Cantabria localiza un brote de COVID en el Servicio de Pediatría del Hospital Valdecilla que afecta a seis facultativos

El número de brotes de coronavirus activos en Cantabria continúa creciendo y son ya 30 los focos detectados por la Consejería de Sanidad, al margen de otros seis en las residencias de ancianos de la comunidad autónoma golpeadas por la COVID, que continúan estables desde la semana pasada, con un único caso cada una. Y entre estos nuevos brotes detectados, preocupa especialmente el que se ha localizado en las últimas horas en el Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, en Santander, que ha afectado de momento a seis facultativos que ya están en aislamiento y apartados de la actividad sanitaria.

“Tengo que destacar que están aumentando considerablemente, y por desgracia, los casos entre el personal sanitario. De hecho, en este momento tenemos un brote en el Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla que afecta a seis facultativos. Y tengo que insistir en este tema también porque entre el personal facultativo, los casos se están dando en el personal más joven, es decir, en los residentes. Por tanto, tengo que reiterar la necesidad de que este personal, que ha hecho un esfuerzo enorme, igual que el personal del ámbito sociosanitario, tiene que tener especial cuidado con las medidas de higiene en su ámbito privado”, ha explicado el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez (PSOE), en una comparecencia ante los medios para detallar los datos de la evolución de la pandemia en Cantabria.

Sobre ese brote que afecta al personal de Valdecilla, el responsable político de la Consejería ha reiterado que “los protocolos están muy bien establecidos, de modo que en el momento en el que algún profesional sanitario da positivo o es sospechoso, se le retira inmediatamente de la actividad asistencial”. En este sentido, ha confirmado que esas seis personas afectadas están en Pediatría están “retiradas”, cuatro de ellas con positivos y dos que todavía no tienen el resultado de la PCR pero que por precaución ya están separados de su actividad.

“Afecta solamente a los facultativos, no a otra categoría sanitaria, y lo que tiene que hacer el resto del personal que ha estado en contacto con ellos es aislarse al más mínimo síntoma y separarse de la actividad asistencial”, ha asegurado el consejero, que ha reconocido que a lo largo de la jornada es “probable” el ingreso hospitalario de algún niño con coronavirus, en un momento en el que tan solo permanece hospitalizado “por precaución” un neonato que permanece en planta desde la semana pasada.

Balance diario

Sobre el balance diario de la epidemia en Cantabria, el máximo responsable de la Consejería de Sanidad ha notificado que en las últimas horas se han producido 58 nuevos positivos de coronavirus, 48 en la jornada del domingo y 10 este lunes por la mañana, que elevan a 639 los casos activos. De ellos, hay 614 en cuarentena domiciliaria y 25 están hospitalizados, uno en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Se trata de un paciente que estaba planta y ha empeorado a lo largo del fin de semana.

La mayoría de los focos que se conocen hasta el momento -28 del total- son de menos de diez personas y casi todos están relacionados con reuniones sociales y familiares, que el consejero ha pedido “evitar en la medida de lo posible”. A esos brotes hay que sumar los seis positivos detectados en otras tantas en residencias de mayores, uno en cada una, centros en los que no ha habido novedades respecto al número de infectados.

“Destacaría que de los ingresados en este momento, más de 10 son personas mayores de 75 años. Me vuelve a llevar a insistir en la necesidad del distanciamiento social y del cuidado cuando estamos en contacto con personas mayores, porque está claro que son las más vulnerables y las que acaban en el hospital”, ha lamentado Rodríguez.

Medidas restrictivas

Respecto a las restricciones que han entrado en vigor este lunes en Cantabria, que incluyen el cierre del ocio nocturno y la prohibición de fumar en la playa y en espacios públicos donde no se pueda guardar los dos metros de distancia -cuatro metros ante personas vulnerables como niños o ancianos-, el consejero ha lamentado que en los arenales, donde no era obligatoria la mascarilla, “no se está guardando la distancia social”. También ha recalcado que se prohíbe cualquier actividad en playas durante la noche, cuando han de permanecer “vacías” y evitar así que se concentre gente en ellas. “Lo que no vamos a hacer es cerrar los locales de ocio nocturno para que se produzca un desplazamiento de las personas hacia las playas”.

Rodríguez, que ha recordado que en las terrazas en las que se permite fumar se reduce el aforo al 50% -y se mantiene en el 100% en las 'libres de humo'-, ha reconocido que el cierre del ocio nocturno genera “mucha contrariedad” en el sector, pero ha subrayado que se trata de una decisión acordada por unanimidad entre el Ministerio de Sanidad y todas las comunidades autónomas. “Creemos firmemente que la medida es correcta y que va a evitar muchos casos”, ha defendido, antes de insistir en que en los locales de hostelería y restauración hay que mantener un metro y medio de distancia, sea en la barra o mesas, siendo el horario de cierre máximo a la una de la madrugada.

Sobre la restricción de los grupos a un máximo de diez personas, el responsable de Sanidad ha llamado la atención acera de que, en la actualidad, en Cantabria hay 1.791 contactos de positivos en seguimiento. “Cuanto mayor es el tamaño de los grupos, mayores contactos se generan y, por lo tanto, hay que poner también un límite al tamaño de los grupos, pues el virus es muy rápido”, ha avisado. “Muchas veces, cuando nosotros estamos localizando los contactos de un caso positivo, esos contactos ya han transmitido la infección a otras personas”.