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ERNESTO EKAIZER, PERIODISTA Y ESCRITOR

''Juan Carlos I es un defraudador que convirtió su inmunidad en abuso de poder e impunidad''

El periodista y escritor Ernesto Ekaizer en una imagen de archivo

Carlos Sosa

5 de julio de 2021 22:40 h

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Este jueves presentará en Lanzarote su último libro, El Rey al desnudo (Penguin Random House), un trabajo de investigación que aborda el escándalo en el que está sumido el anterior jefe del Estado a partir de las conversaciones entre el excomisario Villarejo y la empresaria alemana Corinna zu Sayn-Wittgenstein, su examante. Ernesto Ekaizer (1949) hace un recorrido prolijo sobre hechos contrastados en torno a este asunto reforzado por documentos y testimonios muy reveladores. El periodista y escritor opina que “está demostrado” que Juan Carlos I “es un defraudador” que, como diría Borges, “ha considerado por su cuenta y riesgo que el Estado es ”una inconcebible abstracción“, que ha convertido su inmunidad en abuso de poder e impunidad”.

¿En qué momento dejó de ser intocable? ¿Por qué dejó de ser intocable el rey emérito?

Bueno, yo no pretendo hacer un análisis de la dinastía; este es un libro que lo que hace un relato en base a hechos que yo mismo he protagonizado, he vivido, con los policías que de alguna manera trabajan en las filtraciones de las cintas de Pepe Villarejo, el comisario, con Corinna zu Sayn-Wittgenstein. Y toda esa parte, que la puedo garantizar fidedignamente porque evidentemente no han salido todos los acontecimientos, la garantizo con la documentación que tiene el libro, que tiene una documentación muy original. Tiene gran parte de las audiencias en Suiza, que son muy importantes, en el año 2018. No es la pretensión, no es hacer una historia de la corrupción de Juan Carlos I, sino buscar cómo alguien podría buscarlo en una página de sucesos de un diario, la historia concreta de los cien millones de dólares, 64,8 millones de euros, que transfiere el Ministerio de Finanzas de Arabia Saudí el 8 de agosto de 2008 a una cuenta de Juan Carlos I, rey en ejercicio en aquel momento, en Ginebra, en el banco Mirabaud . Y torno a eso sí reconstruyo cosas que yo conozco en el pasado. Yo escribí un libro en 1996 que llamó Vendetta, donde hay un capítulo que se llama El secreto del Rey, en el que se informa sobre las cuentas que Juan Carlos I tenía en el Banco Español de Crédito en el Banesto de Mario Conde. Esto fue muy importante en aquel momento porque los interviene Banesto en 1993, la principal preocupación del Gobierno de Felipe González era cómo podría utilizar, cómo podría  chantajear Mario Conde con su relación con el Rey frente a la intervención del banco el 28 de diciembre de 1993. En el 96, cuando yo publico Vendetta, tengo acceso a la cuenta del Rey en Banesto, hablo con Manolo Prado y Colón de Carvajal, que era la figura y el testaferro del Rey, y consigo la confirmación oficial de La Zarzuela sobre la cuentas que yo tenía,  el número de cuentas del rey Juan Carlos I en Banesto. De modo que existe una retrospectiva, una visión retrospectiva, pero sobre la base de mi propia experiencia. El objetivo no es hacer un análisis completo de la dinastía ni mucho menos, sino mostrar que el rey es un defraudador, que está confirmado que es un defraudador, que ha presentado como consecuencia de ello declaraciones complementarias a Hacienda y que está esperando sentado en una isla frente a Emiratos Árabes Unidos -que le proporciona el emirato- a que sus súbditos, los fiscales del Tribunal Supremo y la Agencia Tributaria, le den la luz verde para poder regresar a España.

Tengo la impresión de que no tienes mucha esperanza de que sea investigado.

No, yo creo que hay una investigación, eso es cierto.

Me refiero a una imputación formal en la jurisdicción penal.

