Los afines a Puig vencen a los sanchistas en Castellón
Ximo Puig parece haber resurgido de sus cenizas políticas después del varapalo sufrido en las primarias del día 21 de mayo, en la que su candidata, Susana Díaz, no logró ni el 30% de los votos de la militancia en la Comunidad Valenciana. Puig ha recuperado el aliento orgánico al menos en Castellón, su provincia natal y el sitio donde forjó su carrera.
El presidente de la Generalitat Valenciana y secretario general del PSPV consiguió el domingo una inesperada victoria interna frente a sus rivales, los partidarios de Pedro Sánchez, en el congresillo que los socialistas de la provincia celebraron en Pobla Tornesa (Castellón) para elegir a los once delegados que acudirán al congreso federal de junio.
Los afines a Ximo Puig consiguieron seis de los once puestos. Fue después de una reñida votación en la que participaron los delegados que habían sido previamente votados en las elecciones internas de cada municipio. El recuento arrojó un resultado de consiguió 119 votos de los partidarios del presidente autonómico frente a los 84 de sus rivales.
Intentos fallidos de llegar a un consenso
El recurso a las urnas se produjo después de más de 24 horas de negociaciones entre los dos bandos para conseguir una lista de consenso, al igual que había sucedido en cada una de las poblaciones de la provincia. La razón por la que no se alcanzó el pacto es que los partidarios de Puig no permitieron que el cabeza de lista fuera el exsenador Josep Lluís Grau, el mayor referente del sanchismo en la provincia.
Grau ha sido especialmente beligerante contra los “susanistas” y afirmó que la provincia de Castellón había dejado de ser el “territorio de Ximo”. Su perfil era considerado como una afrenta por los seguidores del secretario general, que argumentaban que la retirada de Puig -que el pasado viernes anunció que no aspiraría a ser delegado para no entorpecer el proceso- era ya una concesión suficiente.
La derrota en las urnas del domingo fue un golpe duro para los afines a Pedro Sánchez, que se atrevieron a desafiar a los partidarios de Puig porque estaban seguros de que su lista arrasaría. Tomaron como referencia los resultados de las primarias federales del domingo 21 de mayo en la Comunidad Valenciana, en las que Pedro Sánchez obtuvo el 64% de los votos frente al 27,1% de Susana Díaz, la candidata fervientemente apoyada por Puig, y el 9% de Patxi López.
“Sanchistas” que no quieren denostar a Puig
Según los partidarios de Sánchez, la derrota de este domingo se explica porque los participantes en el “congresillo” no son el conjunto de la militancia, sino los delegados elegidos por las agrupaciones. Fuentes sanchistas se mostraron convencidas de que son personas más “cercanas al aparato” y que habrían traicionado la voluntad de los afiliados de a pie, más cercanos a Sánchez.
“No ganan elecciones, no ganan primarias, pero ganan congresos, que es lo único que saben ganar”, explicaron. Al final del encuentro, los “sanchistas” cantaron a voz en grito la Internacional, mientras el resto de participantes salían de la sala ordenadamente.
Por su parte, fuentes del sector afín a Ximo Puig aseguraron que los delegados votaron “en clave valenciana”. “Hay un gran porcentaje de personas que votaron a Pedro Sánchez que no quieren denostar a Puig”, resumieron.
La lista de los “puigistas” está encabezada por Estíbaliz Pérez, la alcaldesa de Almenara, e incorpora en el número tres a una partidaria de Patxi López, Miriam Caravaca. Josep Lluís Grau quedó incluido en la relación de delegados elegidos, pero relegado al séptimo lugar.