La Generalitat pide al Gobierno endurecer el confinamiento en Catalunya y restringir más los movimientos
Un confinamiento más duro y prohibir todos los desplazamientos laborales que no sean los de los trabajadores de servicios esenciales. Esto es lo que ha pedido la Generalitat de nuevo este lunes, pero con un tono distinto. Si hasta ahora las críticas al Gobierno por la gestión del coronavirus se centraban en la centralización de competencias a la que ha llevado la declaración del estado de alarma, este lunes los distintos responsables del Govern han envuelto los dardos hacia el Ejecutivo de Pedro Sánchez con argumentos técnicos y científicos.
Las medidas propuestas por la Generalitat al Gobierno se han plasmado en una carta que esta tarde han enviado al Ejecutivo central los consellers de Interior y Salud, Miquel Buch y Alba Vergés. Según ha detallado Buch, la propuesta catalana pasa por que el Gobierno autorice el “confinamiento total para que los catalanes no salgan de casa” salvo para unas excepciones más restrictivas de las contempladas por las primeras medidas del estado de alarma.
La diferencia más destacada es que la Generalitat quiere restringir más la libre circulación de personas. A día de hoy el estado de alarma permite el desplazamiento al lugar de trabajo, pero la Generalitat quiere limitarlo a los trabajadores relacionados con el suministro de alimentos, el servicio sanitario y farmacéutico, las emergencias y la seguridad, los servicios sociales, las funerarias, los gestores del transporte, los medios de comunicación, los suministros médicos y farmacéuticos y los servicios de limpieza de todos estos ámbitos. El resto de sectores quedarían vetados.
La petición de la Generalitat también contempla que todos estos desplazamientos laborales se tengan que hacer individualmente. El Govern también solicita que el transporte público siga operando pero con una limitación del 10% del servicio habitual en una jornada laboral.
Para los ciudadanos que no trabajen en servicios esenciales, la Generalitat plantea restricciones similares a las actuales del estado de alarma: solo podrían salir de casa de forma individual, excepto en el caso de menores y personas dependientes, para comprar alimentos y bebidas, medicamentos y combustible.
Todas las restricciones durarían 15 días, prorrogables en función de la evolución de los datos epidemiológicos. El incumplimiento conllevaría sanciones. “Son las medidas que nos piden los técnicos y los expertos. No son medidas ideológicas. No es la hora de proclamas patrióticas, sino de tomar medidas reales y efectivas”, ha justificado en rueda de prensa Buch, que ha dicho que la Generalitat se ha inspirado en las medidas que han tomado Alemania o Austria.
Todo ello ocurre en una jornada que ha dejado 491 nuevos casos positivos de coronavirus en Catalunya, lo que elevan los enfermos en la comunidad a 1394 personas, entre ellos el president, Quim Torra, y el vicepresident, Pere Aragonès. Del total de contagiados, 81 son profesionales médicos, 74 permanecen en estado grave y 18 han muerto. En las últimas horas se han registrado seis nuevos decesos, cinco de ellos relacionados con el brote del Hospital de Igualada (Barcelona), que ha llevado a confinar a cuatro municipios de la Conca d'Òdena.
Buch ha detallado que desde el pasado fin de semana los Mossos han cerrado 619 locales y han interpuesto 41 denuncias por saltarse el estado de alarma. La policía autonómica también ha practicado 532 identificaciones a los ciudadanos a los que pidió respetar el confinamiento. La Guardia Urbana de Barcelona ha multado a otras 123 personas por saltarse el confinamiento.
Por su lado, la consellera de Presidencia, Meritxell ha replicado a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que este domingo valoró que si Torra hacía un “planteamiento político” de la crisis del coronavirus “no merecía llamarse responsable político”. “No es el momento para polemizar entre instituciones ni envolverse en banderas”, ha zanjado Budó.
Frenazo en la economía
Los efectos del virus en la economía catalana ya se han empezado a notar. Seat, la empresa que emplea a más personas en Catalunya, ha comunicado este lunes a los sindicatos la presentación de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para sus 14.800 trabajadores. En conjunto, antes del ERTE de Seat, la Generalitat ya había recibido 70 expedientes de regulación temporal de empleo por la crisis del coronavirus que afectan a 3.600 trabajadores.
Los trabajadores que tengan que acudir este martes a su puesto de trabajo se encontrarán con más oferta para evitar aglomeraciones en hora punta después de las escenas vividas este lunes con vagones de metro de las líneas 1 y 5 con una importante afluencias pasajeros. Pero después pasarán hasta un 67% menos de trenes, metros y buses para conseguir el objetivo de reducir en un tercio los usuarios de transporte público.
A la espera de las decisiones económicas que tomará el Gobierno central este martes, el Ayuntamiento de Barcelona ha suspendido y aplazado el cobro de impuestos municipales de este año como medida para ayudar a las empresas y a la ciudadanía a mitigar el impacto económico de la crisis del coronavirus, que ha provocado el cierre de todos los comercios salvo los supermercados y farmacias.
Una oficina específica de atención y asesoramiento, que ofrecerá planes individualizados a empresas y ciudadanía para “flexibilizar” los plazos de pago de los tributos municipales. El cobro del impuesto turístico queda aplazado hasta septiembre de este año “como medida de apoyo al sector turístico”. En paralelo, el consistorio está trabajando en un decreto para garantizar la liquidez de los proveedores municipales y garantizar la continuidad de los contratos públicos.
Cualquier contribuyente podrá solicitar el aplazamiento del pago de los tributos, sin intereses ni recargos, a lo largo del año 2020. No se cobrará la tasa de recogida de residuos a bares y restaurantes mientras dure el estado de alarma y se devolverá la tasa de terrazas durante el mismo periodo.
Becas comedor mediante tarjeta prepago
En el plano de las políticas sociales, la Generalitat y La Caixa han alcanzado un acuerdo para garantizar las comidas de los 160.000 menores catalanes que reciben una beca comedor mientras dure el confinamiento que mantiene los colegios cerrados. Los departamentos de Educación y de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias han anunciado que garantizarán las 140.000 ayudas de beca comedor y las 20.000 ayudas para menores usuarios del servicio de intervención socioeducativa con servicio de comida mediante una tarjeta precargada de La Caixa.
Por otro lado, la Generalitat ha restringido las entradas y salidas de las cárceles catalanas y de los centros de menores para evitar la expansión del coronavirus. La medida incluye prohibir todas las salidas de presos programadas, tanto permisos como salidas laborales –como las que disfrutan los nueve presos del procés– y las de los internos que ya están en régimen de semilibertad. También se suspenden las visitas de amigos y familiares por locutorio. Se aplazan hasta nueva fecha todos los vis a vis, los permisos aprobados, los traslados, y las actividades de formación.
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