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La primera comisión de gobierno de Colau prioriza acabar con la pobreza infantil y con los desahucios

Ada Colau ha presidido el primer consejo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona

Arturo Puente

El nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona no quiere perder un minuto en los temas que insistieron durante la campaña y que les llevaron a ganar las elecciones. La primera comisión del ejecutivo de Colau, celebrada este miércoles, ha priorizado dos temas por encima de cualquier otro: acabar con la pobreza infantil y paliar los desahucios. Para lo primero, el ayuntamiento actualizará el censo que ya manejaba el anterior gobierno y utilizará los casales de verano –campamentos de día para escolares durante las vacaciones– para garantizar la alimentación básica de los alumnos.

El Ayuntamiento realizará un mapa para evaluar el volumen de niños que podrían sufrir malnutrición este verano. Según el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, la intención es “desarrollar todas las medidas que hagan falta” para que los infantes puedan acceder a las comidas que ofrecerán en los casales de verano. “La prioridad es hacerlo mediante esta vía”, ha detallado Pisarello, “pero si no se puede llegar a todo desde los casales, también se contemplan otras vías, como la tarjeta alimentaria”.

Sobre los desahucios, el equipo de Colau ya está en contacto con la jueza decana de Barcelona y a partir de ahora comenzará una ronda de reuniones con las principales entidades bancarias para intentar parar los lanzamientos. La alcaldesa ha explicado que se implicará personalmente respecto a la emergencia habitacional, un asunto que conoce de primera mano, presidiendo la comisión mixta de prevención de los desahucios. Esta mesa, en la que participan entidades bancarias, ayuntamiento y entidades sociales y que no se reúne desde febrero de 2014, se convocará de urgencia y se sumará como agente el distrito de Nou Barris, la zona de la ciudad con más problema habitacional.

Descartan a los Juegos de Invierno

El nuevo gobierno también ha anunciado que retirarán la candidatura de Barcelona para los Juegos Olímpicos de Invierno 2026. Según ha remarcado Pisarello, el evento nunca ha gozado de “suficiente consenso social” y no es prioritario para un ayuntamiento que está “comprometido con el deporte base”. La decisión de rechazar la carrera de Barcelona-Pirineus por ser la sede de los Juegos llega pocas horas después de la destitución del director de la candidatura, Òscar Grau.

El exalcalde Xavier Trias ha rechazado la decisión ya que considera que, con ella, “la capital del país da la espalda a los pueblos y ciudades de Catalunya”. “Los Juegos Olímpicos de Invierno son una apuesta de país a favor del futuro del Pirineo y su gente”, se ha lamentado en una serie de mensajes en Twitter.

Una investidura un 35% más barata que en 2011

El principal grupo de la oposición, CiU, preguntó esta semana sobre el coste de la celebración de investidura. El grupo nacionalista reclamó conocer el gasto de cada uno de los actos “tanto los protocolarios que han tenido lugar dentro del Ajuntament como, especialmente, el importe de todas las contrataciones realizadas para hacer posible todo lo que tuvo lugar en plaza Sant Jaume”.

Pisarello ha respondido a esta petición asegurando que detallarían cada uno de los gastos, que sumaron un coste global de 27.517 euros. Según ha destacado el teniente de alcalde, la misma celebración en 2011 sumó 42.732 euros, por lo tanto ha habido un recorte en estos actos de celebración de más de un 35%. Según ha explicado, el gasto aumentó en cosas como pantallas gigantes que, valora, sirven para “abrir el ayuntamiento”, mientras que se ahorró en cosas como catering y alfombras.

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