Un pacto con vocación de perdurar
Mientras la encuesta de CIS y otros dos sondeos publicados con motrivo del 9 d'Octubre (el de Invest Group para Levante-EMV y el de Metroscopia para El País) confirman que el Consell que preside Ximo Puig cuenta con el apoyo mayoritario de la sociedad valenciana, los tres líderes de las fuerzas que han hecho posible el nuevo gobierno coincidieron la noche del jueves, en un acto organizado por eldiario.es en la Universitat de València, en enfatizar que tiene recorrido y va para largo.
El denominado Acord del Botànic, que fue la referencia del acto a los 100 días de la puesta en marcha del nuevo gobierno autonómico, no es algo coyuntural sino el documento fundacional de una hoja de ruta que los tres partidos implicados pretenden seguir para configurar un cambio profundo en la política valenciana. Una hoja de ruta cuyo contenido es “dinámico” para adaptarlo a los retos de cada momento y circunstancia. Ese fue el mensaje compartido
Así, Antonio Montiel, líder de Podemos en el País Valenciano, cuya formación no se ha integrado en el Consell pero le da apoyo parlamentario, tras fijar su postura advirtiendo de que los suyos serán “leales y críticos al mismo tiempo”, aseguró que el acuerdo “tiene todavía mucho recorrido”. La vicepresidenta de la Generalitat, Mònica Oltra, de Compromís, señaló, a su vez, que el cambio que encarna el nuevo Ejecutivo autonómico “tiene vocación de perdurar”. Y el presidente, Ximo Puig, del PSPV-PSOE, tras definir el espíritu del pacto como “un trabajo colaborativo, de suma”, afirmó tajante: “Este gobierno va a durar”.
Tal vez lo más llamativo de la primera comparecencia pública de los protagonistas del Acord del Botànic para hacer balance de su desarrollo desde que se firmó fue la sintonía personal que transmitieron, especialmente Oltra y Puig, que han dejado atrás las tensiones producidas en los días que mediaron entre las elecciones autonómicas y el momento en el que se dio luz verde a la nueva mayoría de gobierno. La vicepresidenta bromeó sobre “algunos problemas telefónicos” que tuvo con Puig en su momento y el presidente lo resumió al aludir al “factor humano” y asegurar que el pacto “está funcionando mucho mejor de lo que algunos pronosticaban”.