“No me puedo creer que la Confederación admita que vamos a la muerte de la cabecera del Tajo”
Dos reuniones celebradas en las últimas horas en la sede de la Confederación Hidrográfica del Tajo han hecho saltar todas las alarmas para la cuenca del río y, en particular, para la cabecera, en el complejo Entrepeñas-Buendía.
Por un lado, en la reunión, ayer, del Consejo del Agua del Tajo se puso de manifiesto que el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente pretende dejar fuera del Plan Especial en Situación de Alerta y Eventual Sequía que debe aprobarse en el año 2018 y del Pacto Nacional por el Agua al trasvase Tajo-Segura. Lo denuncia Ecologistas en Acción tras participar en la reunión.
En el caso del Plan de Sequía y a preguntas del representante de Ecologistas en Acción en nombre de las organizaciones ambientales “quedó de manifiesto que el Ministerio no tiene la intención de considerar el trasvase Tajo-Segura dentro de los sistemas que provocan un mayor estrés hídrico en la cuenca y que, por tanto, más influyen en la generación de situaciones de sequía y falta de caudales en la cuenca del Tajo”, denuncian.
Explican que, en este documento y a la hora de evaluar la presión que generan las demandas que sobreexplotan endémicamente los recursos del Tajo, el Ministerio ha omitido de sus cálculos la que produce el trasvase del Tajo-Segura y que la propia Confederación cifra en un promedio de 450 hectómetros cúbicos al año, de los cuales más de tres cuartas partes se destinan a regadío. Esto supone, advierte la organización ecologista, dejar fuera de la evaluación una cuarta parte de las demandas totales de la cuenca, pero más del ochenta por ciento de las de cabecera. De este modo, sostienen, el Plan de Sequía quedaría supeditado en cabecera a las disposiciones del trasvase y no a las necesidades de la cuenca del Tajo.
“En este escenario no sería extraño que utilizando ardides legales como se ha hecho con el Memorándum del Tajo-Segura o como ocurrió ya en 1995 se puedan reducir aún más los caudales mínimos en Aranjuez”, alerta Ecologistas en Acción.
En cuanto al Pacto Nacional del Agua (PANAGUA), las organizaciones ambientales también se han pronunciado en contra, por cuanto su planteamiento está lejos de atacar los problemas de sobrexplotación y mal estado de las masas de agua, de falta de ahorro y de ausencia de aprobación de caudales ambientales.
Tal y como se señala en el primer eje del documento del PANAGUA, lo que se pretende es atender lo que se llaman “déficits estructurales de alguno territorios” para lo cual “las interconexiones dentro de la misma cuenca y el aporte de recursos de otras cuencas pueden ser una necesidad si se quieren mantener las demandas de agua…”. Sobre este punto de partida queda supeditado el cumplimiento de la Directiva Marco de Agua y los objetivos medioambientales. Así las cosas, señalan, de aprobarse este documento y de tramitarse como pretende el Ministerio, las aspiraciones de reconsideración de las demandas que sobreexplotan el Tajo y, en particular, del trasvase Tajo-Segura “serían inviables”.
Por ello, los representantes de las organizaciones ambientales en los consejos del agua, entre ellos los presentes en el Tajo, han dirigido un escrito al Ministerio pidiendo la retirada de este PANAGUA y su reconsideración en el marco del cumplimiento de las directivas europeas y de las necesidades de impulsar medidas de reducción de la demanda como la que provoca el trasvase Tajo-Segura. Para Ecologistas en Acción, el PANAGUA lo que debe plantearse “no son nuevas infraestructuras sino como se eliminan o reducen los impactos de las que como el trasvase Tajo-Segura dañan nuestros ríos”.
La CHT ya prevé que la cabecera del Tajo se quede con solo 170 hm3
Por otro lado, esta semana se celebran las primeras Juntas de Explotación de este año hidrológico, con la asistencia del presidente, Juan Carlos de Cea, para “analizar la situación de los distintos sistemas según el Plan Especial de Sequía, avanzar previsiones y proponer actuaciones”.
