JxCat y ERC acuerdan que el pleno decida sobre la suspensión de diputados dictada por Llarena
Acuerdo, después de casi tres meses, sobre las suspensiones decretadas por el Tribunal Supremo contra siete diputados independentistas. Los grupos de JxCat y ERC han anunciado este martes que decidirán en el Parlament si se aceptan las suspensiones de sus diputados, tal y como prevé el reglamento de la Cámara, primero en la comisión del Estatuto del Diputado y, después, en el pleno. De esta forma, no aceptaran de entrada la suspensión automática acordada por Pablo Llarena.
Los seis miembros de la mayoría parlamentaria mantendrán así sus actas y sus derechos como diputados, incluyendo la capacidad de votar en el pleno, generando una situación inédita de choque institucional entre una Cámara autonómica y el Tribunal Supremo. Según ha explicado el presidente del Parlament, Roger Torrent, la fórmula acordada cumple “los tres requisitos que siempre habían reclamado”, que son que no deban renunciar a sus actas, que no se altere la composición del pleno y que sea efectiva.
El camino que ahora se abre, según regula el artículo 25 del reglamento del Parlament, es que la comisión del Estatuto del Diputado elabore un dictamen sobre la situación de los diputados afectados por la interlocutoria de Llarena. El acuerdo de la comisión puede elevarse entonces al pleno, que será finalmente quien votaría sobre las suspensiones de los diputados. No está previsto qué pasa en el caso de que el Parlament rechace mediante su voto el auto del Supremo, pero los expertos consultados consideran que con toda probabilidad el asunto acabaría en el Tribunal Constitucional.
Pese a eso, la decisión tomada este martes por los dos grupos independentistas no significa un rechazo definitivo a las suspensiones y, ni siquiera, a la posibilidad apuntada por Llarena de que sean sustituidos. La comisión del Estatuto del Diputado contará con los informes elaborados por los letrados, que también consideraron que la sustitución encaja tanto en la legislación como en el reglamento parlamentario.
Esta comisión, que Torrent constituirá a la mayor brevedad, deberá trabajar con premura si pretende haber solucionado la cuestión antes del próximo martes, fecha en la que está previsto que comience el Debate de Política General. Con un calendario tan apretado, ni siquiera se descarta que el pleno se posicione sobre el dictamen en su primera reunión del curso. JxCat y ERC ya han abierto la puerta a la posibilidad de que acaben votando de forma diferente, en la comisión, en el pleno o en ambas.
El acuerdo de este martes viene a dar salida al conflicto generado el pasado 10 de julio entre los partidos, después de que el magistrado del Supremo dictó un auto de suspensión contra Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Josep Rull, Jordi Turull y Raül Romeva, es decir, contra los encausados que mantienen el acta de diputado. Aplicaba así el artículo 384 bis, que suspende a los cargos procesados por rebelión que estén en prisión.
Los grupos independentistas no fueron entonces capaces de ponerse de acuerdo en cómo aplicar esta suspensión, ante la posibilidad de que la decisión judicial alterase las mayorías del pleno. Así, ERC se inclinaba por aplicar una medida de “sustitución” de los diputados suspendidos, a la que Llarena abría la puerta en su auto y que los letrados del Parlament avalaron como posible. JxCat, en cambio, reclamaba seguir los pasos marcados por el reglamento, que prevé llevar las suspensiones a la comisión del Estatuto del Diputado y, finalmente, someterlas al voto del pleno.
Este choque entre las dos formaciones llevó al presidente Roger Torrent a deconvocar el pleno del pasado 18 de julio y a no volver a convocar uno hasta el próximo 2 de octubre. Durante las últimas semanas ambos partidos han negociado de forma constante, incluyendo reuniones en la prisión de Lledoners con los diputados afectados por la medida.