De la calle a dormir en el suelo de un despacho, la odisea de los diez migrantes que siguen “en tierra de nadie”

La noche del 29 de noviembre la pasaron en la calle. Diez hombres procedentes de Malí y de Costa de Marfil pernoctaron en la plaza de San Fernando, en Maspalomas. La secretaria general de Cáritas, Caya Suárez, ha señalado a Canarias Ahora que fue la ONG quien se encargó de darles abrigo y comida.“Nos pusimos en contacto con la Delegación del Gobierno de Canarias para que se aplicara el protocolo de acogida humanitaria. Nos dijeron que lo habían puesto en marcha, pero nadie llegó”.

Las diez noches siguientes las pasaron en distintos recursos alojativos de Cáritas y el miércoles durmieron “en sacos de dormir en los suelos de los despachos de la sede de Escaleritas”. Este jueves, según aseguró la Delegación a Cáritas, serán trasladados al albergue de Tunte, habilitado por el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana.

Caya Suárez explica que, ante la ausencia de convenios de colaboración en materia de expulsión entre España y Malí y Costa de Marfil, debe aplicarse el protocolo de acogida humanitaria en lugar de internarlos en los Centros de Internamiento de Extranjeros. Mediante este plan, las personas en situación administrativa irregular reciben asistencia por parte de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y Cruz Roja, que cuentan con 38 y 16 plazas respectivamente en las Islas.

En declaraciones recogidas por Efe, la subdelegada del Gobierno en Las Palmas ha justificado que los trámites para la acogida humanitaria de este grupo “se han dilatado en el tiempo porque se ha tenido que hacer ver a Interior que son personas vulnerables por haber llegado a un territorio insular, a pesar de ser hombres jóvenes”. 

De los diez hombres, seis pueden acogerse a la reagrupación familiar, ya que cuentan con parientes en la Península, y uno quiere solicitar protección internacional. Según explica Cáritas, llegaron a la Isla en un grupo mayor del que fueron separados. “Hemos contado para su atención con el apoyo de otras asociaciones que nos han cedido traductores para poder mantenerles informados de todos los pasos que íbamos dando”, asegura Caya Suárez. Asimismo, en las instalaciones de Cáritas han recibido comida y servicio de lavandería e higiene. 

La ONG ha asegurado que la situación es “insostenible”, no por el número de personas que llegan que es “perfectamente asumible”, sino por la descordinación en materia de protocolos por parte del Gobierno. Por ello, portavoces de la organización se personaron en la mañana de este viernes ante la Delegación junto a los diez hombres migrantes. Una actuación que Mayans ha rechazado al considerarla “una instrumentalización de los inmigrantes” y quien además asegura que ha estado en contacto con la ONG durante los días en los que esta ha tenido que alojarlos, tal y como ha recogido Efe.