En la Junta de Explotación del sistema de Cabecera del río Tajo que se ha celebrado hoy, se ha dado a conocer que “de persistir esta situación, la prognosis efectuada por el Organismo indica que al final del año hidrológico el sistema de Cabecera almacenaría alrededor de 170 hm3 y se habrían atendido todas las demandas”. Y es que la CHT reconoce que “a un año hidrológico 2016/2017 considerado seco parece que va a seguirle otro extremadamente seco”.
Al término de la reunión, la Confederación Hidrográfica del Tajo ha concluido que “se ha puesto de manifiesto que tras cuatro años de escasas precipitaciones y aportaciones, gracias al trabajo del Organisno, es en este quinto año cuando comienzan a vislumbrarse las dificultades”.
El presidente de la Asociación de Municipios Ribereños, Francisco Pérez Torrecilla, se pregunta ante estas previsiones “¿dónde está la valoración política y la gestión de esta situación?” para lamentar, “no me puedo creer que la Confederación admita que vamos hacia la muerte segura de los embalses de Entrepeñas y Buendía y del tramo medio del río Tajo y que siga sin mover un dedo. Es que no se hace nada desde hace años en el Tajo porque todo lo que se mueve está en el Segura”.
El temor pasa ahora entre los ribereños por que la cabecera pueda llegar a reducir sus reservas “a los 100 o a los 80 hm3” sobre una capacidad total de embalse de 2.474 hectómetros cúbicos. “Es deprimente”, lamenta Pérez Torrecilla. “El año que viene va a ser catastrófico”. También se pregunta qué va a pasar con las mancomunidades de abastecimiento, con aquellas que “ahora tienen problemas como la Mancomunidad de Aguas del Sorbe o con el sistema Tajuña…No llego a entender cómo no se ponen medidas, aun reconociendo la catástrofe que se avecina”.
Proponen crear una “verdadera reserva estratégica” en la cabecera del Tajo
Precisamente, la Asociación de Municipios Ribereños había propuesto en las últimas horas “dejar de saquear la cabecera del Tajo para crear una verdadera reserva estratégica de agua que haga frente a la sequía en épocas extremas, como la actual”. Recuerdan que, desde 2011 se han trasvasado 2.173 Hm3 de agua y que sin el trasvase, “el consumo humano estaría garantizado en la ribera del Tajo y todos sus afluentes”.
“La sequía asusta, el agua es un problema del futuro inmediato, por no decir del presente. Pero si los embalses de cabecera del Tajo no hubieran sido saqueados impunemente durante años, ahora no tendríamos que lamentarnos. El Tajo tenía agua, pero la pésima gestión y la codicia del Sindicato Central de Regantes del Trasvase lo han secado” a pesar de que los embalses de Entrepeñas y Buendía “estaban preparados para afrontar tiempos así. Se construyeron precisamente para eso: son de gestión plurianual, podrían soportar varios años de intensa sequía. Pero no les han dejado, los han saqueado”.
Por eso, proponen “a la flamante Oficina Técnica de Sequía del Tajo crear una verdadera reserva estratégica de agua para su uso únicamente en situaciones de extrema necesidad, como la que se puede dar a partir de ahora si continúa, como parece, sin llover”, anuncia el presidente de los municipios ribereños, Francisco Pérez Torrecilla. “Esta situación, por desgracia, va a ser cada vez más habitual por culpa del cambio climático, así es que hay que dejarse de ocurrencias y buscar una solución realista y coherente”.
“Esa reserva estratégica de agua estaría almacenada en el embalse de Entrepeñas, manteniéndolo a un nivel del 85% (unos 700 Hm3) y pasando el resto del caudal hasta el embalse de Buendía por medio del canal que los une”, explica Pérez Torrecilla.
“El infame Memorándum, lejos de ser la solución, no ha servido más que para garantizar un techo máximo de 400 Hm3 de agua en cabecera, porque ya hemos comprobado y sabemos a ciencia cierta que todo lo que esté por encima se trasvasará… y en ocasiones, por debajo también”.Y es que, concluye, “debe primar el interés general por encima del particular económico de una minoría”, en alusión a los regantes en Levante.