódico centenario: “Han coincidido en el tiempo –las calamidades nunca vienen solas– que Nicolás Maduro reclame para sí el Nobel de Economía, (…) con la autodesignación de Sánchez como salvador de la democracia en España. Las dos sandeces compiten en tamaño y calidad y persiguen reclamar para sí el elogio internacional pues ambos padecen una egolatría directamente proporcional a su obsesión por pasar a la historia”.
Ahora, El Mundo. Jorge Bustos: “Hasta cuándo, Pedro, abusarás de nuestra paciencia. No sales más fuerte sino más peligroso, justamente por tu ridícula debilidad. Quizá sientas ahora el calor de tu lado del muro, pero los españoles están hartos de ti”; Fernando Palmero: “Una vicepresidenta se dirige a los manifestantes a las puertas de la sede de su partido dándose golpes en el pecho como hacen los orangutanes para intentar excitar a los militantes y provocar una adhesión incondicional”; Rafa Latorre: “A las 11 de la mañana, después de cinco días de payasada peronista, se abrieron las puertas de La Moncloa y salió un guiñapo (…) En su favor habían marchado escuálidas columnas de pordioseros morales demandando un Mesías”; Maite Rico: “Sánchez comparte el caudillismo populista de López Obrador y el narcisismo enfermizo de Donald Trump (…) Sánchez lanza aspavientos epistolares y el PSOE le organiza romerías de plañideras, encabezadas por ‘periodistas’ que impugnan el oficio, cineastas alborotados, intelectuales orgánicos (…) La cartelería para la ocasión, por cierto, es de una abracadabrante estética falangista”. Y, por fin, Arcadi Espada. “El pavoroso ridículo en el que ha caído tiene, sin embargo, un rasgo inquietante: los cinco días que conmovieron a las folklóricas, a sus innanitys (qdmp) profesores deconstruidos y a sus mastuerzos apparatchik han confirmado la profunda falta de respeto del presidente por las instituciones. (…) Pero era difícil prever que sometiera a sus inciviles intereses la institución del matrimonio. Y que lo hiciera, sobre todo, con el apoderado asentimiento de su santa esposa, ejemplo ya para siempre de la mujer que todo lo fía al éxito mundano de su cazador recolector”. Algo de La Razón, que también tendrán su corazoncito. Francisco Marhuenda, el director: “Es un culto a la personalidad del líder propio del peronismo, el castrismo o el kirchnerismo. (…) Sánchez encarna el populismo y la izquierda institucional”; Cristina L. Schlichting: “Pedro Sánchez es un tío grande y fuerte, un chulo. ¿Y qué hace un chulo cuando ve las orejas del lobo? Arremeter, desafiar, amenazar”. Ya.
Digitales. El Confidencial. José Antonio Zarzalejos: “Sánchez, un autócrata de libro y sus sinceras mentiras. Hasta aquí ha llegado Sánchez: más ridículo, más débil y vulnerable que hace cinco días y, por eso, más peligroso”; Ignacio Varela: “En estos días de vergüenza, Sánchez ha manipulado y despreciado a todos”; Antonio Casado: “Es abochornante la pobreza argumental del discurso del presidente del Gobierno sobre sus cinco días de aislamiento (…) Inconsistente y sobrecargado de retórica, medias palabras y balas de fogueo inservibles para ocultar una indisimulable tendencia totalizante”; Javier Caraballo: “Desde los sindicatos hasta los periodistas, pasando por el más glorioso de todos ellos, Pedro Almodóvar, como abanderado plañidero de todos los artistas, todos aquellos que hacen de comparsas han sido abocados al patetismo”. ¿Nos animamos con Libertad Digital? Titulares: “Pedro Sánchez no dimite tras cinco días de esperpento peronista”. Aún mejor: “Pedro Sánchez banaliza los problemas de salud mental fingiendo durante 5 días que estaba deprimido”. Otro que tampoco está mal: “El plan de Cerdán para ”enterrar“ a Sánchez: Montero, presidenta ‘accidental’; Puente, líder del PSOE y sucesor. El número 3 del partido urdió un plan para relevar a Pedro Sánchez al frente del partido y del Gobierno”. Por no hablar de éste: “Los esbirros sindicales hacen suya la lucha contra la independencia judicial”, seguido de “El grado de servilismo de los grandes sindicatos hacia el gobierno social-comunista-separatista de Pedro Sánchez ha batido este Primero de Mayo todos los récords. Que estos ‘”comegamba’ a cargo del contribuyente, etc.“. Conste que también opinan. Pablo Planas: ”Sánchez se queda y visto el personaje todavía no se entiende cómo alguien pudo pensar que ese sietemachos del barrio de Tetuán lo iba a dejar así, sin más. No señor, no. Sánchez aspira a perpetuarse“. La primera de Emilio Campmany: ”Se temía que de esta saliera no un dimisionario, sino un morlaco cinqueño, mal encarado, gacho y cornicorto, más manso que un mayalde resabiado, decidido a coger mortalmente a todo al que se le opusiera y hoy ya sabemos que está decidido a voltear a todo periodista crítico o juez independiente que tenga el valor de mantenerse en el ruedo“. Y la segunda, ya transmutado en héroe: ”Si hay que elegir entre ser ajusticiado en la plaza pública por denunciar las trapisondas de su mujer o aplaudir hasta rabiar a este sacamantecas, prefiero mil veces el encuentro con el verdugo“. ¡Loor al gran mártir sacrificado en aras de la libertad! Cerramos con el director (y propietario) de la cosa, Federico Jiménez-Losantos: ”Es el ejercicio de un discapacitado intelectual y moral, de un desertor a plazos, del sujeto más siniestro y nocivo que ha padecido desde Fernando VII la nación española“.
