Casado reivindica volver al 'modelo Zaplana' de financiación que penalizó a la Comunitat Valenciana con 1.000 millones anuales menos que la media

Volver al 'modelo Zaplana' de financiación, es decir, el que aprobó la mayoría absoluta del PP de Aznar en 2002 y que colocó a la Comunitat Valenciana a la cola en la percepción de recursos, y que se llegó a cifrar con un déficit de casi 1.000 millones anuales por debajo de la media estatal.

Esta era la apuesta reivindicada por el presidente del PP, Pablo Casado, durante el congreso que ha encumbrado como nuevo presidente valenciano a Carlos Mazón. La recuperación de este modelo de financiación ha sido uno de los pilares fundamentales del discurso del líder de la derecha, quien se ha comprometido a “cambiar el modelo de financiación autonómica de España”, porque “el de 2009” que “hizo Zapatero a la carta de Artur Mas” ya “no sirve”. Casado apuntó que el modelo del PP es de 2002, “que apoyaron los socialistas moderados”.

Según Casado ese modelo “se ocupada de las comunidades infrafinanciadas” como la Comunitat Valenciana, “la que peor financiación tiene per cápita de toda España”, porque “hay más demografía de la que reconoce el sistema”, y donde “cada ciudadano tiene menos fondos para cubrir sus servicios básicos”.

No obstante el 'modelo Zaplana' aplicado entre 2002 y 2008 supuso la percepción de 6.763 millones de euros menos que la media de la financiación por habitante de las comunidades autónomas de régimen común, según un informe del IVIE (Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas) para la empresarial AVE, elaborado en 2012, todavía con gobierno autonómico del PP. Este mismo informe señala que los recursos per cápita destinados a la Comunitat Valenciana fueron de un 91% sobre la media española (100%), la menor cifra de todas las comunidades autónomas, frente a otras como Cantabria que llegó al 120%.

Ante esta propuesta el secretario de Organización del PSPV-PSOE, José Muñoz, ha recriminado a Pablo Casado, que “venga a la Comunitat Valenciana a prometer dejarla en el furgón de cola de España”, al proponer volver al modelo de financiación de 2002, que es “todavía más perjudicial” para la comunidad autónoma.