La tradición y la modernidad se unen en 'Vía Mística': un homenaje a la espiritualidad de Cuenca
Más de 7.000 personas han visitado ya la exposición ‘Vía Mística’ del artista Bill Viola en Cuenca desde su inauguración el pasado mes de octubre. Una muestra que incluye una selección de 16 obras del artista neoyorkino, pionero y referente en el uso del videoarte, todas de contenido espiritual, instaladas en cuatro sedes distintas del casco antiguo de la capital conquense, a las que se ha sumado también en el recorrido el renovado Museo de la Semana Santa de Cuenca. La exposición que se podrá ver hasta el próximo 24 de febrero, es una iniciativa promovida por el Gobierno de Castilla-La Mancha y organizada por Eulen Art.
“Vía Mística es una exposición donde se trata de unir la tradición y la modernidad, un binomio que normalmente funciona fenomenal en Cuenca. Ya lo hicimos con la Poética de la Libertad en el año 2016 y vimos que era una aproximación contextual y estética que daba muy buen resultado y que satisfacía mucho al visitante y en esta ocasión hemos hecho una propuesta en la misma línea estratégica pero enfocada al tema de la espiritualidad”, explica Carmen Olivié, directora de Eulen Art.
Una nueva iniciativa expositiva y cultural de alcance nacional e internacional impulsada por la Junta de Comunidades, a través de la Fundación Impulsa Castilla-La Mancha, que invita al visitante a reflexionar y replantearse su visión del mundo y de las emociones. Una “sensación única”, tanto por el contenido de la obra, como por su continente, dado que la convivencia de un método como el videoarte y las localizaciones por las que se distribuye en el casco histórico de la ciudad, la dotarán de una singularidad inigualable en todo el mundo.
“Uno de los objetivos de nuestra política cultural es utilizar los grandes proyectos expositivos para promocionar algunos de los territorios de Castilla-La Mancha o la región en general. Creemos que es una buena manera de atraer el turismo cultural a nuestra región, porque solo con buenos proyectos culturales o teniendo el patrimonio en buen estado podemos incentivar el turismo”, asegura Jesús Carrascosa, viceconsejero de Cultura.
Las antiguas Iglesias de San Miguel y San Andrés, la Escuela de Arte ‘José María Cruz Novillo’ y el Museo de Arte Abstracto Español son las sedes que acogen la muestra. Además con motivo de su reapertura, el Museo de la Semana Santa de Cuenca se une a la ruta de la exposición de Bill Viola, ofreciendo entrada gratuita a todos sus visitantes. “Esos espacios reúnen todas las características que se necesitaban. Primero que fueran espacios adecuados porque muchas de las obras de Bill Viola son de gran formato y también que tuvieran las características técnicas necesarias porque estamos hablando de instalaciones de videoarte”, señala Carmen Olivié.
“Está también era una cuestión clara que teníamos dentro de nuestros objetivos, enseñar la ciudad de otra manera y hemos querido que la gente se implique en la propia arquitectura que tiene la ciudad y por ello hemos decidido exponer la muestra en varios edificios patrimoniales de mucho interés en la ciudad pero sobre todo con el objetivo de descubrir Cuenca de otra manera”, explica Carrascosa. Según Olivié es una forma de ver a Bill Viola de una forma distinta. “Ha expuesto en múltiples museos y también en edificios históricos y yo creo que es en éstos últimos donde la obra de Viola cobra un sentido mucho mayor”.
Las obras expuestas en Cuenca ponen de manifiesto los temas en los que ha profundizado Bill durante buena parte de su vida como creador. En esta exposición, según la Fundación Impulsa, “vemos que la imagen en movimiento amplía las ideas sobre la fragilidad y transitoriedad de nuestras vidas en la tierra, representando la condición humana en diversas formas, incluida nuestra relación con las fuerzas de la naturaleza. Todos estos elementos se convierten en catalizadores dentro de un ciclo de transformaciones que constituye una metáfora esperanzada y positiva de la continuidad de la vida”.
Una exposición “de récord”
Este proyecto se ha puesto en marcha “en un tiempo récord” según Olivié y fue la propia Kira Perov, esposa de Bill Viola y directora de ‘Bill Viola Studio’ en Los Ángeles, la que visitó personalmente Cuenca este verano para estudiar a fondo las condiciones de las sedes y la distribución y colocación de las piezas, un conocimiento directo del casco histórico “fundamental” para la comisaria. “En un principio iban a ser 14 piezas, pero finalmente cuando la mujer de Bill Viola estuvo en Cuenca se quedó tan fascinada con las posibilidades que al final acabaron siendo 16 y muchas de las decisiones las tomo aquí sobre la marcha, por cómo pudo experimentar el efecto de la luz y el agua en la propia ciudad”.
“La ciudad está repleta de templos, no todos están dedicados al culto pero sí podemos decir que es una ciudad que tiene un pasado y un presente de misticismo y espiritualidad muy personal y único por lo que en la exposición se trata de hacer una celebración de esa condición de la ciudad pero en clave de arte contemporáneo y en este caso de videoarte y esos dos mundos fusionan de una manera natural y bellísima”, asegura Carmen Olivié. Según Jesús Carrascosa, es una manera de interpretar desde fuera “algo tan consustancial a Cuenca como es la Semana Santa o el propio misticismo de la ciudad y además teníamos claro que teníamos que seguir en la línea que nos había dado éxito buscando un artista de un prestigio similar o mayor como es Bill Viola”.
Bill Viola
Bill Viola está considerado como uno de los artistas contemporáneos más influyentes en la generación de artistas que utilizan los nuevos medios electrónicos audiovisuales, así como, uno de los creadores contemporáneos más sobresalientes y figura clave en el desarrollo del videoarte. Su obra combina videoinstalaciones, ambientes auditivos, escenografías y performances.
Contemplado como uno de los grandes creadores contemporáneos vivos, protagonizó una gran retrospectiva en el Gran Palais de París y su obra se ha codeado con el majestuoso ‘David’ de Miguel Ángel, en la Galería de la Academia de Florencia. Además de su extenso historial expositivo, Bill Viola representó a Estados Unidos en la 46ª y 52ª ediciones de la Bienal de Venecia, en los años 1995 y 2007. A lo largo de su carrera profesional, ha recibido numerosos premios y reconocimientos a su labor artística y creativa, además de ostentar varios títulos honoríficos de prestigiosas universidades.