La crisis de la COVID-19 destruyó el año pasado más de 110.000 empleos en Canarias
La economía de Canarias destruyó 112.800 empleos netos durante 2020, sin contar a los trabajadores afectados por los ERTE, en un año en el que la crisis provocada por el coronarivus hundió a su principal motor, el turismo, a niveles de nula o muy baja actividad durante meses.
En el conjunto de España, el impacto de la pandemia hizo que se perdieran un total de 622.600 puestos de trabajo: las cifras publicadas este jueves por el Instituto Nacional de Estadística revelan que uno de cada cinco empleos destruidos era de Canarias.
La Encuesta sobre Población Activa (EPA) del cuatro trimestre muestra que esa es la magnitud en la que ha caído en un año el número de ocupados en Canarias, mientras que la tasa de paro ha crecido en casi siete puntos, al pasar del 18,78% al 25,22%, para convertirse en la más alta en estos momentos de todo el país.
El total de parados en las islas sube menos en el balance del año, en concreto en 61.600 personas, un 28,33% interanual, pero por un efecto estadístico: la población activa de Canarias (la que tiene trabajo, aunque esté en ERTE, o lo busca de forma activa) se ha reducido en 51.200 personas en los últimos doce meses.
El Gobierno de Canarias lleva meses planteando en la negociación de las ayudas europeas y del Estado que las islas son la comunidad más golpeada por la crisis en términos económicos y de empleo.
La EPA de fin de año le da en parte la razón: Canarias es la comunidad que más empleo ha destruido en proporción al tamaño de su mercado de trabajo, con un desplome del 12,0% en el número de ocupados que multiplica por cuatro el vivido en el conjunto del país, que es del 3,12%. La otra gran comunidad turística de España, Baleares, perdió el año pasado el 8,12% de sus empleos.
Sin embargo, con un alza en el paro del 28,33%, no es Canarias la comunidad donde más ha crecido el desempleo en los últimos doce meses: en Baleares se ha disparado un 75,22 %, en Madrid ha subido un 36,24%, en Cataluña un 32,56 % y en Navarra un 28,85%.
En esa comparación también influye que Canarias es la comunidad donde más ha descendido la población activa; es decir, donde más personas han perdido su empleo o han dejado de buscar un trabajo.
En concreto, sus activos se han reducido un 4,43%, diez veces más que el resto del país (-0,41%). En el mismo contexto económico y sanitario, Baleares va visto crecer levemente sus activos (0,14%).
En estos momentos, en Canarias hay 279.000 parados, que representan a la cuarta parte de su población activa (25,22%). De ellos, el 135.200 son hombres, cuya tasa de desempleo es del 23,45%, y 143.800 son mujeres, con una tasa del 27,27%.
La EPA de fin de año también refleja el comportamiento del mercado de trabajo en el último trimestre en comparación con el verano.
De octubre a diciembre, la economía canaria reaccionó: la cifra de ocupados muestra que creó 8.100 empleos netos (+0,99% trimestral), mientras que el paro creció en 5.300 personas (+1,95%).
De nuevo, la explicación al crecimiento del paro con más empleos creados está en la cifra de activos, pero a la inversa de lo que se observa en el balance total del año. En el último trimestre, regresaron al mercado de trabajo en las islas 13.500 personas, bien porque recuperaron su empleo (más ocupados) o bien por volvieron a buscar de forma activa una colocación laboral.
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