El alcalde condenado de Yuncos pone a su hijo como su relevo en la Alcaldía
De “Alcaldía hereditaria” han definido los partidos de la oposición la decisión del alcalde de Yuncos (Toledo) de colocar a su hijo de 22 años como candidato a la Alcaldía del municipio por el PP, el mismo puesto que ocupaba él. Gregorio Rodríguez, condenado a siete años de inhabilitación para todo cargo público, tuvo que dejar el cargo tras la sentencia judicial y muchos se preguntaban si era el final de su carrera política; sin embargo con la maniobra de colocar a su hijo, sin ninguna experiencia, la oposición señala que seguirá como alcalde “en la sombra”.
A principios de abril, después de una sentencia judicial de noviembre de 2014 y varios recursos incluso al Constitucional para ganar tiempo a la sentencia, Gregorio Rodríguez dejaba su cargo como alcalde de Yuncos. Condenado por prevaricación al quitar multas de aparcamiento a amigos o familiares suyos, hasta el 2022 tiene estrictamente prohibido aparecer en cualquier cargo público ya sea en el municipio o en cualquier parte de España. Este alcalde llevaba 16 años en el cargo y de no haber sido por la sentencia habría buscado la reelección en el ayuntamiento toledano.
Sin embargo la sorpresa para los habitantes de la localidad ha sido, al ver las listas electorales, que el candidato del PP para suceder a Gregorio Rodríguez es su hijo, con 22 años y ninguna experiencia. Muchos no dudan en afirmar que es una maniobra para que el alcalde siga gobernando “en la sombra” y que coloca a su hijo simplemente a efectos legales por no poder presentarse él.
“Conoce perfectamente el funcionamiento del ayuntamiento, ha colaborado conmigo en los últimos años y espero que revalide la mayoría absoluta en el municipio para dar continuidad a los buenos resultados económicos y sociales obtenidos desde 1999”, afirma el ex-alcalde de Yuncos sobre su hijo, que además ha indicado que “voy a ayudar a mi hijo en todo lo que pueda”, un punto que entra en conflicto con la decisión de la justicia de que no volviera a ocupar ningún cargo público. Sin colocar su nombre en él (puesto que sería ilegal), Gregorio Rodríguez aspira a seguir gobernando Yuncos “en la sombra”.
Los miembros de la oposición se preguntan qué es necesario hacer para que el ex-alcalde deje ya el municipio y la labor pública en él, algo que parece no va a ser próximamente con el empeño de poner ahora a su hijo al frente.