Una iniciativa ciudadana promueve el cambio de nombre de la avenida Juan Carlos I, impuesto por José Manuel Soria en Las Palmas de Gran Canaria
En 1996, un tramo longitudinal que discurre durante aproximadamente 3,5 kilómetros en un barrio de Las Palmas de Gran Canaria fue bautizado con dos nombres. Pintor Felo Monzón, uno de los artistas más importantes de Canarias, iba a ser inicialmente la denominación que recibiera toda la vía. Pero ante la visita de Juan Carlos I, el entonces alcalde de la ciudad capitalina José Manuel Soria impuso que un tramo recibiera el nombre del rey emérito. Ahora, una iniciativa ciudadana conformada por unas 124 personas promueve que en toda la avenida se impongan las placas con el nombre artístico de Rafael Monzón Grau-Bassas.
Ya han presentado una instancia al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y esperan que la idea se lleve a pleno para que sea ejecutada lo más pronto posible. Además, celebrarán una manifestación el próximo domingo a las 12.00 horas frente al Hospital Doctor Negrín (donde finaliza la avenida) en la que exhibirán una pancarta diseñada por uno de los nietos del artista Felo Monzón, quien junto a un hijo del pintor, también forman parte de la iniciativa.
“Después de todos los escándalos que hemos ido conociendo sobre Juan Carlos I, muchos ciudadanos consideramos que es oportuno corregir ese error y volver a la iniciativa inicial: que la avenida entera se denomine Felo Monzón y que una zona tan señalada de la ciudad no recuerde el emérito”, explica Michel Jorge Millares, uno de los promotores de la iniciativa.
“Queremos que desaparezca del callejero de la ciudad el nombre de una persona que no merece estar donde está, porque Juan Carlos I, con las tropelías que ha cometido, no es merecedor de figurar en el callejero de la ciudad”, explica Néstor Doreste, también participante de la idea.
La iniciativa se ha desarrollado durante más de dos meses y cuenta entre sus defensores con políticos en activo, desde concejales y consejeros a senadores. Incluso cuenta ya con el apoyo “de dos grupos políticos” en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, remarca Doreste, quien aún no desvela cuales.
Millares recuerda que Monzón fue “una de las más destacadas personalidades del siglo XX en Canarias. Fue un artista de vanguardia, pero también una persona comprometida con la justicia y con las libertades. Estuvo encarcelado en el campo de concentración en Gando (en 1936, tras afiliarse al Partido Socialista Obrero Español) durante cinco años”. Según relata Doreste, el artista cambió después de haber pasado un lustro en la cárcel y “trabajó más por los demás”. Durante más de 30 años, “fue director de forma altruista de la escuela Luján Pérez, donde iba desde los 13 años” y en su obra reflejó, por ejemplo, “los castigos a los que sometían los caciques a los agricultores, durante su etapa costumbrista. En general, Doreste destaca que Monzón fue ”un hombre muy generoso, un investigador notable que dejó una obra muy importante“, al que la ciudad ”no le ha hecho el homenaje que la ciudad le debe“,
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