El PSOE dice que los vecinos de Breña Alta sufrirán una subida de casi un 22% del precio del agua por “una falta de previsión del Gobierno de CC”

El PSOE de Breña Alta ha mostrado “su indignación ante las reiteradas meteduras de pata del equipo de CC a causa de la falta de control sobre los servicios públicos municipales, que tienen un alto coste para los vecinos del municipio”, indica en una nota de prensa. En esta ocasión, añade, los socialistas “lamentan que se va a subir el agua a los vecinos de forma brusca únicamente por una falta de previsión del Gobierno de CC, cuando se podía haber hecho muy poco a poco a lo largo de los años”.

Señala que este incremento “se debe a que desde que Jonathan Felipe llega a la Alcaldía, en 2015, no se aplica anualmente la subida del IPC en el cobro del agua de abastos, por lo que ahora habrá que aumentar dicho cobro en casi un 22% más, como se ha aprobado en el pleno ordinario del presente mes de Julio, pese el voto en contra de la oposición”.

Los socialistas señalan que “de haber hecho las cosas bien durante todos estos años, la subida anual no habría sido significativa para el bolsillo de los breñuscos; sin embargo ahora sí que será más elevada”.

El portavoz socialista, Jorge González, indica que conociendo esta circunstancia, preguntó al alcalde durante el pleno del mes de marzo por esta situación, obteniendo como respuesta “las acostumbradas divagaciones y rodeos al que nos tiene acostumbrado Jonathan Felipe”.

Los socialistas se preguntan si “esta falta de transparencia de CC se debe al deseo de tapar una mala gestión o la intención de dejar de cobrar el importe real de los servicios al ciudadano con fines electoralistas y populistas, sin importar las posteriores consecuencias”.

En definitiva, añade Jorge González, “esta subida innecesaria del agua es un ejemplo más de que en Breña Alta se gestiona con pan para hoy y hambre para mañana y de que no se está pendiente de lo que realmente importa”.

El Grupo Socialista pide al alcalde que “asuma sus errores y deje de culpar siempre a factores externos. La realidad es que, al final, la mala gestión municipal siempre repercute en el bolsillo del vecino y un buen alcalde debe priorizar siempre vigilar el desarrollo de los servicios municipales fundamentales”.