La científica Ana Céspedes, en el Día de Castilla-La Mancha: “Esta tierra mola mucho, tiene mucho talento”
La científica albaceteña Ana Céspedes ha recibido es este 31 de mayo la Medalla de Honor de Castilla-La Mancha. Esta doctora en Farmacia, con formación nacional e internacional que trabaja en Nueva York ha recibido el reconocimiento en el acto institucional celebrado hoy en el Gran Teatro de Manzanares lanzando una “llamada de atención” sobre lo que ocurrirá en los próximos 30 años. “La innovación cambiará nuestras vidas”, decía para expresar su deseo de que pueda incorporarse “de manera sostenible al sistema sanitario”.
Y es que, decía, “el 80% de enfermedades se pueden prevenir” y por eso ha reclamado “cambiar el paradigma”, algo que en su opinión es “responsabilidad de todos”.
Nacida en la localidad albaceteña de Barrax, trabaja en IAVI, una ONG dedicada al desarrollo de fármacos para enfermedades infecciosas con el foco puesto en que sean accesibles y asequibles para toda la Humanidad.
Hoy en Manzanares agradecía el premio. “Esto es realmente emocionante. Estar en este magnífico pueblo y rodeada de tanto cariño. Es tan inspirador ver el talento que tenemos en La Mancha… Esta tierra mola mucho, esta tierra tiene mucho talento”, decía, llena de entusiasmo en su intervención en la que aprovechaba para dar la enhorabuena a Emiliano García-Page, presidente electo de la región desde el pasado 28 de mayo “porque procede, porque triunfó y es muy merecido”.
Ha explicado que el amor por Castilla-La Mancha se lo inculcó, sobre todo, su madre. “Siempre me he sentido muy orgullosa de mi tierra. Quería ser doctora en Farmacia y la Junta me dio una beca de cuatro años y conseguí mi doctorado. He conseguido devolver un poco de lo que recibí que fue muchísimo de esta tierra”, explicaba.
El albaceteño Rafael Lorenzo: “La igualdad no puede ser solo retórica”
Por su parte, Rafael de Lorenzo García, secretario general de la Fundación ONCE, reconocido hoy como Medalla de Oro de la región y, como ha recordado él mismo, también Hijo Predilecto de Hellín, donde nació en la pedanía de Isso, ha reconocido el valor de las raíces, de la tierra y de los familiares. Hablaba en nombre de los 39 galardonados “más uno”, el marido de la galardonada a Título póstumo, Ana Quintanilla García, que ha recogido su premio.
“Este es un día importante en el que además de recibir reconocimientos tenemos cosas más trascendentes que celebrar. Celebramos 40 años del Estatuto de Autonomía y es el momento para reconocer lo importante que es tener un sentido de pertenencia a nuestra tierra, cada uno con su experiencia vital”, decía, al iniciar su discurso.
Recordaba que su familia emigró a Valencia cuando él era un niño. “Pero no me arrancaron de la tierra para plantarme allí y luego en Madrid. No, no, arrancaron solo un esqueje. Todavía hay entre mis expresiones están las hellineras. El reconocimiento de tus raíces es muy, muy importante”, comentaba para asegurar que se enorgullece de su raíz.
Para De Lorenzo el reconocimiento “representa a muchos hombres y mujeres que cada día arriman el hombro para que la región siga creciendo” y habló del “orgullo de pertenencia a esta tierra” que “llega también a los hijos adoptivos”, aseguraba.
“Sentimos no solo el orgullo sino la responsabilidad de seguir trabajando para, en mi caso, favorecer a las personas ciegas, a las personas con vulnerabilidad o en riesgo de exclusión” y en este sentido cree que el reconocimiento “nos obliga a redoblar esfuerzos”.
Ha querido ver representado en el premio a todo el ámbito social: “A quienes trabajan por el bienestar y la dignidad humana de las personas con discapacidad. En el futuro no es pensable un mundo con un desequilibrio tan enorme entre lo economicista y la redistribución de la riqueza. La igualdad no puede haber solo retórica, necesitamos el apoyo de todo para que las cosas vayan cambiando y que no todo sea de cartón piedra. Para que debajo de la ley lleguen las ayudas y las condiciones de igualdad de oportunidades”.
Después se refería al trabajo compartido. “No soy un llanero solitario si este reconocimiento se otorga en lo personal. Trabajo en la ONCE y por la ONCE formando parte de equipos. Esta trayectoria personal no puede ser solo personal sino también colectiva para colaborar en proyectos sociales. Yo solo no hubiera podido llevarlos a cabo”.
Se ha dirigido a las familias que, como la suya, se enfrentan a la situación derivada de gestionar y asumir los problemas de ceguera para recordar que “hay organizaciones, asociaciones e instituciones que apoyan para que no se queden atrás. Que nadie tire la toalla, las personas con discapacidad en España vamos a seguir luchando”.
Tanto Rafael de Lorenzo como Ana Céspedes han participado en un acto en el que se han entregado un total de 39 reconocimientos y distinciones que corresponden con la concesión de dos medallas de Oro, el nombramiento de seis Hijas e Hijos Adoptivos, 20 Hijas e Hijos Predilectos y la concesión de once placas al Mérito Regional.
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