Hay una investigación. He hablado con el fiscal, con el fiscal Juan Ignacio Campos. Pongo una una conversación que tuve con él al final del libro, y hay una investigación. Otra cosa es en qué termina esa investigación. Tengamos en cuenta que el Yves Bertossa [fiscal suizo] abrió diligencias el 6 de agosto de 2018 a raíz de la filtración de los audios de Pepe Villarejo con Corinna zu Sayn-Wittgenstein, que luego ha habido una investigación en España y que esa investigación está en el Supremo desde el 5 de junio de 2020, ya hace un poco más de un año. Los fiscales del Supremo lo que tienen que determinar es si abren causa o no contra Juan Carlos I. De momento, las tres investigaciones que están en curso están pendientes.

Todo esto que recoge tu libro, lo que estamos todos presenciando, ¿es producto exclusivamente de las filtraciones de Villarejo o hay algún tipo de operación detrás?

Bueno, el libro aborda efectivamente también ese campo. Las filtraciones de Villarejo se ven en un contexto del año 18, prácticamente cuatro años después de la abdicación de Juan Carlos I, es una abdicación de emergencia, así título yo ese capítulo en el libro. El ha colaborado activamente con Iñaki Urdangarín y con su hija, la infanta Cristina, en el recorrido que haya podido tener el caso Nóos: la creación de esa empresa a los efectos de recoger fondos. Para mí es claro desde el primer momento que se investiga la causa en Palma por parte del juez José Castro, que Juan Carlos primero ha facilitado un cepillo con con el escudo de la Casa del Rey para que Iñaki Urdangarín pueda pasar ese cepillo como se hace en la Iglesia ante los principales contribuyentes, comunidades autónomas que pueden aportar ese dinero sabiendo que Iñaki Urdangarin evidentemente goza de los favores del rey Juan Carlos. La propia sentencia del caso Nóos, aunque breve, es muy concreta, diciendo que esos fondos obtenidos a través de la empresa Nóos no se hubieran podido obtener sin la proximidad de Iñaki Urdangarin al jefe de Estado. Entonces digamos que, para ir más directamente a la pregunta: ha habido aquí una circunstancia donde el ex comisario Villarejo filtra estos estos audios, lo hace probablemente con el objetivo de chantajear y mostrar hasta qué punto él en la cárcel es un peligro; no consigue que el juez en quien confiaba, Diego de Egea, titular de apoyo del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, le ponga en libertad, y 7 u 8 meses después se ve detenido (es detenido en noviembre de 2017), y el 11 de julio de 2018 filtra estos audios. Como está implícito en tu pregunta, evidentemente no es solo esa decisión la que explica todo lo que está pasando. Yo creo que hay sectores del establishment que están interesados en separar notablemente a Juan Carlos Primero de Felipe VI, mostrar que Juan Carlos I de alguna manera está amortizado y por tanto muy interesados, hasta tal punto interesados que se han filtrado determinadas informaciones que van en esa dirección.

Pero separar a Felipe VI de Juan Carlos I cuesta un poco de trabajo a tenor de lo que se dice en tu libro sobre los beneficiarios de la fundación Lucum que acumulaba esos capitales.

Bueno, lo que tenemos aquí, la base de la investigación, es una transferencia de 100 millones de dólares, 64,8 millones de euros, por un lado, y por otro lado, un regalo según rey Juan Carlos I, en el año 2010, del Sultán de Bahrein de 1,9 millones de dólares (1,7 millones de euros) que se lo dan en efectivo. Él hace una escala procedente de Oriente Próximo a finales 2010, concierta una cita con su gestor, Arturo Giamfranco Fasana, quedan a almorzar en la mansión que tiene en la campiña helvética, y Juan Carlos I se traslada desde el aeropuerto de Ginebra con un maletín con 1,9 millones de dólares en billetes a través de la campiña Suiza; le entrega el dinero a Fasana y el día 7 de abril de 2010 Fasana va a la sede del Banco Mirabaud y deposita ese dinero. Este relato de detalle es interesante porque indica hasta qué punto Juan Carlos es una personalidad que desprecia olímpicamente su papel como jefe de Estado, o como diría Jorge Luis Borges, a quien yo cito al final del libro, el Rey de España ha considerado por su cuenta y riesgo que el Estado es “una inconcebible abstracción”, que ha convertido su inmunidad en abuso de poder e impunidad.

