Los activistas dan por paralizadas las obras y descienden de las grúas del hotel de La Tejita para celebrar el “éxito”

El colectivo ambientalista Stop Hotel La Tejita, dos de cuyos activistas han cumplido once días encaramados a sendas grúas dispuestas para las obras de construcción, consideran que las obras han sido paralizadas y comunican que esta tarde las activistas descenderán de las grúas, en lo que califican “un éxito” del movimiento ecologista en defensa de uno de los últimos parajes casi vírgenes de las islas, colindante con un paraje protegido como Montaña Roja.

La asociación informa que las activistas de las grúas han recibido hoy “una notificación del juez en el que les informaban de la paralización de la obra”, que se suma a la constancia de la resolución ministerial y “la orden que Costas estatal envía junto a planos ordenando a paralizar para su revisión”.

Entiende el colectivo “que tanto la publicación de la empresa Viqueira [promotora responsable de la obra], como la orden judicial y la resolución de Costas con los planos en los que ordenan a revisar los 100 metros de la obra, son argumentos suficientes para dar por concluida esta acción y por lo tanto la victoria del pueblo y las activistas”.

Con todo, añaden en un comunicado, “queremos dejar claro que no bajamos la guardia y estaremos atentas a la ejecución de la paralización y llevaremos a cabo las acciones pertinentes para garantizar no sólo la paralización, sino la demolición de esta obra ilegal de La Tejita”.

Concluye el comunicado subrayando que “esta victoria demuestra que la ilegalidad estaba en la obra del hotel y no en la acción de nuestras compañeras. Exigimos que no hayan consecuencias legales por hacer cumplir la ley”.

En este misma línea se manifiesta Daniel Duque, portavoz de la asociación Salvar La Tejita, quien califica de “éxito” la intervención realizada por las activistas y la movilización de apoyo en favor de esta causa, pero recalca que se mantienen “alertas, porque la forma de actuar hasta hora de las administraciones y la empresa en el caso de La Tejita nos obligan a desconfiar”. 

Duque insiste en que la paralización de la obra debe formalizarse debidamente, con los precintos y sellos correspondientes que validen la acción administrativa de suspensión de la obra, “porque como el lunes intenten continuar con los trabajos en la zona estarían dando argumentos para que el pueblo adopte otras medidas” de mayor calado.

El descenso de los activistas (una mujer y un hombre) de las grúas tendrá lugar en las próximas horas, coincidiendo con un festival musical organizado por los ambientalistas en las inmediaciones de la obra, y que se convertirá en una celebración por la acción, que ha propiciado la paralización, por ahora cautelar, del proyecto turístico hotelero.

Como se recordará, el martes día 16, a primera hora de la mañana, dos activistas treparon y se subieron a las dos grúas que el grupo empresarial gallego Viqueira había dispuesto para la construcción de su proyecto de hotel de cinco estrellas prácticamente a pie de playa en La Tejita, en el municipio de Granadilla, al sur de Tenerife, uno de los pocos tramos de litoral sin urbanizar en la isla. 

El objetivo de la intervención de los ambientalistas era lograr la paralización de las obras en el hotel -iniciadas en mayo de 2019-, y que han sido motivo de protestas ecologistas en los últimos años y cuya tramitación ha estado sujeta a polémica. 

En este sentido, una resolución de la Dirección General de la Costa y el Mar del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, firmada el pasado lunes, ordenó la paralización cautelar de las obras, al sostener que los terrenos donde se está ejecutando la construcción -ya erguido su esqueleto a tres alturas- no forman parte del dominio público marítimo-terrestre, pero sí podrían resultar afectados por la servidumbre de protección del litoral, algo que repetidamente han sostenido los contrarios a la construcción.

De acuerdo con la propuesta de revisión del deslinde vigente en ese tramo de costa, que alteraría de 20 a 100 metros el ancho protegido, el hotel en proyecto podría resultar inviable.