“Si no te creías el proyecto del aeropuerto de Ciudad Real decían que estabas loco”
La localidad de Yebes (Guadalajara) es uno de los grandes exponentes de la burbuja inmobiliaria en nuestro país. La llegada del AVE a esta provincia cuyas instalaciones se construyeron en esta pequeña localidad a ocho kilómetros de la capital provocó el desarrollo de un Programa de Actuación Urbanística (PAU) que incluía construir unas 9.500 viviendas que alojarían a 30.000 personas.
Ciudad Valdeluz no alcanzó sus expectativas y es junto a la urbanización 'El Quiñón' de Seseña (Toledo) auspiciada por el conocido empresario Francisco Hernando 'El Pocero' los ejemplos más conocidos del desaforado crecimiento urbanístico en nuestro país.
Ambos proyectos forman parte de la amplia lista de casi 1.000 registros visuales de la web 'Nación Rotonda'. Un proyecto de tres ingenieros de Caminos, Esteban García, Miguel Álvarez y Rafael Trapiello a los que se uniría el arquitecto Guillermo Trapiello. Ellos recogen desde mediados de 2013 en su web -y hasta han publicado un libro que puede conseguirse pagando la 'voluntad'- un inventario visual de como el urbanismo ha afectado al territorio durante los últimos 15 años. Es una lista de “urbanicicios”, rotondas absurdas o “neorruinas” que sigue sorprendiendo a través de la web y las redes sociales. “Nunca pensamos que tendría este impacto” en su afán de divulgación.
Una de las últimas, el vandalismo que hoy refleja un abandonado polígono en Val de Santo Domingo (Toledo) donde han roto farolas y se han llevado hasta el cobre. “Cualquier persona puede ver en Google lo que ocurre en su pueblo”.
“Un campo de balonmano a 5 kilómetros del pueblo ¿En qué pensaban?”
“Un campo de balonmano a 5 kilómetros del pueblo ¿En qué pensaban?”Castilla-La Mancha no es ajena al urbanismo desaforado aunque “quizá la única provincia que se salva es Cuenca, imagino que es porque está menos poblada. Pero también tiene su ensanche con manzanas de tipología PAU”. Después, dice, “todas las provincias se llevan la palma. En Albacete se han hecho verdaderas barbaridades. En Ciudad Real tenemos el aeropuerto y Quijotelandia. En Toledo y Guadalajara... por su cercanía a Madrid, es demencial lo que hay”.
De Guadalajara cita a municipios como Valdeluz, en Yebes, Horche o Chiloeches. En Toledo se fija en Illescas, Seseña...Y en Albacete está Chinchilla de Montearagón donde “montaron un Cristo” o el campo de balonmano que construyeron en un polígono de Tomelloso y que “estaba como a cinco kilómetros del pueblo. Al aire libre. ¿En qué estaban pensando?”.
No se libran de sus ironías proyectos como 'El Reino de Don Quijote' en Ciudad Real o el aeropuerto. “Si alguien hubiese levantado la mano para decir que el aeropuerto de Ciudad Real no tenía ni pies ni cabeza nos hubiéramos ahorrado mucho dinero”, explica Esteban, quien confiesa no haberse creído nunca la bondades del proyecto, pese a que le dijeron que “era el futuro y que entraría el dinero a raudales”. Comenta cómo por aquel entonces, en los inicios de la implantación del proyecto “eran habituales las voces que decían, 'está loco, ¡pero cómo no va a creerse usted esto!', incluida la universidad. Hoy sí las hay”.
¿Qué hacemos con lo que tenemos?
¿Qué hacemos con lo que tenemos?El lunes 25 de abril estarán en el Campus de Ciudad Real invitados por la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, a las 18.30 horas, en un acto abierto al público en general. Hablarán de las causas, la tipología, pondrá ejemplos y se dirigirán a los más jóvenes, a aquellos que diseñarán las ciudades del futuro. “Insistimos en que tienen una tarea muy importante y es ver qué demonios hacemos con todo esto que tenemos a medias”. Asegura que hay un “cambio de paradigma muy grande” para el que ellos no tienen las soluciones.
En sus charlas ante los más jóvenes dejan un mensaje claro: “pensad que esto va a ser vuestro trabajo y cuanto antes empecéis mejor. Ya no hay que pensar en crecer sino en aprender a decrecer. Es lo bonito ahora”. En su opinión, el fenómeno español del urbanismo se repetirá en otros países como China. “Si somos los primeros en desarrollar un corpus teórico sobre cómo afrontar estas cosas podremos exportarlo en el futuro. Se nos brinda una oportunidad y hay que aprovecharla”. En el futuro no descartan convocar un concurso de ideas buscando soluciones a tanto desastre.
“La mayor catástrofe es no conocer la dimensión real del problema”
“La mayor catástrofe es no conocer la dimensión real del problema”Lamenta la posturas de los políticos y, en general, de la sociedad que aún “no han asumido” el problema, aunque reconoce que hay “más sensibilidad con el gasto”. “Nos ofrecían el Eurovegas en Madrid o el Barcelona World. ¿No te das cuenta que estos modelos no han funcionado y tú sigues replicándolos? ¡Piensa en algo distinto!”.
En este sentido, lamenta la falta de autocrítica en la profesión y confía en que “no se vuelva a repetir”. Echa en falta saber cuál es la dimensión real del problema. “No tenemos datos de cuántos PAU´s tenemos a medio hacer, cuántas viviendas están vacías...Esa es la mayor catástrofe”.
Esteban García recuerda que podría haber tres millones de viviendas vacías pero “bancos, constructoras o políticos nos bombardean constantemente con noticias de reactivación del sector. ¿Estamos pensando en construir más? Quizá deberíamos pensar en todas esas urbanizaciones que tenemos abandonadas en el campo”.