La Asociación para la Conservación de la Biodiversidad Canaria apoya la manifestación del 20A
La Asociación para la Conservación de la Biodiversidad Canaria (ACBC) respalda la manifestación del 20 de abril bajo el lema 'Canarias tiene un límite' para reivindicar un cambio de modelo económico y turístico que revierta en la calidad de vida de las personas y en la conservación del medio natural.
Así, considera que no se puede mantener un modelo de desarrollo que amenaza los hábitat naturales y la biodiversidad nativa.
Al mismo tiempo, rechaza “rotundamente” cualquier acción hostil hacia los turistas, así como hacia las personas de otras nacionalidades que residen y trabajan en las islas, pues la “responsabilidad” de la situación a la que se ha llegado recae en las políticas desarrolladas por los gobernantes.
Los integrantes de este colectivo resaltan en una nota el efecto que la “sobrepoblación” de un territorio tan frágil como las islas tiene sobre la conservación del medio natural.
En su opinión, la sobreexplotación de recursos debido a la superación de la capacidad de carga tiene “consecuencias muy importantes” y los espacios protegidos no están exentos de los problemas derivados de esta situación.
“Así, por ejemplo, cuando consumimos más agua de la que disponemos con el régimen de lluvias actual, no sólo la población humana sufre su carencia, la vida silvestre también se ve mermada debido a la desecación producida por la sobreexplotación de los acuíferos”, señala.
Durante las últimas décadas ha aumentado el deterioro de los hábitats naturales de las islas, advierte el colectivo, que precisa que las islas están amenazadas por una ocupación “desmesurada” de su territorio con la proliferación de nuevas urbanizaciones, vías de comunicación y otros muchos usos asociados que conllevan el “extremado” crecimiento demográfico y turístico.
Los espacios naturales protegidos no se libran de las consecuencias de ese crecimiento sin límites, señala, y esa situación se agrava por la falta de presupuesto y de personal necesarios para su gestión y vigilancia.
Sin instrumentos de gestión ni recursos
Según la ACBC, los instrumentos de gestión como planes rectores, planes directores y normas de conservación están fuera de vigencia o han quedado “obsoletos” sin que las administraciones competentes estén adoptando medidas al respecto.
De hecho, salvo los parques nacionales, detalla, la mayoría de los espacios naturales protegidos de Canarias carecen de una gestión efectiva.
Asimismo, la asociación indica que el aumento del uso público en los espacios protegidos, tanto por parte de los turistas como de los visitantes locales, ha sido fomentado por campañas impulsadas desde las áreas de Turismo de algunos cabildos insulares y Gobierno de Canarias “que no han ido acompañadas de una adecuada ordenación, control y señalización sobre el terreno de las limitaciones a determinadas actividades incompatibles con la conservación”.
Ello ha contribuido a los “penosos” casos que se ven frecuentemente en las redes sociales y medios de comunicación y ante esta situación resulta “inaplazable” el incremento de las plantillas de agentes de medio ambiente como cuerpo especializado en la protección de los espacios naturales y biodiversidad, advierte la ACBC.
La asociación insiste en que la ausencia de una apuesta decidida por restaurar los espacios protegidos y la falta de gestión de las especies amenazadas, muchas sin planes de recuperación o caducados, incrementan este problema en un momento crucial para la conservación de la biodiversidad debido al cambio climático.
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