Aragonès niega que los indultos debiliten al independentismo: “Solo nos desarma la voluntad de la ciudadanía”
El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha negado este martes que los indultos debiliten al independentismo y ha insistido en referirse a ella como “una medida que puede aligerar el dolor” de los presos. “Al independentismo no nos desarma nada, solo nos desarma la voluntad de la ciudadanía y por eso seguimos adelante”, ha respondido el líder del Govern tras la primera reunión extraordinaria de su nuevo Ejecutivo. Esta posición, ha considerado Aragonès, es compartida por todos los miembros del Govern, que según ha remarcado también se han expresado en esta línea.
El líder del Govern ha rechazado así la posición que había manifestado la presidencia de la ANC, Elisenda Paluzie, quien consideró la semana pasada que los indultos “desarman internacionalmente al independentismo” y mostró su rechazo a la medida de gracia. Aragonès, en cambio, ha insistido en que su Govern no se va a oponer a los indultos aunque sí ha vuelto a reclamar que el Gobierno lo haga “lo antes posible” y “no especule” para no crear inquietud en los presos y sus familias.
Más allá de la decisión sobre la medida de gracia que tome el Gobierno de Pedro Sánchez, Aragonès ha asegurado que la Generalitat acudirá a la mesa de diálogo con la propuesta de la amnistía y la autodeterminación. “La causa general contra el independentismo no se soluciona con medidas individuales sino con soluciones colectivas”, ha dicho. El Govern tiene previsto iniciar en las próximas semanas los trabajos para convocar un “pacto nacional por la autodeterminación”, un nuevo foro que Aragonès quiere utilizar para vincular a organizaciones y entidades de todo tipo con la negociación bilateral. Este foro comenzará contando con los partidos soberanistas y consensuará los objetivos y propuestas en la mesa de diálogo.
Respecto al calendario que seguirán, Aragonés ha mostrado que su voluntad encaja con los planes del Gobierno, que tiene previsto convocar la reunión de la mesa durante la última quincena de julio y una vez resueltos los indultos, tal como avanzó este diario. El encuentro debería celebrarse “lo antes posible”, ha añadido, y ha afirmado que esta semana quiere hablar con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para comenzar a programar un primer encuentro cara a cara que serviría para relanzar la mesa de diálogo, que se volvería a convocar antes del verano.
Respecto a los participantes en ese nuevo encuentro entre delegaciones, el jefe del ejecutivo catalán ha preferido dejar en el aire los posibles asistentes, después de que ERC afirmarse este lunes que quiere que Oriol Junqueras sea uno de los miembros. “Queremos que Junqueras y el resto de presos políticos estén en libertad y participen en al vida pública”, ha indicado, sin concretar más. Sin embargo, el president sí ha dejado claro que “como es una reunión de gobierno a gobierno” será cada gobierno el que determine sus representantes. “En el momento que se ponga en marcha, habrá una decisión sobre quién acude”, ha zanjado.
Aunque los indultos y la mesa de diálogo son dos de los principales puntos del arranque de la agenda presidencial de Aragonès, el nuevo Govern ha tomado este martes dos decisiones sobre otros dos asuntos candentes: la ampliación del Aeropuerto de El Prat y el problema de los desahucios. Sobre la primera cuestión, el president ha anunciado una mesa de trabajo institucional en la que tiene previsto reunir a Aena, el Estado, los ayuntamientos afectados y entidades ecologistas y vecinales para llegar a un consenso sobre las actuaciones que deben acometerse en la infraestructura, que el empresariado catalán reclama ampliar.
El conflicto se origina en que los planes de Aena para aumentar los viajeros y colocar al aeropuerto de Barcelona como un hub internacional choca con las políticas contra el cambio climático y la protección de unos humedales ya muy castigados. Ante este problema, Aragonès ha preferido no mostrar ahora la postura del Govern, que hasta el momento se había decantado por no favorecer la ampliación de la tercera pista, y ha asegurado que es preferible que hablen los técnicos cuando haya propuestas que aglutinen a una mayoría en la mesa que quiere formar. “Nuestra voluntad es llegar a un acuerdo transversal”, ha afirmado el jefe del Ejecutivo, que ha considerad posible impulsar “el progreso económico del país” y a la vez llevar a cabo políticas de protección de la biodiversidad.
Respecto a la cuestión de los desahucios, Aragonès ha anunciado también un grupo de trabajo adscrito a la Presidència y en la que estarán también representados la Vicepresidencia, Interior, Justicia y Políticas Sociales. El cometido de este nuevo espacio interdepartamental será revisar los protocolos de los desalojos y todo lo que tiene que ver con ellos, desde la situación de vulnerabilidad de la familia, la alternativa habitacional, la coordinación con la justicia o el papel de los Mossos. Además el jefe del Govern ha afirmado que este grupo de trabajo no se limitará a revisar el protocolo sino que debería hacer un trabajo integral mucho antes de que se produzca la orden de desahucio. “Debemos actuar desde el primer momento para que no se llegue al desahucio”, ha afirmado Aragonès.
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