El maratón de València, uno de los más importantes del mundo, rompe con la agencia antidopaje española por las denuncias de irregularidades
La crisis de credibilidad de la lucha contra el dopaje en España ha llegado a las grandes carreras de asfalto que movilizan a decenas de miles de personas. Los organizadores del maratón y el medio maratón de València, dos de las carreras más relevantes del atletismo popular y profesional a nivel internacional, han anunciado que dejarán de contratar a la Comisión Española para la Lucha contra Antidopaje en el Deporte (CELAD) para llevar los controles en sus dos carreras. Afirma en un comunicado que “no efectuará nuevas contrataciones de test antidopaje con la CELAD mientras no se aclaren de manera fehaciente las investigaciones”.
Tal y como ha informado elDiario.es en las últimas semanas, diversas irregularidades han salpicado la actuación de este organismo en la gestión de positivos por dopaje de deportistas españoles. Por ejempo, el del velocista Patrick Chinedu en 2019, positivo por nandrolona un año después de ser subcampeón de España, expediente que nunca se tradujo en una sanción. También el hecho de que en un número indeterminado de controles se haya detectado que solo acudía un agente y no dos, como marca la normativa.
Estas irregularidades fueron detectadas en un informe interno del Ministerio y trasladadas hace unos días por el propio Consejo Superior de Deportes a la Fiscalía, por si mereciera la pena abrir una investigación. La Agencia Mundial Antidopaje (WADA, en sus siglas en inglés) también ha advertido a España con posibles expedientes y sanciones si no introducen cambios y se investiga a fondo.
Juan Manuel Botella, director general del Maratón y Medio Maratón, ha valorado que hay “una merma de confianza en el máximo órgano antidopaje español, en el que hasta ahora habíamos confiado”. Hasta que no se aclaren esas acusaciones, afirma, los controles antidopaje en estas carreras irán a cargo de la Anthletics Integrity Unit “para garantizar imparcialidad, rigor y tolerancia cero ante los tramposos”. “Ojalá toda esta situación haga visible la importancia de un organismo español más fuerte y transparente”, ha explicado también en un comunicado.
La decisión tomada por los organizadores de estas carreras deja ver un problema añadido a la pérdida de credibilidad en la CELAD y las investigaciones en curso: las grandes carreras no pueden exponerse a que las marcas que se consiguen en ellas, principal reclamo para que acudan tanto atletas de élite como populares, se vean cuestionadas. Está por ver si esto afecta a otros grandes maratones como Madrid, Barcelona o Sevilla, cuya celebración está prevista para los próximos tres meses.
Una de las mejores carreras del mundo
Que la decisión haya sido tomada por los organizadores del maratón y el medio maratón de València también tiene importancia. En los últimos años, la cita con el asfalto valenciano se ha convertido en una de las grandes referencias tanto a nivel nacional como a nivel internacional, en la faceta popular del deporte y también en la de élite.
En cuanto a la media distancia, se trata de una de las mejores carreras del mundo. El récord del mundo femenino de maratón son las 1:02.52 horas que la etíope Letesenbet Gidey hizo en València en 2021. En ediciones anteriores se había batido otras dos veces esa misma plusmarca mundial, además del récord masculino. En su última edición, el aragonés Carlos Mayo y la extremeña Laura Luengo batieron los récords de España de esta prueba y hasta cuatro hombres corrieron por debajo de los 58 minutos.
Algo parecido sucede con la prueba completa de maratón. La última edición también vio caer los récords de España tanto en hombres como en mujeres con Majida Maayouf y Tariku Novales. Terminaron la carrera más de 26.000 corredores, se batieron un total de 20 récords nacionales y el ganador, el etíope Sisay Lema, batió el récord de la prueba con 2:01.48 horas, la cuarta mejor marca de toda la historia a nivel mundial.
Los datos de la carrera popular también reflejan la relevancia de la prueba. Este año, según la organización, el 57% de los inscritos procedían de fuera de España, de un total de 134 países diferentes, con la relevancia turística que las propias autoridades atribuyen a la cita.
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