El ministro del Interior asegura que en las próximas semanas desmantelará el campamento para migrantes de Arguineguín

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska (c), y la comisaria europea, Ylva Johansson (d), visitaron este viernes el Centro de Coordinación Regional de Canarias. EFE/Ángel Medina G.

Natalia G. Vargas

Las Palmas de Gran Canaria —
6 de noviembre de 2020 14:23 h

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El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, asegura que “en las próximas semanas” se cerrará de forma definitiva el campamento de emergencia levantado en Arguineguín. “No será una clausura parcial. No volverá a albergar migrantes”. Las personas que lleguen a Gran Canaria por vía marítima serán trasladados al Polvorín de Barranco Seco, establecimiento cedido por el Ministerio de Defensa, para pasar allí sus primeras 72 horas, mientras la Policía Nacional procede a su filiación.

En su visita al Archipiélago, el ministro ha desvelado que su apuesta pasa por reforzar la vigilancia y por la cooperación con los países de origen para “controlar el flujo migratorio de la ruta canaria”. “Es la fórmula que nos permitió reducir las entradas ilegales por vía marítima el año pasado en el Mediterráneo, en el mar de Alborán y en el Estrecho de Gibraltar”, asegura.

En el ámbito de la colaboración con los países africanos en la lucha contra las mafias, Grande-Marlaska subraya que España ha reforzado tanto a sus Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como a las autoridades de Mauritania. “Un avión de la Guardia Civil ha sido enviado a Nouakchott para realizar labores de prevención y facilitar los rescates en origen y así evitar más muertes”.

Como parte de la estrategia de su departamento, ha solicitado apoyo al Frontex, que ha enviado a siete agentes a Gran Canaria para identificar migrantes y “controlar la inmigración irregular”. Para ello, el ministro ha visitado Argelia, Túnez y Mauritania, y se desplazará a Marruecos el próximo 20 de noviembre.

La comisaria europea, Ylva Johansson, que ha acompañado al ministro en su visita al Archipiélago, ha querido reconocer los “grandes esfuerzos” de España ante la presión migratoria que recibe a través de Canarias. La comisaria ha centrado su intervención en la necesidad de “combatir a las mafias” que ponen en riesgo a los migrantes “aprovechándose de sus necesidades”.

Johansson además celebra la financiación de un programa en Gambia, en colaboración con España y Alemania, donde se entrena a policías para “mejorar la lucha contra estos problemas”. “Tenemos que atajar la trata de personas y de tantas muertes en el mar”, defiende. La comisaria también celebra la buena relación entre España y Mauritania. Estos vínculos han derivado en la reactivación de las expulsiones desde Canarias hacia este país africano que, según fuentes especializadas, se retomarán este lunes 10 de noviembre tras la pandemia.

Proteger a los refugiados, una “obligación moral”

Proteger a los refugiados es una “obligación moral”, subrayó Johansson, que asegura que ofrecer asilo es uno de los principios de la Unión Europea. Sin embargo, considera que deben intensificarse y agilizarse las deportaciones en aquellos casos de los migrantes que “no necesitan la protección internacional”. Las reuniones y conversaciones con Fernando Grande-Marlaska y con el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, se han centrado en esta última línea de actuación, asegura la comisaria europea.

“Estamos en una situación severa, en la que están llegando muchas personas de manera irregular”, opina Johansson, que considera que el nuevo Pacto de Inmigración y Asilo permitirá ofrecer una solución a la presión migratoria que tiene Canarias. Asimismo, ha insistido en la necesidad de tener vías legales para llegar a Europa.

Sueños truncados detrás de las cifras

“Es difícil hablar de los datos cuando detrás de las cifras hay historias y sueños truncados”, ha aseverado Ángel Víctor Torres. Al menos 500 personas, “nunca sabremos la cifra real”, han muerto intentando llegar a Canarias en lo que va de año. Otras 500 permanecen hasta el momento en el muelle de Arguineguín, “esperando a ser dirigidas a lugares más adecuados”. “Estamos en el momento de las reacciones, más que de las planificaciones”, exige el presidente canario.

En la actualidad, Canarias cuenta con 4.480 plazas de acogida. Muchas de las creadas en la crisis de los cayucos de 2006 fueron desmanteladas poco después, asegura Torres.

El presidente ha querido recordar el pasado migrante de los canarios y canarias, que tuvieron que desplazarse a América: “Calles de Montevideo están fundadas por Canarias”. Además, ha reiterado su voluntad de visitar Marruecos junto al ministro del Interior.

Derivaciones

Preguntado por las derivaciones “apresuradas” a la Península denunciadas por un sindicato de la Policía Nacional con motivo de la visita del ministro, Grande-Marlaska ha negado que el Gobierno de España “funcione así” y ha asegurado que las decisiones que se toman son premeditadas. “Somos un gobierno serio. No tomamos atajos, ni medidas coyunturales”, concluyó.

Grande-Marlaska detalla que su departamento está ahora trabajando en los primeros trámites para expulsar migrantes de Canarias, pero asegura que no puede ofrecer más detalles sobre el número de expulsiones ni de cuándo se producirán.

Además, el ministro considera que se ha actuado con previsión, pero que circunstancias como la pandemia provocada por la COVID-19 han hecho que “nos encontremos con un incremento de llegadas en la costa Atlántica”. “Llevamos tiempo trabajando permanentemente y de manera trasversal en esta materia. Vemos las llegadas a Canarias, pero no vemos los que son rescatados por los países africanos. Nuestros socios, que cooperan con nosotros en materia de inmigración irregular”.

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