Barcelona aprueba interrumpir relaciones con el gobierno de Israel con los votos de PSC, comuns y ERC
El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado por mayoría de sus concejales interrumpir sus relaciones institucionales con el Gobierno de Israel hasta que no haya un alto al fuego definitivo en la franja de Gaza y se cumplan las resoluciones de la ONU. La declaración institucional ha salido adelante con los votos de PSC, comuns y ERC e incluye el compromiso de desarrollar una cláusula para evitar que el consistorio firme contratos con operadores cuyas actividades vayan en contra del Derecho Internacional y los Derechos Humanos.
La declaración institucional, impulsada por los comuns, añade un nuevo capítulo a la polémica que se desató cuando el gobierno anterior, liderado por Ada Colau, decidió romper relaciones con Israel así como el hermanamiento con la ciudad de Tel Aviv, justificándolo por las violaciones de derechos a los que se somete a la población palestina. Aquella decisión chocó con el rechazo casi unánime del pleno del Ayuntamiento, incluido el PSC, que lo consideró un “gravísimo error”. Todos los partidos, con excepción de ERC –que se abstuvo–, exigieron a Colau restablecer las relaciones congeladas.
La ruptura de relaciones, aprobada por decreto de alcaldía en febrero, duró apenas siete meses, hasta que el nuevo alcalde, el socialista Jaume Collboni, decidió restablecer el hermanamiento con Tel Aviv.
Pero la situación ha vuelto a dar un vuelco con el atentado de Hamás contra ciudadanos israelíes del 7 de octubre y la respuesta israelí sobre Gaza, en forma de bombardeos e invasión, que ha dejado ya miles de muertos. Justo un día después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidiese un alto al fuego a su homólogo israelí Benjamín Netanyahu, el consistorio barcelonés ha sacado adelante esta declaración con la que “interrumpe relaciones con el actual gobierno de Israel”. Con todo, el texto no hace mención al hermanamiento con Tel Aviv, que se entiende que se mantendría inalterado.
A través del texto, el consistorio se “adhiere” además a los “esfuerzos para convocar una cumbre de paz lo más pronto posible, y ofrece el bagaje y la experiencia de la ciudad de Barcelona como promotora de paz, favorecedora del diálogo entre los pueblos y dispuesta a trabajar con los instrumentos de la diplomacia”.
Ada Colau, concejal de los comuns, ha agradecido a ERC y PSC haber podido acordar el redactado. La exalcaldesa ha calificado de “genocidio” las consecuencias de la guerra de Gaza y ha recordado las palabras de Sánchez ante Netanyahu sobre la muerte de miles de niños palestinos, que definió como “insoportable”. “No solo tenemos que denunciar, sino también actuar”, ha argumentado la edil. “Nos alegramos de que haya un alto al fuego unos días, pero queremos que sea definitivo”, ha afirmado.
Por parte del Gobierno municipal, la segunda Teniente de Alcaldía, Maria Eugènia Gay, ha defendido buscar las “estrategias más efectivas para la resolución pacífica del conflicto y la protección de los derechos humanos”, que ha añadido que deben estar “por encima de cualquier debate político”. “Con la misma convicción que España ayuda a un estado agredido como es Ucrania frente a un agresor, como es la Rusia de Putin, debemos exigir el alto al fuego en Gaza y el escrupuloso respecto al derecho internacional humanitario”, ha alegado.
Desde ERC, la concejal Elisenda Alamany ha añadido que “Barcelona es reconocida por su larga trayectoria en defensa de los derechos civiles” y ha pedido estar a la “altura” de dicho currículum.
En contra de la propuesta han votado Junts, PP y Vox. Victòria Alsina, edil de Junts, ha alertado de que la declaración de ruptura de relaciones con el gobierno israelí no ayudará a resolver el conflicto. “¿Podemos hablar de diplomacia de ciudad y al mismo tiempo romper relaciones con Israel? Esta es la pregunta que nos hacemos. Nuestra respuesta es que no ayudamos”, ha argumentado.
Asimismo, desde el PP, que también han votado en contra, el concejal Juan Milián ha defendido que desde las instituciones “hay que ser cuidadoso y hablar siempre con responsabilidad sobre conflictos tan largos y complejos”. Y desde Vox, Gonzalo de Oro ha acusado a Colau de “antisemitismo” y “de equiparar a víctimas y terroristas”. Además, ha criticado la proposición porque “el Ayuntamiento no tiene competencias y no pintamos nada”. “¿De verdad creen que liberarán a los rehenes porque lo pidamos desde aquí?”, ha cuestionado.
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