“A finales de enero”, el amor en medio de la lucha antifranquista

“La Transición tuvo momentos muy oscuros”, reconoce a Efe Javier Padilla, escritor que debuta con “A finales de enero”, el libro en el que recupera la historia de amor entre Javier Sauquillo, Enrique Ruano y Lola González, tres activistas antifranquistas que arrojan luz en ese período de la historia.

“A finales de enero” (Tusquets) es el libro con el que Padilla (Málaga, 1992) recibió el pasado enero el XXXI Premio Comillas y que ahora se publica. “La historia de amor más trágica de la Transición”, que unió a Lola González (1946-2015), Javier Sauquillo (1947-1977) y Enrique Ruano (1947-1969).

“El objetivo no era hacer algo sobre la Transición española ni algo un poco más macro, sino contar la historia de los tres porque me parecía muy bonita”, explica Padilla de este libro que es la “reconstrucción minuciosa de los avatares del movimiento estudiantil antifranquista de los años 70, a partir de la ”emocionante y dolorosa historia de amor“ entre sus protagonistas.

A mediados de los años 70, algunas universidades españolas vieron nacer una movilización, cada vez más organizada y resuelta, contra la dictadura franquista, que respondió primero con desconcierto y enseguida con represalias y una durísima represión policial que se cobró muchas víctimas.

Uno de ellos fue Enrique Ruano, uno de los protagonistas de “A finales de enero”, un joven estudiante de Derecho muerto en enero de 1969, hace ahora 50 años, durante un interrogatorio policial. “Su muerte supuso un mito para mucha gente de su generación”, apostilla el autor de este puzzle.

Puzzle que completan Dolores González y Francisco Javier Sauquillo, abogados laboristas y ambos víctimas de la matanza de Atocha de enero de 1977, en la que ella resultó gravemente herida y él murió a causa de los disparos recibidos, tratando de protegerla con su cuerpo.

La emocionante historia de amor en la que los tres se vieron envueltos -González fue novia de Ruano, y posteriormente, esposa de Sauquillo- se entrelaza con los estertores de un régimen que reprimió sus opositores.

Alejandro Ruiz-Huerta, José Ignacio Gautier “Tacho” o Margot Ruano, hermana de Enrique Ruano, son algunas de las personas a las que entrevistó Padilla para tejer esta historia, para la que también ha visitado archivos como el personal de Torcuato Luca de Tena, el Archivo del Partido Comunista de España, los Fondos Contemporáneos del Ministerio del Interior o el Archivo Histórico de Comisiones Obreras.

En total, tres años de trabajo e investigación, en los que también ha cursado un máster, para documentar este triángulo amoroso que apareció en su vida en 2016, explica.

“En enero de 2016, en una charla en el Colegio Mayor Chaminade, con Sergio Suárez, que es editor de Pretextos, me habló por primera vez de Dolores González. Pretendía ya escribir alguna cosa pero no tenía muy claro qué, así que me habló de esta persona que había muerto justo un año antes y empecé a hacer una investigación a partir de ahí”, comenta Padilla.

Esa investigación le descubrió una historia de amor única, que ha querido contar “sin romanticismo ni mitificaciones”: “Quería contarla tal y como yo la veía, intentando que fuese un relato aséptico y relativamente objetivo. No es un libro escrito en tono de homenaje pero sí es un libro para ellos, aunque nunca lo leerán, claro”.

Apostilla que no es un libro “para enjuiciar a alguien ni sobre la Transición”, aunque reconoce que sí le ha ayudado a entender ese momento de la historia reciente de España en el que el país fue dejando atrás una dictadura para ir entrando en una democracia.

“La Transición tuvo momentos muy oscuros, ciertamente. Creo que no fue un fraude, pero está muy bien que se estudie en profundidad. Fue un período violento en el que hubo bastantes víctimas y el relato oficial hay que matizarlo, pero yo no hago una enmienda a la totalidad”, razona.

Reconoce que ha tenido ofertas para llevar al cine la historia de Sauquillo, Ruano y González, y que tiene en mente varios proyectos, entre ellos, un relato familiar, ya que parte de su familia malagueña emigró a Argentina a inicios del siglo XX. “Intuyo que hay una historia parecida a la de ellos tres pero con mi familia lejana”, adelanta el joven, graduado en Derecho y Administración de Empresas.

Pepi Cardenete