El Parlament cesa a De Alfonso por el escándalo de sus conversaciones con Fernández Díaz
El Parlament ha cesado a Daniel de Alfonso de su cargo de director de la Oficina Antifrau de Catalunya. Todos los grupos de la Cámara, salvo el PP, han perdido la confianza en De Alfonso tras la difusión de sus conversaciones con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en las que ambos planeaban difundir supuestos casos de corrupción contra CDC y ERC para combatir el auge del independentismo. De Alfonso, a quien no se ha visto por el Parlament este miércoles, anunció que llevaría su cese a los tribunales.
Los partidos que impulsan la revocación alegan que De Alfonso ha incurrido en una negligencia notoria y grave en el cumplimiento de sus obligaciones y deberes en el cargo y que queda reflejada en las conversaciones filtradas con el ministro. Asimismo, le reprochan una “conducta impropia de su cargo, claramente incompatible con los valores que tiene que defender la Oficina Antifrau”. Han votado la destitución 120 diputados de Junts pel Sí, Ciutadans, PSC, Catalunya sí que es Pot y la CUP, mientras que los 11 del PP la han rechazado. El Parlament también ha decidido trasladar a la Fiscalía el contenido de la comisión de Asuntos Institucionales en la que el pasado jueves participó De Alfonso.
Con todo, las fuerzas políticas han reiterado su apoyo a la labor de los trabajadores de la Oficina Antifrau y han reclamado distinguir el escándalo personal de De Alfonso de la lucha contra la corrupción de la OAC. Y es que ningún partido quiere poner sobre la mesa el cierre de Antifrau, pese a que el recorrido de sus investigaciones puede llegar como máximo a la Fiscalía, que en la mayoría de casos ha archivado sus informes –en parte también por la poca confianza que despertaba la OAC de De Alfonso en medios judiciales.
“Ojalá que esto sea un primer acto de limpieza para la política española”, ha dicho el portavoz de Ciutadans, Carlos Carrizosa. “Han caído las máscaras. De Alfonso ha puesto en riesgo todo el trabajo de la Oficina Antifraude”, ha valorado el diputado del PSC, Ferran Pedret. Sólo el diputado del PP, Santi Rodríguez, ha defendido a De Alfonso, y ha asegurado que el verdadero escándalo era que se grabaran las conversaciones en el despacho de Fernández Díaz.
Por su lado, el líder de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell, ha dicho que su grupo pedirá a la Fiscalía que valore si De Alfonso puede haber cometido prevaricación. La CUP quiere ir más allá y ha pedido que Parlament y Govern emprendan acciones legales contra De Alfonso por los posibles de delitos de infidelidad en la custodia de documentos, violación de secretos, tráfico de influencias y prevaricación.
Rabell también ha pedido que la nueva dirección de Anitfrau se escoja por consenso parlamentario y que el candidato esté fuera de toda sospecha “Nos tenemos que hacer mirar cómo hacemos nuestros castings”, ha dicho, en referencia a los previsibles problemas que tendrán los grupos para encontrar a un candidato de consenso. El director de Antifrau tiene que ser escogido por 3/5 partes de la Cámara y hasta que los grupos acordaron el nombre de De Alfonso en 2011, Antifrau sufrió un vacío de poder de más de tres meses, los que siguieron a la repentina muerte del primer director de la Oficina, el fiscal David Martínez Madero.
“Tenemos que ser implacables contra la corrupción, la impunidad y contra los impostores como De Alfonso, que se han convertido en los peores representantes de las alcantarillas del Estado”, ha aseverado el diputado de la CUP, Benet Salellas, que ha pedido que De Alfonso no pueda volver a ser juez –es magistrado de la sección 7 de la Audiencia de Barcelona. Por su lado, la portavoz de Junts pel Sí, Marta Rovira, ha valorado que las conversaciones de De Alfonso y el ministro suponen “una conspiración para perseguir el independentismo”, y ha avanzado que su grupo está estudiando si De Alfonso ha cometido varios delitos.