Jaume Roures, sobre las insinuaciones de conspiración de Sandro Rosell: “Suponer que tengo influencia en la Audiencia Nacional da risa”
Jaume Roures ha respondido este lunes a las acusaciones del expresidente del Barça, Sandro Rosell, de estar detrás de una “conspiración” contra él que le llevó a entrar en prisión preventiva durante 22 meses. “Suponer que tengo algún tipo de influencia en la Audiencia Nacional da risa”, ha afirmado el director general de Mediapro.
En una entrevista en Rac1, Roures ha empezado diciendo que no quería encender el “ventilador” –“esto es algo a lo que se dedica Sandro”, ha añadido–, pero al poco rato ha acusado al exdirigente barcelonista de haberle espiado el correo durante tres años, motivo por el que está denunciado y pendiente de juicio. “La policía ha dictaminado que la persona a la que sobornó en mi casa tenía 14.000 correos míos que se los pasaba a él y a sus secuaces”, ha asegurado.
El descubrimiento de este supuesto espionaje, ha defendido Roures, sería el origen del “problema” que Rosell tiene con él. Sobre si se plantea denunciarlo por las insinuaciones de conspiración, ha zanjado: “Cuando llegue el juicio [sobre el espionaje] ya hablaremos de dónde está cada uno”.
Rosell explicó durante su entrevista de este domingo en 'Lo de Évole', la primera que da en televisión desde su salida de la cárcel, que no tenía dudas de que había habido una conspiración contra él y que detrás de ella podría estar Roures. Según el expresidente del Barça, el exdueño de Mediapro alardeó en una entrevista en TV3 de saber que pasaría “mucho tiempo”s. “Esto me hace malpensar”, dijo Rosell. Sobre esto, Roures ha contestado que simplemente lo dedujo por “cómo se movían las cosas y por lo que estaba acusado”, igual que con los presos del procés afirmó que el Tribunal Supremo se planteaba entre 10 o 15 años de condena de cárcel.
Rosell fue absuelto de los delitos de blanqueo de capitales y pertenencia a un grupo criminal que le atribuía la Fiscalía y por el que se le pedían seis años de cárcel, si bien la petición original era de 11. Pasó 22 meses en prisión preventiva. Ahora el exdirigente azulgrana se ha querellado contra la jueza Carmen Lamela por haber ocultado documentación de “gran relevancia” para la causa.
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