¿Podemos afirmar que, cuando nosotros con admiración decíamos que el anterior jefe del Estado era nuestro gran embajador en el exterior, por los negocios que conseguía para España, en realidad trabajaba para sus propios negocios?

Yo creo que en el caso de Arabia Saudí es clarísimo. En este caso lo que se investiga es esa relación que tenía Juan Carlos I con la monarquía saudí, por un lado, y por otro lado, con lo que es el proyecto de construcción del AVE del desierto, el que ha unido las ciudades de La Meca y Medina. La investigación suiza parte de la base de que podría haber una comisión, que esos 100 millones no son un regalo gratuito como se ha expuesto por parte de los abogados de Juan Carlos I, sino que hay una operación de mordida, una operación de comisión. ¿Por qué? Porque el origen de esta investigación es lo que afirma Corinna en el audio en su conversación de mayo de 2015 con Pepe Villarejo. Es decir, que el rey Juan Carlos estaba muy interesado en que se le pagara una comisión porque decía que él había conseguido todo para el Consorcio Hispano Saudí que gana la adjudicación en 2011 y que él había conseguido, gracias a sus buenos oficios, ese contrato.

Pero, ¿ese dinero sale solo de las arcas de Arabia Saudí o es una aportación mixta en la que también participa la parte empresarial del Consorcio?

Lo que se investiga aquí es una transferencia de 100 millones de dólares del Ministerio de Asuntos de Finanzas de Arabia Saudí el 8 de agosto del 2008 a Juan Carlos I, que lo ingresa en su cuenta bancaria en Suiza. Si ese dinero procede de otras fuentes, eso no se ha podido acreditar. El consorcio es un consorcio hispano-saudí y los líderes españoles de ese consorcio tienen nombre y apellidos y es fundamentalmente Juan Miguel Villar Mir, presidente de OHL.

Los primeros pasos que relatas en tu libro de esa investigación en la Audiencia Nacional no dejan en buen lugar a la justicia española, particularmente por el papel del juez sustituto Diego de Egea.

En mi libro no hay ni buenos ni malos, precisamente por eso se diferencia de otros trabajos periodísticos. Es una descripción de lo que ha ocurrido. Cuando yo digo determinadas cosas es que han ocurrido así. Es distinto lo que hacen algunos que viven de las filtraciones de determinados jueces a contar lo que yo cuento de esos jueces. De Egea conscientemente protege a Villarejo, no quiere que se investigue al rey, lo digo yo y así lo sostengo en el libro. Villarejo, con toda la razón del mundo, dice “este es un juez de Estado”.

¿Cómo es posible que la justicia y el Estado, el aparato del Estado, no taparan la boca a Villarejo de la forma más expeditiva que sería incluso poniéndolo en libertad?

En el caso del juez De Egea, él abre la investigación inmediatamente que se filtran los audios a través de los medios digitales, pero abre la investigación simplemente para hacer el paripé. No tiene otra alternativa, cómo no va a abrir la investigación. El propio Félix Sanz Roldán se ve obligado como director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) a pedir declarar en el Congreso o a hacer una presentación para comparecer a petición propia en el Congreso. Digamos que es un tema muy gordo, aquí no se puede mirar para otro lado. Así como Sanz Roldán comparece en el Congreso el 25 de julio, si mal no recuerdo, de 2018, el juez De Egea está a cargo de la pieza del caso Villarejo dentro de Tándem, como se llama el conjunto de la macrocausa. El juez De Egea se ve obligado a abrir una diligencia. Pero, ¿cuál es el propósito de esa apertura? Cerrarla inmediatamente. Y eso se ve con mucha claridad en la forma que tiene de interrogar a Villarejo, lo exculpa completamente, y en los primeros días de septiembre, el 7 de septiembre, archiva la causa, y no solamente eso, lo que dice es que quiere decretar el sobreseimiento libre, que no lo hace ningún juez en España, porque el sobreseimiento libre significa que no puedes reabrir la causa. Lo que quiere De Egea es extirpar de la Audiencia Nacional esa investigación, cerrarla para siempre. Sólo gracias a la Fiscalía Anticorrupción, a los fiscales Ignacio Stampa y Miguel Serrano, y al apoyo que tiene el fiscal Alejandro Luzón, se hace un sobreseimiento provisional. Es fundamental aquí en la salida, en la expulsión de De Egea de la Audiencia Nacional a través de una dimisión, el papel de Luzón, que lo que hace exponer una serie de informaciones en un informe muy, muy comprometedor para De Egea y habla con la Fiscal General del Estado de entonces [María José Segarra] y también se desarrolla una comunicación al presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, sobre este tema. En otros términos, De Egea se tiene que ir, no tiene otra alternativa que irse y como él bien lo sabe, se marcha. 

