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Costas saca a exposición pública un nuevo chiringuito junto al puesto de Cruz Roja en la playa de San Agustín

Ubicación de un chiringuito en la Playa de San Agustín promovido por la familia Del Castillo, recogido en un documento remitido a Costas para su autorización

Iván Alejandro Hernández

Las Palmas de Gran Canaria —

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La Demarcación de Costas de Canarias, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, ha publicado este lunes en el Boletín Oficial de Canarias (BOE) un anuncio para someter a información pública durante un plazo de 20 días hábiles, a contar a partir de este martes, la autorización de un chiringuito desmontable con aseo de 20 metros cuadrados y terraza de 50 metros cuadrados en la playa de San Agustín, al sur de Gran Canaria. Concretamente, cerca del puesto de Cruz Roja, una zona del arenal en el que hay menos espacio con la pleamar y donde veranean isleños propietarios de segundas residencias y turistas, sobre todo escandinavos, durante la temporada alta (invierno).

El BOE especifica que la solicitud para ocupar el dominio marítimo-terrestre de la playa ubicada en el municipio de San Bartolomé de Tirajana la realizaron Pedro Fernando del Castillo Bravo de Laguna, Alejandro del Castillo Bravo de Laguna, Miguel Escudero del Castillo y Rosa Elena Escudero del Castillo, quienes reclaman la explotación de los servicios del quiosco desde 2020 a 2024.

Se trata de la familia Del Castillo, del Condado de la Vega Grande y Guadalupe y herederos del recientemente fallecido conde Alejandro del Castillo, el primer promotor en los años sesenta del pasado siglo de Maspalomas Costa Canaria, lo que ahora es la principal urbe turística del Archipiélago. La familia condal también fue la promotora de un chiringuito instalado a principio del mes de mayo en la playa de Las Burras, cuando la Isla aún se encontraba en la fase 0 de la desescalada, que levantó la polémica.

Grupos de ecologistas y un hotelero criticaban que se llevara a cabo sin posibilidad de vigilancia ciudadana y perpetuando un modelo turístico barato. Sin embargo, la familia Del Castillo tiene el derecho preferente sobre la gestión de hamacas, quioscos y deportes acuáticos en esa zona gracias a viejos derechos reconocidos por última vez en una sentencia del Tribunal Supremo en 1991.

En el documento enviado a Costas en julio de 2019 para reclamar la autorización administrativa requerida de cara a la instalación y explotación de un chiringuito en la playa de San Agustín, se detalla que desde 1998 los solicitantes tienen reconocido el derecho preferente de ocupación y aprovechamiento de las fincas 515 y 517 de Registro de la Propiedad número uno de San Bartolomé de Tirajana, la última de ellas correspondiente a la playa de San Agustín.

La familia Del Castillo, que en el escrito recuerda se trata de una petición reiterada ante la que no han obtenido respuesta, afirma que la instalación se dedicará a expender bebidas, fruta, helados y productos alimenticios, un servicio que tildan “de imperiosa y urgente necesidad” ante la inexistencia en la zona de una prestación similar “que permita consumir líquidos a pie de playa por personas expuestas a altas temperaturas”.

Además, sostiene que el chiringuito no supone actuación sobre el medio marino y el suelo no está afectado por la Red Natura 2000, “por lo que no resulta necesario ningún informe de compatibilidad”. También defiende que la instalación del chiringuito está permitida en el Plan Insular de Ordenación de Gran Canaria y que el quiosco no supondrá “ninguna alteración de la arena de la playa”.

En el apartado económico del proyecto, el documento establece el presupuesto de ejecución del chiringuito en 39.185 euros con un plazo de dos meses. Además, estima que cuando esté en funcionamiento se prestará el servicio durante los 365 días del año con un encargado a tiempo parcial y un camarero de septiembre a junio y dos de julio a agosto. Con una valoración de un gasto medio por cliente de 17 euros al día, prevén unos ingresos totales de más de más de 50.000 euros anuales y unos gastos de 40.000 euros aproximadamente.

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