Vox presiona a Mañueco para que Castilla y León lleve al Constitucional el plan de ahorro energético del Gobierno

Vox en Castilla y León quiere llevar al Tribunal Constitucional el Real Decreto de medidas de ahorro y eficiencia energética aprobado por el Gobierno este Lunes. De esta forma, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha anunciado su intención de pedir una reunión con el presidente del Ejecutivo autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, para “estudiar un recurso de inconstitucionalidad” ante lo que ha tildado de “nueva cacicada”.

Con esta declaración de intenciones, la formación de extrema derecha busca que el PP en esta comunidad se posicione a su lado “para defender a los que trabajan por la prosperidad de Castilla y León”; a los que “iluminan sus escaparates o climatizan sus establecimientos para hacer de la región una tierra de esperanza, bienestar y futuro”. Y así de paso, coincidir con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en hacer frente a las medidas de ahorro energético validadas por el Gobierno. García Gallardo y, de conseguir lo que el vicepresidente quiere, Mañueco, estarían en el 'barco' de Ayuso para estudiar llevar al Constitucional este plan.

“Madrid no se apaga”, tuiteó Isabel Díaz Ayuso el lunes tras conocerse la aprobación de las medidas. Este miércoles, García-Gallardo emulaba a la presidenta y ponía en marcha el mecanismo de presión para tratar de tumbar este Real Decreto. En un comunicado, el vicepresidente de la Junta acusaba al Ejecutivo central de “recortar las libertades y derechos de los españoles” para abocarlos a la “ruina con su fanatismo climático”.

Para el vicepresidente de Castilla y León, las medidas de ahorro energético tienen “apariencia de ilegalidad” y se prestan “ineficaces” para solucionar una crisis energética a la que “nos ha conducido el propio Ejecutivo socialista y sus 22 ministerios”.  

El representante de Vox carga contra Sánchez acusándole de que sus “disparates políticos” han multiplicado “por cuatro nuestra dependencia del gas ruso” -algo que no es del todo preciso puesto que España tiene diversificado el mercado de las importaciones en varios países y solo un 10% depende de Moscú-.

Para García-Gallardo la solución pasa por “derogar las leyes climáticas que impiden estudiar el suelo y extraer la energía que permita una soberanía energética” y señala que la izquierda pasa de “celebrar la voladura de centrales térmicas y el cierre de centrales nucleares” a pretender “que los españoles pongamos el aire acondicionado a 27 grados y apaguemos los escaparates a las 22.00 horas”.

En clave autonómica, el vicepresidente se compromete a “seguir trabajando con responsabilidad” por “suprimir el gasto superfluo que no redunda en beneficio de los ciudadanos”, apuntando al recorte de 20 millones en Diálogo Social, que ha tildado de “chiringuitos sindicales” -obviando que con su Ejecutivo se ha disparado en el número de altos cargos y el presupuesto para asesores ha aumentado un 33%-. “Ahí sí que vamos a continuar ahorrando”, ha sentenciado.