A saco con The Objective, que viene cargado. Quedémonos con las estrellas. Fernando Savater, ya saben. L’uomo è mobile, hoy, en las listas del PP, antes en las de UPyD y luego en Ciudadanos: “Mamelucos. Después del punto y aparte escenificado por el presidente, están en el punto de mira del Santo Oficio progre los periodistas independientes y los jueces”; Antonio Caño: “Sánchez está acabado, pero el perjuicio infligido al país es profundo. Costará sobreponerse a la división y el deterioro institucional dejados a su paso (…) Presa de su incontenible narcisismo y acompasado por el mediocre clan de aduladores del que decidió rodearse (…) lo acerca al triste rincón que le tiene reservada la historia, el del peor presidente de nuestra democracia y el más tóxico personaje de las últimas décadas”; Francesc de Carreras: “Esto no es el 23-F, aquí no hay pistolas, al menos de momento, pero me parece una situación mucho más peligrosa (…) es un asalto populista al poder típico de estos tiempos, propio del siglo XXI. Nuestro presidente del Gobierno es un hombre que no cree en la democracia liberal sino en la democracia populista, es decir, cree en él, sólo en él. Y le apoya un partido de aduladores, aprovechados y callados”.
Sales de esa curva y te encuentras con OKdiario. Algunos titulares. “Comienza la cacería contra los jueces: esbirros de Sumar llaman a manifestarse esta tarde ante el CGPJ”; “Sánchez echó a gritos de su despacho a la ministra Montero tras sentirse ‘traicionado’ por ella”: o este otro: “Sánchez calca la ley contra el ‘fascismo’ que Maduro aprobó hace un mes para defender ‘la democracia’”. ¿Dónde? ¿De qué habla? ¿Qué ley ha promulgado Sánchez? Los comentarios. Eduardo Inda, el director: “Os vais a enterar es lo que ha venido a decirnos el autócrata Sánchez a los disidentes (…) Pedro Sánchez ha demostrado hoy por enésima vez que es más malo que la quina y ha actuado más como un dirigente subsahariano, como un autócrata del tercer mundo, que como un dirigente democrático de la Unión Europea”; editorial: “La comparecencia de Sánchez desprende un insoportable tufo totalitario y es indiciaria de su voluntad de imponer el sanchismo como forma de Estado. Un régimen en el que todos tendremos que atenernos a su particular modo y manera de entender lo que es la democracia. Aterrador. Al final, cinco días después, Sánchez se ha quitado definitivamente la careta. Y lo que ha mostrado públicamente es el rostro más inquietante de un golpista encubierto”; Clara Zamora: “Jamás un presidente del Gobierno fue tan dulce, la crueldad hay que atribuirla a su amada. En este drama, es ella la que tiene las piedras preciosas en sus pezones y la que mata con su mirada. Nunca lo tuvimos tan claro”. Vicente Gil: “Sánchez se lanza abiertamente al cambio de régimen por la puerta de atrás (…) que tiene como objetivo final la Corona (…) no tiene ningún respeto al Rey si lo comparamos con los cabezazos reverenciales al príncipe heredero de Arabia Saudí, al que se acusa de haber descuartizado a un periodista crítico en su embajada en Turquía. Es lo que a Sánchez le gustaría hacer con alguno de nosotros (…) El caudillo Sánchez ha dado este lunes un autogolpe provisional y prepara el golpe definitivo contra el régimen del 78. Lo que Sánchez nos propone es volver atrás. Volver al 36”. Apretamos con La Gaceta. María Durán: “También han sacado de sus sarcófagos a Marisa Paredes y Pedro Almodóvar a contarnos cómo lloran como niños por lo que hacemos sufrir a Pedro. Éstos podían ser la imagen de una campaña de Sanidad para recordarnos que a partir de cierta edad hay que ir al endocrino. No por adelgazar, que Marisa Paredes está para hacer del espantapájaros de El Mago de Hoz”.