Has mencionado al fiscal Ignacio Stampa que, como sabes, está muy vinculado a Lanzarote, que es donde tú presentas el libro este jueves. Fue un hombre protagonizó una lucha muy tenaz contra la corrupción en la isla, en algunos casos muy llamativos. Sin embargo, llegó a Madrid e hizo esto que tú has mencionado. ¿Fue su posición con respecto a la investigación al rey emérito la que originó la campaña que se montó en su contra?

No, no, porque en aquella fase la Fiscalía Anticorrupción no había abierto todavía las diligencias que más tarde va a abrir, unos meses después, las diligencias por un delito que sólo la Fiscalía puede acometer desde el punto de vista legal que es el cohecho en las transacciones comerciales internacionales. En aquel momento el tema estaba judicializado, como decía antes, con la intención de De Egea, que lo abre en la segunda quincena de julio de 2018, poco después de filtrarse los audios y lo archiva el 7 de septiembre. Entonces, claro, cualquier persona sabe que los tribunales en el mes de agosto están prácticamente cerrados y no se instruye ninguna causa o muy poco se instruye. Es decir, que ya prácticamente no hace nada más que llamar a declarar a finales de julio a Villarejo y además lo exonera. Entonces, desde ese punto de vista, no tiene problemas con la pieza Carol de la macro casa de Tándem de Villarejo. Stampa en particular va a recibir una campaña,una campaña feroz, simplemente porque hace su trabajo y no quiere comprometerse, porque no quiere aceptar ningún tipo de transacción en relación con la pieza Tándem del caso Villarejo. Hay una campaña feroz, esa campaña alcanza a la Fiscal General del Estado que encabeza, hace campaña y utiliza la posibilidad que tiene el hecho de que hay que nombrar a fiscales y Stampa está en comisión de servicio y, por tanto, la solución que tiene al alcance de su mano es no renovar esa comisión de servicio, no hacerle fijo. Y para esto tiene el apoyo de todo el establishment de la Fiscalía, de todas las agrupaciones, tanto de la derecha como de la presunta izquierda de los fiscales: la UPF no apoyó Stampa y la asociación a la cual pertenecía Stampa, que es la Asociación de Fiscales, la asociación conservadora, tampoco lo apoya por la sencilla razón de que entienden que la Fiscal General Estado lo quiero fuera de combate.

¿Crees que Villarejo tiene todavía más cartas guardadas? ¿Cómo es posible que una sola persona, si es que está sola, haya puesto en jaque a todo un Estado?

