Mucho ruido y poco IGTE
El debate sobre el criterio de reparto de los fondos liberados por el Estado en concepto del extinto Impuesto sobre el Tráfico de Empresas (IGTE) (que no sobre el destino de los mismos) ha protagonizado la sesión plenaria del Parlamento, toda vez que el presidente, Fernando Clavijo, ha debido responder a dos preguntas de control antes de comparecer a petición propia para intentar explicar el contenido de la Comisión Bilateral que se celebró en las Islas el pasado 16 de noviembre.
Un debate (previo a su reunión con el Consejo Asesor) en el que, como ha venido sucediendo desde que el mismo se instaló en la arena política de las Islas, ha tenido más ruido de tintes electoralistas que nueces destinadas al conjunto de la sociedad canaria.
Un cruce de declaraciones y de intenciones (buenas y malas) en el que incluso Clavijo ha retado a los portavoces de los grupos Socialista y Popular a “subir” a la tribuna y atreverse a asegurar que, si gobiernan en España a partir del 20 de diciembre, se atreverán a “incumplir un acuerdo vinculante” de la Comisión Bilateral.
Entre la euforia y el recelo
El presidente ha tenido que navegar entre los arrecifes que han creado la euforia aposentada en la bancada del PP (“es un acuerdo histórico que acaba con 20 años de reivindicaciones y que tiene un protagonista: el Gobierno que preside Mariano Rajoy”, afirmó Australia Navarro) y las suspicacias mostradas por el resto del arco parlamentario, incluidos los socios de CC en el Gobierno (“los numerosos acuerdos incumplidos por el PP y los agravios que Canarias ha padecido en los 4 años más negros de la historia de la democracia también son un hecho histórico”, afirmó el socialista Ignacio Álvaro Lavandera).
Un debate en el que Clavijo encontró el apoyo del portavoz nacionalista, José Miguel Ruano, que intentó tranquilizar a los suspicaces y rebajar la euforia de los conservadores: “el éxito no nos hace olvidar todos los incumplimientos que el Estado ha tenido con Canarias pero no podemos desaprovechar estos fondos contribuirán a conseguir un nuevo modelo de desarrollo productivo” para las Islas.
Pero por si no fuera complicado mantener el rumbo en esas condiciones, Clavijo ha tenido también que volver a enfrentarse al problema generado por la pretensión de los cabildos (y que él mismo ha alentado) de repartir los 160 millones del extinto ITE aplicando el criterio de triple paridad (90%) más la fórmula correctora del número de parados por cada isla (10%).
“Ha tenido la habilidad de convertir una magnífica noticia en un problema”, afirmaba Navarro.
“Se haya generado una innecesaria conflictividad entre instituciones de las Islas que, seguro, se superará, pues los socialistasapostamos por un diálogo sereno en el que se prime el desarrollo de Canarias y los intereses de la ciudadanía por encima del regateo de cantidades” avisaba Lavandera.
Y entre una portavoz y el otro, Clavijo tuvo también que escuchar a Román Rodríguez (NC) y a la portavoz de Podemos, Noemí Santana, acusarle de haber impulsado el “insularismo rancio” al defender un criterio que la diputada de la fuerza morada calificó como el de “la triple insolidaridad”.
Y todo por, como aseguró Rodríguez, unos millones que “en la mejor de las hipótesis suponen solo el 20% de lo que nos debe el Estado” y con los que “es imposible girar nuestros problemas”.
Nada que ver con la tesis defendida nuevamente por el líder de la Agrupación Socialista Gomera (ASG) y portavoz del Grupo Mixto, Casimiro Curbelo, para quien “no se puede permitir que Canarias avance a dos velocidades” y, por ello, pidió al presidente que “no le tiemble el pulso” a la hora de aplicar el reparto en base a los criterios de 6 de los 7 cabildos.
“Lo insolidario es usar la calculadora para dividir habitantes y recursos. Es una oportunidad histórica para reducir las diferencias entre las islas. Y los ciudadanos lo entienden”, afirmó el también presidente del cabildo gomero.
Solidaridad equilibrada
Tesis que fueron compartidas por el propio Clavijo al espetar a los críticos con la triple paridad que “si hacemos una división sobre lo que cuesta un alumno en La Gomera y en otra isla, o un enfermo renal, veremos la realidad”, afirmó.
Y es que para el presidente “no hay nada más insolidario que tratar igual a quienes son distintos”, increpando a la portavoz de Podemos que “si Canarias hubiera aplicado sus criterios no se habrían construido escuelas unitarias”.
“Solidaridad, si, pero con equilibrio. Con la triple paridad a un parado de La Gomera le tocarían 5.000 euros y a uno de Gran Canaria, 300 euros. Eso es insolidaridad”, insistía Santana.
Sin imposiciones
Y con tanto ruido, no parece que llegara a receptor alguno que Clavijo insistió en que “no va a haber reparto” del ITE, sino que se negociará isla a isla, plan a plan, la financiación necesaria en cada momento.
O que no aceptará “ninguna imposición” sobre la distribución de los fondos adicionales, que son de la Comunidad Autónoma y serán destinados a “la modificación del sistema productivo” sin que ello suponga “ni una rectificación ni un cambio de estrategia”.
“Es una oportunidad histórica que no podemos desaprovechar aprovechar esos fondos, más los de la financiación europea, para diseñar un auténtico plan que modifique nuestro modelo productivo”, concluyó.