De El Debate, un escogido ramillete de sus flores silvestres. Alfonso Ussía, algo repetitivo: “No se conoce mentiroso ni caradura mayor. Tiene mucho peligro, y ha hecho el ridículo. No importa (…) Sánchez es, simplemente, un jeta, un caradura y un mentiroso compulsivo. Un hombre hecho para sobrevivir en la trampa, el lujo, la avaricia y el poder (…) Porque Sánchez, es un caradura, un mentiroso, un hortera, un vividor y un peligro para la unidad de España (…) Es simplemente, un vividor, un psicópata y un caradura”. No sé si les ha quedado claro; Gabriel Albiac: “Ahora, a por los jueces. La consigna del discurso sanchista del lunes es inequívoca: el poder judicial debe ser destruido; procedemos a hacerlo”; Mayte Alcaraz: “Pedro [Sánchez]odia al PSOE, odia a su propia tribu y destruirá a los suyos antes de marcharse”; Ramón Pérez-Maura. “Desde la muerte del general Franco y desde que en 1978 la nación se dotara de una Constitución democrática, nunca, ni en los lamentables años de Rodríguez Zapatero, se había llegado a tal extremo de incompetencia, ataque a la Constitución y práctica guerra civilista como los que el sexenio sanchista ha traído consigo”. Dos de Antonio R. Naranjo: “Sánchez quiere convertir a España en la Venezuela europea, un régimen caribeño y estalinista donde toda disidencia sea delictiva”. Y dos, llamamiento desesperado al Rey: “Es cierto que un Rey no puede frenar a un presidente definitivamente poseído por una mezcla de Maduro, Ceaucescu y Stalin. Pero tampoco puede ser un simplemente elemento decorativo de un edificio llamado España en riesgo evidente de demolición. Usted sabrá cómo puede vaciarse la bañera del agua sucia sin tirar al bebé por el sumidero, que para eso es el Rey, pero ha de encontrar la fórmula”.
Fin de fiesta con Vozpópuli. Editorial: “[Sánchez] Es un animal herido y desenmascarado por su propia sensación de inviolabilidad, y por la cobardía de su entorno, un grupo de pusilánimes incapaces de llevar la contraria al líder supremo, al que deben cargo e hipoteca”. Broche definitivo. José Alejandro Vara. Título: “Sánchez, Perón y otros tiranuelos del montón”. Texto. “El capo socialista se ha mostrado, ante el país y ante el mundo, en un avanzado estado de chavismo patagónico, en la excepción europea del caudillo feroz y encanallado, con ansia de venganza y anhelante de pasar por la piedra a todos aquellos que osen insinuar un ápice de duda sobre los usos de su esposa (…) Desbordado de ira, con la mirada inundada de rencor, llegó incluso a proclamarse líder planetario de la guerra contra 'el movimiento reaccionario mundial'”.
Decíamos casi monográfico, porque al ministro de Cultura, Ernest Urtasun, se le ha ocurrido suprimir el Premio Nacional de Tauromaquia. ¡La que han montado nuestros ilustres defensores de la pica, las banderillas y el estoque! Al vuelo, un par de reacciones, que la semana próxima ya les informaremos con más detalle. El Confidencial, Rubén Amón: “Es usted un cobarde, Urtasun, pero muchas gracias. El brochazo populista de retirar el Premio Nacional de Tauromaquia beneficia la causa taurina porque se quita de encima la limosna gubernamental y reafirma su reputación transgresora y contracultural”. Y Zabala de la Serna, en El Mundo: “Y en este fango de mierda nos encontramos. Vaciando, descolonizando, museos y censurando, una vez más, la cultura. Pues cultura es lo que decide el pueblo que sea, no lo que diga Ernest y la progresía feroz, voraz, incansable en la demolición de las libertades”.
¡Olé!
Habrá más, mucho más.
37