El alcalde de Orihuela cobró en su nómina complementos que no le correspondían por el trabajo al que no acudió en 6 años
El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana (PP), cobró en sus nóminas como personal de la Dirección Territorial de Sanidad en Alicante complementos que no le correspondían entre noviembre de 2007 y , al menos, marzo de 2013, por el trabajo al que no acudió en seis años, según la documentación en poder de eldiario.es. En concreto, Bascuñana percibió en su sueldo un plus por “atención continuada A”, remuneración conocida vulgarmente como “guardias”.
Emilio Bascuñana ha vuelto a reconocer el pasado miércoles que no acudió a su puesto de trabajo en la DT de Alicante al que estaba adscrito funcionalmente, pero que hizo “labores de apoyo y asesoramiento” para la Conselleria de Sanidad durante ese tiempo. Una especie de teletrabajo tras haber sufrido un infarto en 2007 que le requirió “rebajar el estrés”. Además, ha añadido, habría pasado desde 2010 “consulta rotatoria, cubriendo consultas de compañeros salientes de guardia o de permiso”, unas tareas que de haberlas realizado hubieran sido irregulares porque los trabajos en la Dirección Territorial no son de asistencia sino burocráticos.
Llama la atención que las consultas médicas las pasara a partir de 2010 porque en las nóminas de los años anteriores ya cobraba el complemento de “atención continuada A” que no le correspondería. Ni las fechas cuadran ni los cometidos que debería haber tenido encomendados se ajustan a la declaración que Bascuñana hizo este miércoles públicamente para defender que no habría cobrado sin ir a trabajar.
Además, que Bascuñana hubiera pasado consulta en ambulatorios teniendo una adscripción funcional en la Dirección Territorial sería del todo irregular. Según la normativa de la Conselleria de Sanidad, la adscripción funcional vincula al trabajador a la actividad del centro de destino. Es decir, en la DT no se atiende a pacientes por los que sería irregular que el alcalde de Orihuela pasara consultas. Y lo que es más importante, habría sido imposible que se contemplara el pago de las guardias en sus nóminas. Hecho que sí sucedió.
En su defensa, Bascuñana ha dicho que el haber dejado de ser médico de cabecera para irse a la DT provocó una reducción de sus ingresos. Aún así, el actual político del PP cobraba 55.116,26 euros anuales brutos, 2.830 euros netos al mes sin pisar la oficina.
La situación de Bascuñana se complica por momentos, después de que su socio de gobierno Ciudadanos considere sus explicaciones como “insuficientes” y le haya pedido que se aparte y de que la Conselleria de Sanidad haya abierto una investigación sobre su etapa laboral.