10 plantas de las que debemos mantenernos alejados en primavera
Esta primavera será dura para los alérgicos españoles. El motivo es la combinación de un otoño especialmente húmedo con un invierno muy cálido, seco y soleado, que ha permitido florecer con fuerza a todo tipo de plantas, tanto arbóreas como arbustivas y herbáceas caducas. Así, su producción de polen ha sido espectacular, y las que se reproducen por medio del viento –lo que se conoce como polinización anemófila– han llenado el aire que respiramos hasta los topes.
Esto ha provocado que todos aquellos órganos que segregan mucosa se vean afectados, dejándonos los ojos rojos y la nariz embotada de mocos y estornudos, así como provocándonos cansancio, dificultad para respirar, dolor muscular e incluso cambios de temperatura. Es el calvario de los alérgicos, un sector de la población de crece año a año y que convive en una suerte de relación de amor-odio con la primavera.
Los diez vegetales más alergénicos
Todo por culpa de las siguientes diez especies vegetales y su polen altamente reactivo. Si bien hay más plantas alergénicas en la península, acaso las del siguiente listado sean las más frecuentes tanto en parques y jardines como en los márgenes de caminos y casas de campo.
1. Plátanos de sombra
De origen mediterráneo oriental, hace muchos siglos que llegaron a nuestras costas y son especialmente frecuentes en las ciudades mediterráneas costeras y prelitorales, especialmente en la mitad norte peninsular. Su tronco moteado, su alta y densa copa y sus verdes intensos alegran y dan sombra a márgenes de caminos y avenidas urbanas. El problema es que tanto su polen, que aparece en los primeros meses de la primavera, como la pelusa de sus brotes e incluso los vilanos de sus semillas, son tremendamente alergénicos. Atacan principalmente a la nariz, los ojos y las vías respiratorias.
2. Aligustre
Este arbusto se ha utilizado con frecuencia en las ciudades mediterráneas por tener una hoja más resistente a la caída y por la fragancia de sus flores. También es fácil de ver en jardines de ciudades interiores, debido a su espectacular inflorescencia. El problema es que, como todas las oleáceas, tiene un polen abundante y alergénico.
3. Olivo
Los alérgicos que habitan en zonas de producción de aceite saben bien de los padecimientos que provoca el polen de olivo. Esta especie poliniza entre principios de abril y finales de mayo, llenando el aire de un polen amarillo blanquecino y el suelo de un manto de pequeñas flores.
4. Gramíneas
Aunque son unas oportunistas que pueden aparecer en cualquier época del año si las condiciones acompañan, la primavera en toda su extensión es la época de su polinización, soltando al aire toneladas de polen alergénico. En este apartado caben las gramíneas de cultivo tanto como las de márgenes de caminos, pero también el césped de los parques y jardines. Su acción puede ser especialmente alergénica tras el cortado, ya que se agitan las espigas.
5. Parietaria
Esta planta con aspecto de ortiga, pero con un verde más apagado y una hoja pilosa, es muy frecuente en los campos y descampados del litoral mediterráneo y Canarias. Se encuentra junto a paredes o huecos entre piedras, pues es una oportunista que aprovecha el abono ocasional de los orines de los animales para crecer y florecer. Su polen se encuentra entre los más alergénicos y poliniza entre abril y mayo.
6. Abedul
Se trata del azote de los alérgicos de la cornisa cantábrica por su molesto polen que afecta especialmente a las vías respiratorias. En Japón, el cultivo sin control de esta especie es responsable de que haya millones de alérgicos que deben ir por la calle con marcarillas.
7. Aliso
Se trata de una planta que, aunque está en retroceso en entornos urbanos, no es infrecuente en márgenes de ríos y torrentes de toda la Península, especialmente allí donde el cauce de agua es estable y mantiene el subsuelo húmedo.
8. Encina
La encima es otro gran responsable de alergias en aquellas personas sensibles al polen de la familia de las fagaceas, un grupo muy presente en los climas frescos tanto del hemisferio norte como del austral. La especie más característica es el Haya, que no es especialmente frecuente en nuestro país, salvo en los bosques de monte medio pirenaicos y en algunas colonias de montaña interior. En España, especialmente en el arco mediterráneo, el centro y el sudoeste, predomina la encina y su polen.
9. Castaño
Una fagacea más frecuente en muchas zonas peninsulares es el castaño, especialmente en Galicia, Asturias y la comarca del Bierzo, sin olvidar castañares como el del Tiemblo en Ávila. Su polen puede ser muy molesto. Poliniza entre abril y mayo.
10. Álamo
El álamo (Populus nigra) también puede ser un árbol de polen alergénico, aunque su capacidad se considera más limitada que en los otros casos descritos. Adicionalmente se podría añadir a esta lista el fresno, propio de bosques de ribera de montaña, y algunas hierbas de camino como las plantagináceas.