Torres admite que Tenerife “ha ido a peor” y no descarta que suba a nivel 3
El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha admitido este miércoles que la situación epidemiológica en Tenerife “ha ido a peor” de ahí que no se descarte que esta tarde, el Consejo de Gobierno adopte la decisión de subir a nivel 3 de alerta.
En declaraciones a los periodistas tras visitar un centro de vacunación en el Recinto Ferial, ha apuntado en todo caso que la decisión se tomará por criterios técnicos y científicos y una vez se escuche el informe elaborado por el Servicio Canario de Salud y la dirección general de Salud Pública.
Torres ha apuntado que “no se puede señalar a ninguna isla” si sus datos epidemiológicos empeoran sino tomar medidas que puedan ayudar a la bajada de los contagios, entre las que destacó el cierre de espacios de reunión de personas, reforzar la vigilancia policial o hacer campañas de concienciación entre los jóvenes, especialmente entre el colectivo que no está vacunado porque tiene más posibilidades de contagiarse y de infectar a otros.
Ha comentado también que aunque ha bajado la presión hospitalaria y la mortalidad, Tenerife tiene “parámetros en riesgo”, especialmente el de la incidencia acumulada, que además tiene repercusiones económicas porque es el indicador que utilizan los mercados turísticos emisores.
Así, ha dicho que hay que “esperar” a la reunión de esta tarde del Consejo de Gobierno -empieza a las 14.30 horas- donde se expondrán los datos de este mismo miércoles pero no oculta que la tendencia en Tenerife no es buena.
El presidente ha insistido en que “no hay que festejar absolutamente nada” aunque haya decaído el estado de alarma, y en el caso concreto de Tenerife, ha descartado también que se pueda implantar algún cierre perimetral una vez han sido prohibidos tanto por el TSJC como por el Tribunal Supremo.
En esa línea, ha remarcado que las decisiones que se tomen con respecto a Tenerife no serán “subjetivas ni arbitrarias”, y aunque “lo menos” que desea el Ejecutivo es tomar “decisiones drásticas” y empeorar la economía, es su “obligación” ayudar a contener la subida de los contagios.
Preocupa la festividad de San Juan
Torres ha negado que haya dificultades con los rastreos en Tenerife -hay más de 800 en Canarias y con alto grado de trazabilidad- y ha vinculado la actual situación con el mayor porcentaje de población juvenil y la dispersión de la población, pero confía en una solución aprovechando también el buen ritmo de la campaña de vacunación.
De hecho, ha señalado que este mismo martes de dispensaron más de 35.000 vacunas en las islas de tal manera que el objetivo de alcanzar el 70% de la población vacunada antes del 1 de agosto “es un objetivo conseguible”.
Además, ha reconocido que le “preocupa” la festividad de San Juan porque cada vez que hay periodos festivos o vacacionales, el índice de contagios aumenta, de ahí que aunque la vacuna sea una “coraza”, hay que intensificar la vigilancia policial estos días y que haya “máxima responsabilidad” individual.
“Si la gente no es responsable está cometiendo un error personal y colectivo”, ha indicado, por lo que ha apelado a que los canarios sigan comportándose “magníficamente bien” como han hecho durante la pandemia de forma mayoritaria.
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