De imputados a premiados
No, por suerte no voy a hablar de imputados que hayan sido premiados, aunque a estas alturas, a nadie de los ya suficientemente avergonzados valencianos, les sorprendería que así fuese.
Voy a hablar de los cambios que estamos introduciendo en las instituciones, de los que poco o nada se habla en prensa. Esos cambios con los que pretendemos transformar las instituciones, que pasen a estar al servicio de las personas y sean un referente del que sentir orgullo y no vergüenza. Voy a hablar de la Diputación de Valencia y de su estrategia de Gobierno Abierto #GO!
Probablemente, al leerlo no hayan pensado “¡Oh! ¡Por fin! Llevo semanas buscando información al respecto.”, lo más probable es que como la mayoría de personas a quienes se lo explico, la reacción haya sido: “¿Pero las Diputaciones sirven para algo?”, “¿Qué es eso del Gobierno Abierto?, ¿me afecta en algo?”
Empecemos por la primera pregunta:
Mantenemos que las Diputaciones, como instituciones intermedias, están desfasadas y no se corresponden con la vertebración real de nuestro territorio. La transferencia de competencias a Generalitat, la potenciación de la comarcalización y mancomunidades, así como el aumento de competencias de los municipios son nuestra apuesta. Pero no somos ingenuos, eliminar las Diputaciones requiere de modificaciones en la Constitución que con el reparto de fuerzas post26J no se van a dar. Nos toca, pues, trabajar con ellas.
Como cualquier institución, organismo o entidad pública, es su gestión, por encima de todo, la que determinará su utilidad. Cuando hablamos del dinero de todos, la herramienta que lo gestiona, sea cual sea, es tan buena como eficiente y eficaz lo es en mejorar la vida de las personas.
Y ahí es donde volvemos al título: ¿Ha sido la Diputación de Valencia bien gestionada? ¿Ha sido el presupuesto que maneja utilizado de forma transparente, eficiente y eficaz? ¿Esos políticos del PP que nos llamaban y llaman inexpertos, gestionaban mejor nuestro dinero?
Pues depende de cuál fuera el objetivo, pero si el objetivo es gestionar para todos y no para amigos, parece ser que no. #Taula, #Imelsa, #MilDosmilTresmil, #AixòHoPagueJo, la cúpula del anterior equipo de gobierno Imputada y algunos en la cárcel... Ése es su gran legado de experimentados gestores.
Criticar es relativamente sencillo, especialmente al PP Valenciano. Para nuestra desgracia lo han puesto y ponen demasiado fácil. Pero, ¿qué hemos hecho para revertir la situación?, ¿es hoy la Diputación diferente?, ¿en qué?, ¿qué es eso del Gobierno Abierto y cómo pretende transformar las instituciones ¿Cómo se abre un gobierno?
Gobierno Abierto es la suma de transparencia, participación y rendición de cuentas. Y se consigue abriendo las políticas públicas. Haciendo partícipe a la ciudadanía antes y no después. Siendo transparentes tanto en la decisión, como en la gestión de esas decisiones. Rindiendo cuentas durante todo el proceso para que la fiscalización continuada evite al máximo no sólo la corrupción, no sólo las ilegalidades, sino también todas esas malas prácticas legales o alegales, claramente inmorales, que se dan cuando la opacidad y los intereses privados se dan la mano en las instituciones públicas.
Es un cambio cultural en la gestión de lo público que ha venido a quedarse, que pretende cambiarlo todo y cuyos cimientos hemos tenido la suerte de poner en la Diputación.
Enfrentarse a un reto así cuando te encuentras un terreno preparado para lo contrario no es nada fácil. Teníamos cientos de ideas pero tocaba pararse, pensar y elegir la mejor opción sabiendo que había muchos ojos esperando y deseando que llegaran nuestros errores para abalanzarse sobre nosotros y sobre la apertura de lo que hasta ahora había sido su coto privado.
Lo primero fue elegir al equipo de profesionales con el que trabajar. Seleccionamos a esas personas sin preguntar nunca si estaban adscritos a algún partido, si nos eran cercanos, cuál era su ideología o similar. Se sentaban en una silla, les contábamos lo que queríamos hacer, intentábamos ilusionarlos y que supieran que siempre serían escuchados. Y surgió un equipo fantástico, personas con conocimientos diversos, todos necesarios.
Esos funcionarios y funcionarias están en todas las administraciones, sólo requieren ser rescatados de donde fueron enterrados y ser escuchados. Motivar a los funcionarios y aprovechar lo mejor de cada uno, también es gestionar recursos públicos. Enterrarlos o ignorarlos, también es derrochar.
De entre todos me permitiré mencionar a los dos que tiran del carro, Ricard Martínez y Fermín Cerezo, así como la colaboración externa y conceptual de Diego Álvarez. Sin ellos no sería posible alcanzar las cotas a las que se está llegando y es justo reconocerlo.
Ya teníamos el equipo y tocaba tomar decisiones. Y decidimos reivindicar nuestro derecho a no saberlo todo, a equivocarnos, a dejarnos ayudar. Decidimos que ciudadanía y ayuntamientos tenían que ser parte de un proceso vital en cualquier proceso de gestión: la elaboración de un plan estratégico.
Nuestro plan estratégico de Gobierno Abierto no sólo incluía proyectos de transparencia, participación y rendición de cuentas sino que debía construirse sobre esos tres pilares.
Y más: decidimos que debía ser un plan de largo recorrido, por tanto debía abarcar los 4 años de mandato; lo realizaron los funcionarios, sin externalizaciones a amigos; todo el proceso de construcción se expuso en nuestra página (transparencia) y se explicaron los cambios introducidos (rendición de cuentas), de hecho son parte del propio plan.
Partimos de encuestas de necesidades de los ayuntamientos que sirvieron para presentar nuestro borrador y éste tuvo un proceso de enmiendas abierto a toda la ciudadanía para que nuestro plan se convirtiera en el plan de todos.
La respuesta de la ciudadanía fue magnífica: la mitad de los proyectos fueron mejorados. Nuestro plan ya no era sólo nuestro.
El pleno de la Diputación ratificó por unanimidad ese plan colectivo TRAS la participación ciudadana y hoy rige nuestro trabajo.
Por desgracia no tenemos constancia de un trabajo similar en el Estado. La presión es máxima, debemos demostrar que se deben y pueden abrir los gobiernos. Por suerte, ya hay otros realizando trabajos similares.
Y así cerramos el círculo del título. Porque el plan de todos acaba de ser premiado por la red social de administraciones públicas “Novagob” como la mejor estrategia en materia de Gobierno Abierto.
La políticas de la Diputación han pasado de contarse en “miles de pelas” a contar con la participación de la gente.
Dijimos que con nosotros se acababa lo de votar cada 4 años, y lo cumplimos desde el primer año.
Se abre un proceso de cambio de paradigma democrático. Una democracia más participativa, más transparente pero también, por mucho que intenten ocultarlo, más eficiente y eficaz, que responde mejor a los problemas de la gente porque se construye conjuntamente.
Estamos poniendo los cimientos para que la política deje de ser de unos pocos y para unos pocos, para que la hagamos todos y todas. Estamos abriendo los espacios de toma de decisión. Toca que aquellos más concienciados los ocupen y formen en esta nueva cultura a toda una generación. Súmate a construir democracia participativa.