Bueno, yo no sé si lo ha puesto en jaque, yo lo que creo es que la Casa del Rey, de Su Majestad el Rey Felipe VI, sabía perfectamente que la bomba iba a estallar y en mi libro se dan las pruebas. El Director Adjunto Operativo de la Policía, Eugenio Pino, un hombre muy próximo al PP, se entrevista con un miembro del servicio de seguridad de la Casa de Su Majestad el Rey y le informa de lo que va a hacer Villarejo. ¿Por qué le informa de lo que va a hacer Villarejo? ¿Por qué lo sabe Eugenio Pino? Porque Villarejo se lo ha dicho y él mismo se lo explica a un representante del servicio de seguridad de la Casa del Rey antes de que se filtren los audios. Por lo tanto, la situación es un poco más compleja. No es que ponga en jaque, él avisa con tiempo para que se activen los mecanismos a los efectos de lograr salir de la prisión. Lo que pasa es que esa posición tan descarada es imposible de cumplir. Eso es un aspecto, pero hay otro que me gustaría destacar, y ya que me preguntaste sobre Stampa: cuando él y Miguel Serrano opinan sobre la investigación que abre De Egea sobre los audios de Corinna, ellos dicen una cosa que es muy relevante a los efectos de evaluar ahora, y es que, precisamente no están de acuerdo con el sobreseimiento definitivo que plantea De Egea el sobreseimiento libre porque ellos dicen que este caso puede tener efectos fiscales, y que corresponde a la Agencia Tributaria intervenir. Esto es el 7 de septiembre de 2008. La Agencia Tributaria no hace nada. No hace absolutamente nada en el periodo que va desde el 7 de septiembre del 2018, ya no digamos antes. Porque los audios los escuchan ellos tan bien como todos nosotros. Pero no hace nada entre 2018 y el momento en que se presentan las regularizaciones ante Hacienda por parte de los asesores del Rey, es decir, a finales de 2020 y primeros de 2021. ¿Qué hizo la Agencia Tributaria? Miró para otro lado. ¿Por qué no abrió una inspección? Por ejemplo, cuando lo planteaban Stampa y Serrano en ese escrito, el 7 de septiembre del 2018. Porque no les interesaba, porque la figura del rey la estaban protegiendo. Y esto es importante y debemos recordarlo: que ya desde entonces se plantea, contra de la decisión del sometimiento libre, el hecho de que la Agencia Tributaria tiene que intervenir ¡y no intervino nunca! Ahora está haciendo las comprobaciones, ¡qué menos! de la declaración complementaria de la regularización. Imagínate tú que no hiciera las comprobaciones. Entonces -esto es importante destacarlo- porque estas regularizaciones que se presentan son regularizaciones que se presentan como espontáneas y no hay nada menos espontáneo que las declaraciones del rey Juan Carlos I. No hay nada menos espontáneo que esa regularización. ¿Por qué? Porque aparte de que todo el mundo sabía, porque todos los días venía la prensa, que había una investigación en Suiza; aparte de que había una comisión rogatoria que fue enviada el 16 de agosto de 2019 a España y que está en mi libro el documento, aparte de todo eso, la Fiscalía del Tribunal Supremo, cuando se hace cargo de la investigación el 5 de junio de 2020, informa, a medida que se van ampliando las investigaciones, informa al abogado del rey emérito, a Javier Sánchez Junco, ex fiscal de la Fiscalía Anticorrupción. Le informa puntualmente de cada investigación que va abriendo. Por lo tanto, de espontáneo no tiene nada, lo que eso es una tramoya es un intento de aprovechar, evidentemente, el resquicio que le brinda el ordenamiento jurídico y fiscal a los defraudadores para no incurrir en un delito fiscal, ya que un delito fiscal exige una cuota de 120.000 euros -en el caso de Juan Carlos I, la supera ampliamente- pero exige que la declaración sea espontánea, es decir, que no sea el producto de una notificación o lo que fuere. Y aqui han disfrazado, han dicho que como el rey emérito no está formalmente investigado porque no se le ha declarado investigado en la Fiscalía del Tribunal Supremo, tampoco se le ha declarado e investigado o imputado antes por parte de la Fiscalía Anticorrupción, tampoco se le ha declarado imputado en Suiza... pues entonces sobre esa base ha hecho una regularización espontánea. Todos los españoles, saben y el rey Juan Carlos I, y el rey emérito Juan Carlos I también, lo que se estaba cociendo. ¿Qué puede haber de espontáneo? Es la declaración históricamente menos espontánea que pudo haber en el ámbito de las declaraciones y regularizaciones fiscales en España.

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El Rey al desnudo (Penguin Random House) se presentará este jueves, 8 de julio, a las 19.30 en la Sociedad Democracia, Arrecife de Lanzarote. Junto al autor intervendrá la abogada y activista contra la corrupción Irma Ferrer.

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